Punto Fijo.- La falta de agua en la península de Paraguaná es uno de los problemas de los habitantes. Debido a varios días sin recibir el servicio hidrológico, los paraguaneros han optado por salir a las vías públicas a llenar baldes y botellones, incluso a bañarse y lavar la ropa, desde tomas clandestinas de tuberías principales.

"No nos queda de otra, necesitamos agua para comer, para el aseo y para todo. Si tenemos más de un mes que no llega el agua, tenemos que ver como resolvemos", expresó María Meléndez, quien vive en el sector Las Margaritas de Punto Fijo y opina que los servicios están afectados en la península, incluyendo el de electricidad y el aseo.

Residentes de muchos sectores de Paraguaná se quejan por las fallas constantes del organismo de hidrología de la región, que mantiene a las comunidades sin agua durante semanas.

Reclaman también los altos precios de los camiones cisternas, cuyos costos superan los tres millones de bolívares, y de los locales privados donde llenan envases por montos que rondan los 100 mil bolívares por cada cinco litros.

Desde hace años, gobernantes regionales y nacionales han prometido soluciones a la crisis hídrica en Falcón y han anunciado grandes inversiones y diferentes acciones destinadas a atender las protestas, sin embargo, la problemática parece agudizarse cada vez más y el panorama que se observa actualmente en principales avenidas de la ciudad es decadente, con adultos y niños buscando un poco de agua, durante el día y la noche.

En una información reciente ofrecida por la Gobernación del estado Falcón, se expresó que "el gobernador Víctor Clark hizo referencia a 400 mil millones de bolívares aprobados por el presidente Nicolás Maduro para continuar el plan del agua del estado Falcón, detallando que los recursos están destinados a la reparación de botes y fugas en la (intercomunal) Coro-Punto Fijo y Coro-Churuguara, los trabajos en la estación Alí Primera y Eblos y la reactivación de al menos 30 pozos, de los cuales ya están en la entidad las bombas y demás elementos para su puesta en servicio".

Entretanto, los ciudadanos de la zona se preguntan cuándo llegará el agua por tubería y piden controles en los precios de los cisternas.

"Ni siquiera porque vienen elecciones ahorita nos llega el agüita, qué será después", dijo José Rodríguez, quien cuenta que tiene seis semanas esperando "poder utilizar la regadera de la casa con un buen baño porque ahora hasta eso es un lujo".