Caracas.- El próximo 31 de mayo se conmemora el Día Mundial sin Tabaco 2022. Es por ello que la Organización Mundial de la Salud (OMS), impulsa la campaña “Envenena nuestro planeta”, que destaca los efectos perjudiciales que las empresas tabacaleras causan al ambiente.

“Son enormes y van en aumento, lo cual agrava innecesariamente la escasez de recursos y la fragilidad de los ecosistemas“, destaca la organización, y señala que el tabaco mata cada año a más de 8 millones de personas al año.

Dejar de fumar “es lo mejor que pueden hacer los fumadores para reducir el riesgo de contraer el coronavirus, así como el riesgo de cáncer, enfermedades cardíacas y respiratorias”, advierte Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la OMS.

La iniciativa también ofrece a las personas interesadas un conjunto de herramientas gratuitas con materiales de apoyo y materiales de acción con motivo de la jornada.

El humo ajeno también mata

Según la OMS el humo ajeno aumenta el riesgo de muerte súbita del lactante; además, causa complicaciones durante el embarazo y bajo peso en el recién nacido.

La organización señala que casi la mitad de los niños respiran habitualmente aire contaminado por humo de tabaco en los lugares públicos, y 65 000 mueren cada año por enfermedades atribuibles al humo ajeno.

El humo ajeno es el que llena espacios cerrados cuando se queman productos de tabaco como cigarrillos, y pipas de agua.
También recalca que no hay un nivel seguro de exposición al humo de tabaco ajeno, que provoca anualmente más de 1,2 millones de muertes prematuras y graves trastornos cardiovasculares y respiratorios.

Cifras rojas del tabaquismo

Los datos de la OMS indican que 600,000,000 árboles son cortados para fabricar cigarrillos, 84,000,000 toneladas métricas de CO2 emitidas a la atmósfera que aumentan la temperatura del planeta y 22,000,000,000 litros de agua utilizados para fabricar cigarrillos.

El tabaco mata hasta a la mitad de las personas que lo consumen.
Más del 80% de los 1300 millones de consumidores de tabaco que hay en el mundo viven en países de ingresos medianos o bajos.

Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), de los 780 millones de personas en el mundo que han expresado su intención de dejar de consumir tabaco, sólo el 30% tiene acceso a herramientas que le ayuden a conseguirlo.