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Entorno Urbano

De otro tiempo

El arquitecto Víctor Artis destaca que "un gobierno vecinal exitoso demostraría que se puede prescindir de los políticos profesionales pero sería difícil que apoyaran la propuesta".

  • VICTOR ARTIS

07/12/2019 12:23 pm

En las elecciones municipales del Municipio Baruta, compitió y perdió una plancha integrada por vecinos independientes alternativa a los dos grupos políticos mayoritarios. Este sistema novedoso era aplicado 27 siglos atrás para gobernar las ciudades griegas en base a principios generales muy claros: todo ciudadano debía participar alguna vez en el gobierno pero al mismo tiempo debía seguir al frente de sus actividades cotidianas; no existía la profesión de político a tiempo completo como entendemos hoy, pero había funcionarios para las tareas administrativas; los vecinos seleccionaban los candidatos de cada demo (barriada) por especialidad y también suplentes para los temas que requirieran mayor experticia.

Papeletas con los nombre escogidos en cada demo se depositaban en una urna por especialidad y a ciegas, seleccionaban a los que debían gobernar. Aunque la iniciativa vecinal de Baruta haya fallado, merece ser analizada para un nuevo intento que debería ser autónomo, bien promocionado y organizado. A manera de ejemplo y, solo para promover discusiones, un comité inicial y provisorio convocaría reuniones con asociaciones de vecinos en procura de consenso para repetir la iniciativa. De tener éxito, un grupo director tomaría, la batuta y organizaría la consulta. Lo primero sería agrupar vecindarios en unidades homogéneas y con un número similar de habitantes que seleccionarían candidatos a concejales y suplentes por especialidad entre personas con conocimiento sobre la materia que corresponda.

Muchos concejos tienen siete miembros y siete comisiones: 1.- legislación, 2.- administración y contraloría, 3.- urbanismo, movilidad y servicios públicos, 4.- seguridad y defensa, 5.- ecología, ambiente y turismo, 6.- abastecimiento, 7.- salud y educación. Los vecinos introducirían papeletas con el nombre de cada candidato en una urna por Comisión y de allí se extraerían a ciegas para formar la plancha vecinal que competiría con las de los partidos políticos en la elección que corresponda. En Caracas el municipio El Hatillo parece indicado para ensayar lo propuesto dado lo homogéneo de la mayoría de sus cien mil habitantes y por ser fácil agrupar urbanizaciones para formar diez, veinte o más unidades según el interés de los vecinos.

Un gobierno vecinal exitoso demostraría que se puede prescindir de los políticos profesionales pero sería difícil que apoyaran la propuesta. Probablemente les alarmaría la posibilidad de corrupción de quienes ejerzan simultáneamente una función oficial y su oficio usual. Se trata de escoger personas competentes y honestas, conscientes de que gobernarán solo durante un tiempo sin dejar de ser miembros activos en la comunidad y que no verán su paso por el gobierno municipal como inicio de una carrera política. Bajo esa óptica, cabría esperar desempeños más éticos y transparentes que lo obtenido con el sistema actual, que no ha garantizado honestidad en ningún nivel de mando, salvo contadas excepciones
En otro tiempo, casi tres milenios atrás, los griegos inventaron un gobierno citadino a base de vecinos para vecinos y no hemos sabido perfeccionarlo. Puede ser exagerado beber de un tiempo tan lejano pero lo que tenemos no sirve y por ello vale la pena plantear y solicitar alternativas. 
 
vartisg@gmail.com
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