Luego de anunciar 600 nuevos casos en marzo, las autoridades reportaron nuevas infecciones. Sin embargo, en un par de días se identificaron solo 110 contagiados y por primera vez el número de pacientes recuperados superó al de los infectados. Esto representó para Corea del Sur, y su presidente Moon Jae- in, la fase de estabilidad en la lucha contra el Covid-19. Allí renació en el mundo la esperanza de la lucha efectiva en contra de la pandemia coronavirus. El manejo que realizó Seúl sobre el brote implicó una respuesta gubernamental altamente coordinada cuyo énfasis descanso en la transparencia y la cooperación pública, sin medidas duras de bloqueo o restricciones a la movilidad de las personas.
Las autoridades gubernamentales centraron la cuarentena obligatoria sobre los pacientes infectados y personas con las que estos han tenido contacto muy estrecho, aconsejando a la ciudadanía en general permanecer en el interior del país, evitar eventos públicos, usar mascarilla y practicar buena higiene. Hay procedimientos especiales de inmigración para los países muy afectados como China, exigen a los viajeros se sometan a controles de temperatura y faciliten información de contacto verídica para completar un cuestionario sanitario.
La gran hazaña es producto del programa de pruebas que examinan persona a persona para detectar el virus. Por ejemplo, al día se realizan 15.000 pruebas y con ello examinan a más de 250.000 personas, es decir, uno de cada 200 surcoreano se revisa diariamente. El fomento de la participación ciudadana para realizarse las pruebas es la gratuidad de su aplicación en todas aquellas personas remitidas como sintomáticas con reciente contacto con pacientes positivos o viajeros desde China. Esto es importante porque la prueba tiene un valor de WON 160.000, que equivale a US$135.
Otro aspecto positivo de destacar es la recopilación de datos, el gran volumen de datos recopilados en Corea por las autoridades públicas ha permitido identificar los grupos infectados y ello ha orientado de mejor manera los esfuerzos de cuarentena y desinfección. Porque los datos permiten reconocer área, nombre de tiendas y lugares que ha visitado cualquier infectado por el virus. La recopilación de estos datos ha permitido a las autoridades surcoreanas obtener suficiente información para reconocer la posible letalidad del virus, e identificar los factores que hacen vulnerable el proceso: la atención sanitaria, la edad del paciente y la conciencia pública. Corea ha demostrado capacidad para realizar pruebas, detectar infectados y aplicar medidas que mitiguen el impacto del Covi-19.
Otras experiencias de adecuado control del virus son Singapur, Taiwán y Hong Kong que, sin necesidad de remitirse a medidas duras usadas en China, lograron estabilizar el número de infectados. Sin embargo, la alta apertura de estos países ha impedido el control pleno de la situación. En contraste, Japón, Italia, España y Estados Unidos son ejemplo de países con alta tasa de crecimiento de infectados, difícil situación.
Aunque el gobierno ha cerrado escuelas en toda Corea, los surcoreanos han cobijado el aislamiento personal y el distanciamiento social por su propia voluntad. Por tanto, en la última quincena de marzo más de 12.000 empresas habían solicitado subsidios para pagar salarios de los empleados. Muchas tiendas en Daegu, habían cerrado sus puertas, mientras los centros comerciales y los cines permanecen abiertos. En consecuencia, Corea del Sur cree en trascender las limitaciones que hoy existen y, con un enfoque convencional de precaución, sigue las instrucciones contra las enfermedades infecciosas.
@ajhurtadob
Las autoridades gubernamentales centraron la cuarentena obligatoria sobre los pacientes infectados y personas con las que estos han tenido contacto muy estrecho, aconsejando a la ciudadanía en general permanecer en el interior del país, evitar eventos públicos, usar mascarilla y practicar buena higiene. Hay procedimientos especiales de inmigración para los países muy afectados como China, exigen a los viajeros se sometan a controles de temperatura y faciliten información de contacto verídica para completar un cuestionario sanitario.
La gran hazaña es producto del programa de pruebas que examinan persona a persona para detectar el virus. Por ejemplo, al día se realizan 15.000 pruebas y con ello examinan a más de 250.000 personas, es decir, uno de cada 200 surcoreano se revisa diariamente. El fomento de la participación ciudadana para realizarse las pruebas es la gratuidad de su aplicación en todas aquellas personas remitidas como sintomáticas con reciente contacto con pacientes positivos o viajeros desde China. Esto es importante porque la prueba tiene un valor de WON 160.000, que equivale a US$135.
Otro aspecto positivo de destacar es la recopilación de datos, el gran volumen de datos recopilados en Corea por las autoridades públicas ha permitido identificar los grupos infectados y ello ha orientado de mejor manera los esfuerzos de cuarentena y desinfección. Porque los datos permiten reconocer área, nombre de tiendas y lugares que ha visitado cualquier infectado por el virus. La recopilación de estos datos ha permitido a las autoridades surcoreanas obtener suficiente información para reconocer la posible letalidad del virus, e identificar los factores que hacen vulnerable el proceso: la atención sanitaria, la edad del paciente y la conciencia pública. Corea ha demostrado capacidad para realizar pruebas, detectar infectados y aplicar medidas que mitiguen el impacto del Covi-19.
Otras experiencias de adecuado control del virus son Singapur, Taiwán y Hong Kong que, sin necesidad de remitirse a medidas duras usadas en China, lograron estabilizar el número de infectados. Sin embargo, la alta apertura de estos países ha impedido el control pleno de la situación. En contraste, Japón, Italia, España y Estados Unidos son ejemplo de países con alta tasa de crecimiento de infectados, difícil situación.
Aunque el gobierno ha cerrado escuelas en toda Corea, los surcoreanos han cobijado el aislamiento personal y el distanciamiento social por su propia voluntad. Por tanto, en la última quincena de marzo más de 12.000 empresas habían solicitado subsidios para pagar salarios de los empleados. Muchas tiendas en Daegu, habían cerrado sus puertas, mientras los centros comerciales y los cines permanecen abiertos. En consecuencia, Corea del Sur cree en trascender las limitaciones que hoy existen y, con un enfoque convencional de precaución, sigue las instrucciones contra las enfermedades infecciosas.
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