Puerto La Cruz.- Un alerta a las poblaciones de Sotillo, Guanta, Lechería y Barcelona, área metropolitana de Anzoátegui, hizo el director ejecutivo de la Federación Unitaria de Trabajadores petroleros de Venezuela, FUTPV, Eudis Girot, ante los anuncios de que comience a funcionar la refinería de Puerto La Cruz, ´´pues no hay garantía y confiabilidad en los procesos de seguridad´´.
El directivo gremial señaló que la gerencia de refinación Oriente, tiene previsto comenzar a realizar los primeros pasos para reactivar las operaciones en la instalación petrolera, y explicó que desde el año 2016, la planta está inoperativa y ´´han pasado varios gerentes tratando de reactivarla, sin éxito alguno. ´´. Recordó a Fernando Padrón, Diego Astudillo, Nelson Martínez, Joner Ramos, Jorge Sicat, quienes a su juicio, llevaron la destrucción a tan importante centro refinador. ´´Ahora le corresponde a Julio Gamboa, pero hay desorden, improvisación, incapacidad, anarquía ´´y las mafias encabezada por la contratista Cipriani, que opera en la refinería´´, expuso.
Estas plantas tienen cuatro años paralizadas, hay corrosión, desgaste de tuberías, no hay confiabilidad en el suministro de los servicios industriales necesarios para operar una instalación tan peligrosa, sostuvo el directivo gremial.
´´Queremos resaltar el compromiso que han realizado los trabajadores fijos, quienes han demostrado compromiso, identidad, destreza, aplicando toda su experiencia y conocimiento, a pesar de no contar con las herramientas necesarias, estar sometidos al hambre, a la miseria, a la falta de atención médica, pero consciente de aportar su mejor esfuerzo para reactivar la refinería para producir la gasolina que el pueblo necesita´´, precisó.
Consideró que el pueblo de Anzoátegui debe estar vigilante, con ojo avizor, ´´ya que los trabajos que realiza Cipriani son parches improvisados que no son garantía de operaciones seguras y no hay confiabilidad en los procesos de seguridad. La gerencia debe actuar con responsabilidad , porque cualquier error pone en peligro la integridad física y la vida de los habitantes y los trabajadores´´.
OTROS BARCOS EN CUARENTENA
A la situación que vive el buque Luis Cáceres de Arismendi, anclado en la bahía de Pozuelos, porque su tripulación tiene el Covid-19 y llevan varios días en cuarentena, se sumaron los casos de El Paramaconi y el Tamanaco Venezuela y por eso Venezuela corre el riesgo de quedarse sin barcos gasolineros y petroleros.
Argumentó que además del virus pandémico, los trabajadores están sometidos a condiciones infrahumanas. Les racionan la comida, y el agua potable, eliminaron la atención médica, no hay dotación de equipos de bioseguridad y aunque llevan seis meses a bordo, ganan 400 mil bolívares semanales y les eliminaron los incentivos que por ley les corresponde.
Enfatizó que los buques están en condiciones precarias, casi colapsados.
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