Barinas.- "Interminable", fue la expresión de los motorizados y coductores de automóviles que molestos esperaban gasolina y desconocían el número exacto de los afectados, en la bomba La Soberana de la avenida Cuatricentenaria de Barinas.

El Observatorio Venezolano de Servicios Públicos de Barinas informó que la cola bajo la lluvia no se movía y quienes esperaban iban y venían de la bomba a preguntar cuándo iniciaba el despacho de gasolina, pero la respuesta no les daba ninguna seguridad porque no había descargado gandola.

Pese a la impotencia y decepción, las personas no se atrevían a moverse de la cola, porque La Soberana es una bomba dolarizada bajo administración de funcionarios públicos, y consideraban que si allí no había tampoco en otra.