Barinas.- Tal cual un mercado de mayoristas, en la represa de Boconoito, municipio San Genaro de Portuguesa, el comercio es tan movido que ha sido globalizado y se mueve con trueques o dólares.

El bolívar ha desaparecido del vocabulario de los comerciantes en este lugar y del bolsillo de éstos, porque ahora con el precio de la gasolina en divisas, todo lo que venden o pagan se hace en base a la moneda norteamericana.

Rehusados a perder las raíces populares, el trueque es una forma de negociar queso, café tostado en granos y una extensa cantidad de productos que incluyen el exquisito pescado pavón, entre los que llegan por agua y los que esperan en tierra firme.

El comercio en la represa de Boconoito es admirable, pero las condiciones de los canoeros que viajan por agua hasta el punto de compra y venta es miserable, sobre todo, porque no cuentan con el combustible para los traslados, lo que impide a muchos más llegar a este mercado y pierden su producción.