Palestina un pueblo "que añora la libertad, la paz y la tranquilidad"
La embajadora de Palestina en Venezuela Linda Sobeh Ali, contó la "historia no escuchada" de su país, y mantiene la esperanza de que antes de morir pueda ver a su país "libre" y caminar por Jerusalén
Hace unas semanas Palestina conmemoró los treinta años de la declaración de su Independencia, en 1988, pero para ellos esto no es una fecha de celebración. Según la embajadora Linda Sobeh Ali, su representante en Venezuela, consideran que esto es solo un año más de ocupación a su país.
Entre Jerusalén y Ramala hay 22,3 kilómetros de distancia, pero sus habitantes no pueden ir de un lado al otro, a pesar de que en algún momento ambas formaron parte del mismo territorio.
Finalizada la Guerra de los Seis Días, en junio de 1967, que dio un vuelco total a la historia del Medio Oriente, Palestina e Israel decidieron tomar rumbos diferentes, y dividir a una nación cuyo territorio supera los 26.000 kilómetros cuadrados en tres zonas (A, B y C), y disputarse a todas todas el control de una capital de gran importancia para la humanidad: Jerusalén.
Este conflicto ha dejado varios miles de muertos de parte y parte, además de un gran número de lo que ambos bandos han llamado presos políticos.
La embajadora habló de su país, y de todo lo que les ha costado y han perdido en el combate por recuperar sus tierras, su paz, y su libertad.
–¿Qué significa para ustedes el aniversario de Palestina?
–Un año más de ocupación sionista a mi Estado porque se declaró la independencia desde Argelia en 1988 y desde aquel año estamos esperando ser un Estado libre, soberano y sin ocupación, por eso cada 15 de noviembre es un año más bajo ocupación, bajo el yugo, un año más sin paz.
–¿Qué controlan ustedes de la Palestina histórica?
–Tenemos el 22% de la Palestina histórica, y de ese 22% todavía hay asentamientos ilegales de ocupación en al menos el 9% de ese 22%, es decir, prácticamente lo que queda de Palestina histórica equivale al 11% o 12%.
–¿Cómo es la división actual de Palestina?
–Palestina está dividida en tres áreas: el área A está bajo el control y el gobierno de Palestina; el área B es donde la logística y el día a día está bajo el mando de los palestinos, y la seguridad bajo Israel, y el área C es donde están todas nuestras tierras, nuestra agricultura, que no está bajo el control de nosotros los palestinos, ni tampoco de los israelíes. Aárea C significa la tierra de nadie, donde ellos están confiscando y construyendo asentamientos en nuestras tierras.
Palestina es un país que ni siquiera tiene frontera, porque cada día, se cambia la frontera, cada día están confiscando, cada día toman parte de los terrenos palestino. Pedimos que nuestro país tengo al menos una frontera.
–¿Por qué es el conflicto?
–Muchos piensan que tenemos un conflicto religioso, y no es religiosos, nuestro problema es de ocupación, porque Palestina es la cuna de las tres religiones, Palestina es Cristianismo, Judaísmo e Islam. En Palestina eres libre de tu fe, de en quién creer y a quien rezar.
–¿Por qué los palestinos no pueden ir a Israel?
–Esto es una medida que ha puesto Israel, para poder ir a Jerusalén siendo palestino debes entrar con otra nacionalidad. Para nosotros identificarnos usamos pasaportes de uso externo, ya que Israel no nos permite tener ni siquiera una cédula. Algunos tienen cédulas, pero hay otros que Israel decide que no van a tener cédulas, ni tampoco una identificación.
La ventaja es que si hay 6,7 millones de palestinos en sus campos de refugiados cada niño que nace en un país diferente a Palestina adquiere también la nacionalidad del país donde nace. Ellos, los que tienen otra nacionalidad, adicional a la Palestina, pueden entrar a Israel y a Jerusalén, pero con su otro pasaporte.
–¿Y la independencia?
–No somos un país independizado, declaramos una independencia desde 1988, pero añoramos nuestra independencia. Esa fecha fue cuando el presidente Yasir Arafat desde Argelia, anunció la creación del Estado de Palestina, que ahorita es observador en Naciones Unidas, y además reconocido por 140 países.
En 1947 Naciones Unidas declaró en una relación de que habrían dos estados, la creación del Estado de Israel sobre las tierras de Palestina, lo que significa dividir a un país, para darle un espacio que no le pertenecía a otros. Pero con todo eso, los aceptamos, los reconocemos, pero no nos reconocen. Y hacen todo lo posible con sus aliados para no reconocernos. Sueño con un país en el podamos vivir conjuntamente en dos países vecinos ya que aceptamos la existencia de Israel, pero faltan que miren que Palestina que tiene que ser independiente y soberana.
–¿Como van a lograr la libertad de su pueblo?
–Preparando nuestros recursos humanos, que es lo más valiosos que tenemos, preparando científicos, médicos, ingenieros, profesores, en todos los ámbitos, hablándole al mundo, dando la batalla diplomática, porque representamos el sufrimiento y el dolor del pueblo palestino y somos sus defensores.
–¿Para ustedes qué es la Paz?
–La paz es el camino para el Medio Oriente turbulento, si no hay Paz en Palestina no habrá paz en Medio Oriente, porque muchos agarraron la causa Palestina y la están usando como pretexto, si Israel y Estados Unidos miran esto desde este punto, si hay paz y un país soberano se terminan los pretextos de los otros países para hacer la turbulencia de la causa palestina.
–¿Cuáles son los símbolos que representan a su pueblo?
–Uno de los más importantes es Handala que representa a los niños, que es una caricatura de Naji Al-Ali que muestra a un niño de espalda y descalzo. Esto significa que él siempre va a estar de espalda mirando hacia Palestina, y el día de la independencia de Palestina volveremos a ver a Handala de cara, regresando hacía Palestina.
–¿Es muy difícil la vida de los niños en su país?
–Nosotros tenemos niños presos, menores, y cada niño se va llevando y llevando a juicio hasta que cumple 18 años y se puede condenar. Esos niños, crecen y se convierten en hombres en la cárcel, ellos no tienen ni niñez, ni adolescencia, ni juventud, ellos solo vivirán una vida tras las rejas.
En Jerusalén, por ejemplo, tienes la detención casera para niños de cinco, seis y siete años que implica que el niño que salga con una piedra a la calle, obligan a sus padres a mantenerlo en una detención casera, y si ese niño sale de esa casa, entonces sus padres van presos. Esos niños por lo tanto tampoco pueden ir a la escuela, ni formarse académicamente para la vida, estas son las historias no vistas, y que tratamos de mostrar y llevar al mundo.
–¿Cuántos Palestinos han dejado su país?
–En 1948 800.000 personas fueron despojadas de sus hogares, ahora somos 6,7 millones de refugiados, de diáspora en todo el mundo, la diáspora es el pulmón de Palestina, un país que está tratando de surgir, de tener su libertad y recuperar su economía.
El derecho a retornar es un derecho individual, no hay nadie en el mundo, que puede decidir por mí, por mis hijos, por mis nietos, por nadie, sobre el derecho a retornar a mi país, sobre el derecho a retornar a mi tierra. ¿Cómo le dices a los que están viviendo en condiciones deplorables en los campos de refugiados, por más de 70 años que no puede regresar?
–¿Cuánto les ha costado la lucha por recuperar la libertad de su país?
–Hemos derramado mucha sangre, hemos perdido muchos hijos e hijas por nuestra patria, porque por la patria vale todo, yo estoy en contra del terrorismo, mi país esta en contra del terrorismo, lo que nosotros hacemos es defender nuestra patria, y no quisiera ver en mi vida ni una gota de sangre derramada en ningún lado, solo Dios da y quita la vida.
Se practica el terrorismo político contra nosotros, el terrorismo diplomático sobre nosotros, el terrorismo de misiles sobre nosotros, por eso hay que mirar las cosas como son, los palestinos somos humanos, los palestinos no somos un número.
–¿Los que viven allá tienen miedo de morir?
–No es miedo, pero es algo que ves que sucede. Si sales a marchar en contra de la ocupación, no sabes si regreses. Sino sales a marchar, te pueden caer los misiles en tu colegio. ¿Entonces? ¿Tienen que quedarse encerrados en su casa? No, la gente de mi país dice, voy a vivir, voy a salir a arar la tierra, voy a salir a trabajar, voy a salir a estudiar, a hacer mis actividades, sin saber si voy a regresar a mi casa o no.
–¿Qué tiene palestina para ofrecerle al mundo?
–Palestina es el segundo país en agricultura y tecnología agrónoma del mundo, Palestina tiene una riqueza turística que no la tiene ninguna parte en el mundo, Palestina tiene turismo religioso, que es Belén y Jerusalén, a Jesús de Nazaret, a la Virgen María, Palestina es la cuna de las religiones, en muchos lugares del mundo puedes encontrar playas, montañas, sabanas, pero el lugar donde nació Jesús que es Belén solo está en Palestina.
Para los musulmanes la mezquita de Al-Aksa solo está en Palestina, allí judíos también tienen sus templos. Por eso es que decimos que Jerusalén es nuestra, Jerusalén no puede ser la capital de un país, nadie puede declarar que Jerusalén es la capital de Israel. Jerusalén y su estado está bajo la solución final de las Naciones Unidas.
"Yo no puedo venir acá a Venezuela, o desde Venezuela declarar cuál es la capital de cualquier otro país, solo los palestinos deciden cuál es su capital, solo los palestinos deciden su autodeterminación.
Nosotros no queremos ir por el mundo agrediendo los derechos del mundo, por eso pedimos que no se nos agredan nuestros derechos, nuestras tierras, nuestros hijos, nuestras madres.
"Mi país es el único país del mundo que tiene un ministerio para los asentamientos ilegales porque debemos defender nuestras tierras de eso, en mi país existe un ministro para el muro de apartheid, hay un ministro para los detenidos que están en las cárceles de Israel, que quiero verlas convertidas en hospitales, en escuelas".
–¿Que desea usted para su país?
–Yo tengo la esperanza de que antes de que yo me vaya de este mundo pueda ver a mi país libre, y si no lo veo yo, lo verán mis hijos, pero tengo la esperanza de que va a ser en esos tiempos.
–¿Qué representa para usted Palestina?
–Los viejos antes de morir nos inculcaron que Palestina es primero, como nos robaron nuestro hogar, nuestra identidad, como muchos murieron y salieron refugiados, que cada Palestino en el exilio tiene una Palestina adentro, que tienen una llave de esa casa de donde salieron. Cada palestino lleva a Palestina en su corazón, cada palestino lleva a Palestina dentro de sí. Porque la casa es Palestina, pero si no se puede vivir allá entonces cada palestino llevará a Palestina en donde esté.
–¿Qué extraña de Palestina?
–Extraño ir a las matas de oliva, estar allá en los tiempos de cosecha. Extraño caminar en las calles de Jerusalén, lo cual se me prohibe. Extraño al presidente Arafat que quiso ver a Palestina libre. Extraño ir a mi colegio y ver a la gente que estudió y vivió conmigo. Extraño ver unas calles que no tengan check point donde nos humillan. Extraño pasear con libertad, quisiera ver a mi gente feliz sin preocuparse por la ocupación, por lo que está pasando en mi país. El pueblo de Palestina está determinado a salir adelante, está esperanzado, el pueblo de Palestina no descansará hasta ver un Estado libre, soberano, y viable. Quiero ver a mi país construido, ver a mi país progresando.
–¿Cuánto tiempo tiene fuera de Palestina?
–Estoy desde el 2010 siendo diplomática, y en estos ocho años solo he podido regresar a Palestina dos veces, una vez por 72 horas bajo un permiso extraoficial, y la otra a la conferencia y elecciones del partido Al Fatah, del que soy miembro desde los 13 años de edad, y estuve allí de permiso por cinco días, pero no pude transitar más allá de Ramala.
–¿Qué es lo primero que quiere hacer cuando su país sea libre?
–Ir a Jerusalén, quiero ir a Jerusalén, pasear en las calles de Jerusalén. Es como si te pararán en el aeropuerto de Maiquetía, y te dijeran "prohibido entrar a tu país". No eres libre de caminar, no eres libre para amar, porque si te enamoras de alguien que viva en Jerusalén y tú vives en Ramala u otra ciudad de Palestina, no puedes ir a visitar a tu pareja, ni él tampoco puede visitarte a ti. Por eso Palestina quiere ser libre, libre de amar, de caminar, de disfrutar de vivir, de ir a nuestros hogares, visitar a nuestros familiares.
–¿Renunciaría a su nacionalidad palestina para poder volver a Jerusalén?
–Jamás ni nunca ni yo, ni un niño pequeñito va a aceptar renunciar a su nacionalidad palestina, queremos tener esa nacionalidad, queremos tener nuestra identificación. Por eso el palestino quiere tanto a cualquier cosita que sea Palestina, porque cada palestino lleva a Palestina en su corazón, cada palestino lleva a Palestina dentro de sí.
–¿Qué desea para su país?
–En esta Navidad le pido a los venezolanos visitar Palestina y, como pidió el papa Francisco cuando se bajó del papamóvil y dijo este muro debe caer, le pido a Dios y al niño Jesús que ese muro que esta alrededor de Belén amanezca en el piso para que los Reyes Magos no se consigan con un muro de seis metros de altura que tiene encerrada a la ciudad del niño Jesús, a Belén.
–¿Cuál es el reto más grande de ser una mujer embajadora de un país de mayoría musulmana?
–No es un reto, porque en nuestra cultura, en Palestina la mujer está siempre en la delantera, bien sea en el gobierno, en la lucha, en la diplomacia.
Tenemos a la médica más joven del mundo, a los 12 años terminó el bachillerato, y a los 18 años la carrera de Medicina, ahorita ya es una doctora especializada, tenemos a Rashida Tlaib, que acaba de ganar como congresista en Estados Unidos. Tenemos a Janna Jihad que con ocho años se convirtió en la periodista más pequeña del mundo, tenemos a Hanan Al Hroub, que es la profesora del año a nivel mundial.
"Tenemos poetas, embajadoras, ministras, mujeres luchadoras. La mujer palestina siempre está a la delantera, siempre tuvo su sitio y nunca tuvo que luchar para tener este lugar porque la sociedad, la cultura y la ocupación nos obligó y enseñó que la mujer sea la más importante porque estas mujeres son las que están educando a todo un futuro por delante".
–¿Cómo ve el papel de la mujer en la política y la sociedad en la actualidad?
–La mujer desafío la idea de que la mujer está en la casa, ojo el papel de la mujer es el más importante en la casa, y no para cocinar, ni limpiar, sino para la educación del hijo o hija, porque de ahí nace todo. Yo como mujer me siento orgullosa de donde estoy, se hacia dónde voy en un futuro y creo que la mujer en general ya no se deja llevar ni acepta ser parte de las minorías, ni mucho menos se ve en desventaja con los demás.
El palestino donde vaya deja su huella.
–¿Qué oportunidades le da Venezuela a Palestina?
–Tengo seis años aquí, y amo a este país, yo veo que Venezuela su gobierno y su pueblo quieren a palestina, nos dan muchas oportunidades, en nuestros centros culturales damos charlas, difundimos vídeos a través de la televisión, y estamos siempre en contacto con la gente. El venezolano tiene muy en alto la causa de palestina, y han sido siempre defensores de nuestra causa justa.
Texto: Marianyfel Salazar
Fotografías: Andrés Torres / El Universal
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