El “pitico” intenso en el oído
Los acúfenos o el tinnitus son síntomas muy frecuente que afecta entre el 10% y 15% de las personas que experimentan trastornos auditivos
ROXIMAR TOVAR
Por lo general, luego de estar por varias horas en lugares ruidosos o con alto sonido como una zona de construcción, una fiesta o local nocturno trae como consecuencia una molestia al oído que las personas suelen describir como un zumbido o “pitico” constante que se intensifica cuando hay silencio.
El tinnitus o los acúfenos, término empleado en la medicina, es muy frecuente. La especialista en otología (ocupación que se encarga de estudiar las enfermedades del oído y su tratamiento) y cofundadora del Centro Duke Hearing Center, en Estados Unidos, Debara L. Tucci explica a través del portal especializado “Manual MSD” que las personas afectadas con acúfenos pueden experimentar un sonido tipo zumbido, tintineo, rugido, silbido o siseo y con frecuencia se asocia a pérdida auditiva.
“Algunas personas oyen sonidos más complejos que pueden variar en diferentes momentos. Estos sonidos son más apreciables en un entorno tranquilo y cuando no se está concentrado en otra actividad. De este modo, el acúfeno tiende a ser más molesto cuando se trata de conciliar el sueño. Sin embargo, la experiencia del acúfeno varía mucho de unas personas a otras”, sostiene Tucci.
Además, asevera que esta incomodidad puede ser o no tolerable para algunos.
Este síntoma se clasifica en dos tipos: acúfenos subjetivos y acúfenos objetivos.
Los acúfenos subjetivos son los más comunes y este se produce por alguna actividad anormal de la zona del cerebro responsable del procesamiento de los sonidos; es decir, la corteza auditiva.
Las causas más frecuentes de este tipo de acúfenos son el envejecimiento, la ingesta de fármacos atotóxicos (causantes de daños en el oído), la exposición a ruidos o explosiones fuertes; es decir, traumatismo acústico, la enfermedad de Ménière (trastorno caracterizado por ataques repetidos de vértigo incapacitante, pérdida de audición intermitente y zumbido en los oídos). Otras causas pueden ser las infecciones del oído medio, trastornos que bloquean el conducto auditivo externo como una otitis externa, cerumen excesivo o cuerpos extraños, entre otras.
Con respecto a los acúfenos objetivos, estos son menos frecuentes; se trata de un ruido real generado por alguna estructura situada en la proximidad del oído, por lo que si se escucha con mayor atención se puede percibir el sonido. Algunas de las causas a mencionar son: flujo turbulento a través de la arteria carótida o la vena yugular, que se produce por el sonido del flujo sanguíneo rápido o turbulento en los grandes vasos del cuello; tumores del oído medio, denominados tumores glómicos, que poseen abundantes vasos sanguíneos y están muy próximos a las estructuras que perciben los sonidos. A estas causas se suma la malformación de los vasos sanguíneos de la membrana que recubre el encéfalo.
De interés
No todos los acúfenos requieren una valoración médica. Para considerar una consulta médica, es necesario valorar algunos síntomas de alarma como: si el acúfeno afecta a un solo oído o algún síntoma neurológico (excepto la pérdida de audición), ya sea alteraciones del equilibrio o problemas para caminar, vértigo, dificultad para ver, hablar, tragar o hablar.
La tinnitus es un síntoma. Pacientes suelen confundir este síntoma con una enfermerdad incurable, pero la realidad es otra. Para hallar el diagnóstico, el especialista preguntará en la consulta médica acerca de la naturaleza de los acúfenos, si es en uno o en ambos oídos, si es constante o pulsátil, si se presentan otros síntomas que afecten al sistema nervioso, si se ha estado expuesto a ruidos fuertes o medicinas que puedan afectar a los oídos.
En cifras
15 por ciento de las personas, a lo sumo, experimentan con frecuencia estos trastornos auditivos en menor o mayor frecuencia. Y más del 75% de los trastornos relacionados con el oído incluyen el tinnitus como síntoma.
El dato
Enmascarador de acúfeno. Algunas técnicas pueden ayudar a controlar el trastorno para que este sea más tolerable. Un ejemplo de ello es la utilización de un enmascarador de acúfeno; es decir, un dispositivo que se usa como un audífono y que produce un nivel constante de sonidos neutros.
Otra opción, que suele funcionar en los pacientes con tinnitus, es que el ruido de fondo ayuda a enmascarar la molestia, por lo que las personas pueden conciliar el sueño con mayor facilidad. Y como medida extrema, se puede considerar un implante en la cóclea.