Entre el primero de enero de 2017 y el 23 de septiembre de 2019 al menos seis personas murieron de desnutrición en los centros de la Misión Negra Hipólita ubicados en Quinta Crespo, San Bernardino, El Junquito y Petare.
La última de las víctimas fue identificada como Gregorio Rafael Palacios de 77 años de edad, vecino del barrio El Nazareno de Casalta II.
Familiares de Palacios relataron desde la Morgue de Bello Monte, que el septuagenario sufría de Alzheimer, mal que hizo que en una oportunidad se perdiera y fuese rescatado por funcionarios de la misión Negra Hipólita.
En esa oportunidad, su pareja decidió que lo mejor era llevarlo a su casa y así lo hizo, pero la enfermedad fue consumiendo poco a poco los recuerdos del hombre y lo fue haciendo agresivo, “era un problema darle comida y a veces intentaba escaparse desnudo de su casa, se fue poniendo cada vez más agresivo, por lo que finalmente acordamos internarlo en el centro”, señaló un familiar.
Luego de varios días internado fueron a visitarlo y lo encontraron con un golpe en la cabeza, así como hematomas en diversas partes del cuerpo, “dijo que quería que lo sacaran de allí porque lo golpeaban”, sin embargo no tomaron en serio lo que les dijo.
El pasado sábado volvieron a visitarlo, para llevarle varias mudas de ropa y comida para la semana, cuando llegaron les informaron que había fallecido, “en el informe de la autopsia se establece que la causa de la muerte fue un edema cerebral severo y desnutrición calórico proteíca”.
Muertos de hambre
Antes del deceso de Gregorio Palacios, se había reportado la muerte de Héctor Jesús Bastidas de 38 años de edad, en junio de 2019, en el centro de la Misión Negra Hipólita de Quinta Crespo; Marcos José Gil Parra de 52 años en agosto de 2018, en San Bernardino; William Mendoza Mediavilla (34) en noviembre de 2018 en el albergue de San Bernardino, Freddy Orlando Durán Gómez en el mismo mes de noviembre del año pasado, también en el centro de la urbanización San Bernardino.
En noviembre de 2017 se reportó la localización de restos humanos de dos personas en las inmediaciones del Centro Okaimá en El Junquito.
En los reportes recopilados por la prensa, los familiares de los fallecidos, indican que sus deudos fueron maltratados, golpeados, e incluso quemados con agua hirviendo por parte los funcionarios de la misión.
De buenas intenciones está empedrado el camino
La Misión Negra Hipólita fue anunciada el 8 de enero de 2006, en el programa Aló Presidente por el fallecido presidente Hugo Chávez. En esa oportunidad indicó el objetivo del plan social: atender a toda la población en situación de extrema vulnerabilidad, como niños de la calle, indígenas, mujeres embarazadas en situación de pobreza y personas con discapacidades físicas y mentales.
13 años después la historia parece no haber pasado de ser una buena intención, las denuncias de maltratos son constantes, no sólo por parte de los familiares de los fallecidos, sino también por personas en situación de calle quienes se niegan a ser tratados en esos centros.
“Nos maltratan y golpean”, dijo un indigente consultado.
“Negra Hipólita es una supuesta misión que ayuda a la gente en situación de calle. Pero allá es lo mismo que estar en la calle porque te dan coñazos, no te dan casi comida”, refirió un niño de la calle en una entrevista publicada por Infobae .
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