Las elecciones presidenciales en EEUU (1/8)
El Colegio Electoral
A pesar de las críticas y los intentos de reforma que se remontan a principios del siglo XIX, todas derrotadas, el Colegio Electoral se mantiene y nada hace pronosticar que sea posible reemplazarlo
Luis Eduardo Martínez Hidalgo
@luisemartinezh
El próximo 3 de noviembre los americanos, mayores de 18 años incluidos los integrantes de las Fuerzas Armadas, debidamente registrados, votarán para elegir a los compromisarios al Colegio Electoral de los Estados Unidos que a su vez sufragarán por el candidato al cual están teóricamente atados el venidero 14 de diciembre. Sera la primera semana de Enero cuando el Congreso estadounidense, reunidas las cámaras en sesión conjunta, escrutarán las papeletas y proclamarán electo al 46to Presidente.
Dado el interés que en Venezuela se tiene por quien será el próximo ocupante de la Casa Blanca, en 8 columnas sucesivas, la primera esta, presentaremos en El Universal distintos asuntos vinculados al proceso que ha entrado en su recta final entre otros las características del sistema electoral que es único en el mundo democrático hoy, el perfil de los candidatos, la campaña, los programas, proyecciones con probable triunfador y que tanto pudiera incidir en la compleja situación venezolana hasta culminar el miércoles 4 de Noviembre con nuestras conclusiones sobre los resultados.
El Colegio Electoral nació con los Estados Unidos incorporándose en la Constitución promulgada en 1787 que dio origen a la entonces nueva nación. Los padres fundadores concibieron un sistema que garantizaba el difícil equilibrio entre los estados, celosos de sus competencias e intereses, y las instituciones federales, entre el poder nacional y los poderes locales.
A pesar de las críticas y los intentos de reforma que se remontan a principios del siglo XIX, todas derrotadas, el Colegio Electoral se mantiene y nada hace pronosticar que sea posible reemplazarlo por un sistema de elecciones universales y directas, por lo menos en las próximas décadas. El cuestionamiento más fuerte es que la voluntad popular mayoritaria pudiera no respetarse y no se trata de una mera inferencia sino que así ha pasado con Donald Trump, George W. Bush, Benjamín Harrison, Ruthegord Hayes y John Q. Adams que habiendo obtenido menos votos que sus rivales, para ser exactos menos votos sus compromisarios, fueron investidos Presidentes.
A la fecha, 538 compromisarios que representan a los 50 estados de la Unión y al distrito de Columbia integran el Colegio Electoral. El número de compromisarios por Estado depende de la población siendo California el que más arroja con 55 y Alaska, Montana, Delaware, Dakota del Norte y del Sur, Vermont, Wyoming y DC los menos con 3 cada uno. Con excepción de Maine y Nebraska, quien gana un estado, aunque sea por un voto, toma todos los compromisarios con lo que la proporcionalidad no existe.
Se necesitan los votos de 270 compromisarios para obtener la Presidencia y la Vicepresidencia de los Estados Unidos y si bien no hay disposiciones federales que obliguen a hacerlo por los candidatos por los cuales fueron seleccionados, en muy pocos casos a lo largo de la historia algún compromisario se “ha volteado” en vernáculo lenguaje.
Por delante se tienen 7 semanas para que los compromisarios de 20 candidatos a Presidente y Vicepresidente –si escribí bien no son 2 son 20- se disputen los votos en lo que se avecina como una reñida contienda entre Trump y Biden porque los otros incluido el famoso rapero Kanye West, que se postula por un partido que traducido se lee como “Fiesta de Cumpleaños” tienen el mismo chance que el que en su momento tuvo María Bolívar. Por cierto y así algunos critican a tanto candidato/a criollito que se mueve en nuestras redes, porque ahora de calle hay muy poco: para que ustedes vean que “locos” se encuentran en cualquier lado.
@luisemartinezh
El próximo 3 de noviembre los americanos, mayores de 18 años incluidos los integrantes de las Fuerzas Armadas, debidamente registrados, votarán para elegir a los compromisarios al Colegio Electoral de los Estados Unidos que a su vez sufragarán por el candidato al cual están teóricamente atados el venidero 14 de diciembre. Sera la primera semana de Enero cuando el Congreso estadounidense, reunidas las cámaras en sesión conjunta, escrutarán las papeletas y proclamarán electo al 46to Presidente.
Dado el interés que en Venezuela se tiene por quien será el próximo ocupante de la Casa Blanca, en 8 columnas sucesivas, la primera esta, presentaremos en El Universal distintos asuntos vinculados al proceso que ha entrado en su recta final entre otros las características del sistema electoral que es único en el mundo democrático hoy, el perfil de los candidatos, la campaña, los programas, proyecciones con probable triunfador y que tanto pudiera incidir en la compleja situación venezolana hasta culminar el miércoles 4 de Noviembre con nuestras conclusiones sobre los resultados.
El Colegio Electoral nació con los Estados Unidos incorporándose en la Constitución promulgada en 1787 que dio origen a la entonces nueva nación. Los padres fundadores concibieron un sistema que garantizaba el difícil equilibrio entre los estados, celosos de sus competencias e intereses, y las instituciones federales, entre el poder nacional y los poderes locales.
A pesar de las críticas y los intentos de reforma que se remontan a principios del siglo XIX, todas derrotadas, el Colegio Electoral se mantiene y nada hace pronosticar que sea posible reemplazarlo por un sistema de elecciones universales y directas, por lo menos en las próximas décadas. El cuestionamiento más fuerte es que la voluntad popular mayoritaria pudiera no respetarse y no se trata de una mera inferencia sino que así ha pasado con Donald Trump, George W. Bush, Benjamín Harrison, Ruthegord Hayes y John Q. Adams que habiendo obtenido menos votos que sus rivales, para ser exactos menos votos sus compromisarios, fueron investidos Presidentes.
A la fecha, 538 compromisarios que representan a los 50 estados de la Unión y al distrito de Columbia integran el Colegio Electoral. El número de compromisarios por Estado depende de la población siendo California el que más arroja con 55 y Alaska, Montana, Delaware, Dakota del Norte y del Sur, Vermont, Wyoming y DC los menos con 3 cada uno. Con excepción de Maine y Nebraska, quien gana un estado, aunque sea por un voto, toma todos los compromisarios con lo que la proporcionalidad no existe.
Se necesitan los votos de 270 compromisarios para obtener la Presidencia y la Vicepresidencia de los Estados Unidos y si bien no hay disposiciones federales que obliguen a hacerlo por los candidatos por los cuales fueron seleccionados, en muy pocos casos a lo largo de la historia algún compromisario se “ha volteado” en vernáculo lenguaje.
Por delante se tienen 7 semanas para que los compromisarios de 20 candidatos a Presidente y Vicepresidente –si escribí bien no son 2 son 20- se disputen los votos en lo que se avecina como una reñida contienda entre Trump y Biden porque los otros incluido el famoso rapero Kanye West, que se postula por un partido que traducido se lee como “Fiesta de Cumpleaños” tienen el mismo chance que el que en su momento tuvo María Bolívar. Por cierto y así algunos critican a tanto candidato/a criollito que se mueve en nuestras redes, porque ahora de calle hay muy poco: para que ustedes vean que “locos” se encuentran en cualquier lado.
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