Puerto La Cruz.- Un intento de saqueo se produjo este jueves, en el mercado municipal de Puerto La Cruz, municipio Juan Antonio Sotillo de Anzoátegui, cuando varias personas quisieron entrar en varios comercios para llevarse comida.
Los dueños de los negocios, sobre todo asiáticos comenzaron a bajar las santamarías cuando se percatron de la situación y mucha gente que estaban en esas instalaciones, haciendo las compras diarias de los alimentos, abandonaron el sitio, corriendo por las calles adyacentes al recinto.
Según algunos usuarios, varias personas quisieron entrar a la fuerza en un abasto de chinos y ante el desorden, varios sujetos trataron de llevarse alimentos, lo que obligó a los efectivos de la Guardia Nacional a tomar el mercado y tratar de poner orden.
Los dueños de los negocios de las calles Venezuela, Maneiro, Sucre, Miranda, Simón Rodríguez, avenida 5 de julio, cerraron sus puertas y hasta horas del mediodía permanecieron sin laborar, por el temor de que se produjera nuevamente el intento de saqueo.
Joaquín Sánchez, vendedor ambulante en el expendio de comida, narró que la gente quería entrar de manera desesperada "y lo que pasa es que hay angustia porque todo está muy caro. Aquí nada vale 100 mil bolívares , sino más y hay que ingeniárselas con los compradores y así como ellos no tienen dinero, nosotros tampoco manejamos grandes cantidades", dijo.
"Yo iba llegando en mi carro al mercado porque también tenía que adquirir varios productos, cuando ví que la gente corría por las calles, huyendo y tuve que devolverme al ver el caos que se generó , que nos causó pánico", comentó Omaira de Benítez.
Pasado el mediodía había pocos usuarios, y persistía la presencia de los militares en el sitio, quienes controlaron el problema.
Muchas son las críticas que se les hacen a la junta administradora del mercado , control que fue concedido a los propietarios de locales, hace más de 20 años por un Tribunal del Poder judicial regional , lo le quitó facultades a las autoridades de la municipalidad para actuar dentro del recinto y fijar normas.
Los dueños de los negocios, sobre todo asiáticos comenzaron a bajar las santamarías cuando se percatron de la situación y mucha gente que estaban en esas instalaciones, haciendo las compras diarias de los alimentos, abandonaron el sitio, corriendo por las calles adyacentes al recinto.
Según algunos usuarios, varias personas quisieron entrar a la fuerza en un abasto de chinos y ante el desorden, varios sujetos trataron de llevarse alimentos, lo que obligó a los efectivos de la Guardia Nacional a tomar el mercado y tratar de poner orden.
Los dueños de los negocios de las calles Venezuela, Maneiro, Sucre, Miranda, Simón Rodríguez, avenida 5 de julio, cerraron sus puertas y hasta horas del mediodía permanecieron sin laborar, por el temor de que se produjera nuevamente el intento de saqueo.
Joaquín Sánchez, vendedor ambulante en el expendio de comida, narró que la gente quería entrar de manera desesperada "y lo que pasa es que hay angustia porque todo está muy caro. Aquí nada vale 100 mil bolívares , sino más y hay que ingeniárselas con los compradores y así como ellos no tienen dinero, nosotros tampoco manejamos grandes cantidades", dijo.
"Yo iba llegando en mi carro al mercado porque también tenía que adquirir varios productos, cuando ví que la gente corría por las calles, huyendo y tuve que devolverme al ver el caos que se generó , que nos causó pánico", comentó Omaira de Benítez.
Pasado el mediodía había pocos usuarios, y persistía la presencia de los militares en el sitio, quienes controlaron el problema.
Muchas son las críticas que se les hacen a la junta administradora del mercado , control que fue concedido a los propietarios de locales, hace más de 20 años por un Tribunal del Poder judicial regional , lo le quitó facultades a las autoridades de la municipalidad para actuar dentro del recinto y fijar normas.
El sitio está lleno de aguas negras por todas partes, expenden libremente cualquier mercancía, sin control sanitario, se mantiene en condiciones de insalubridad porque la junta administradora no lo asea, los negocios y vendedores ambulantes venden a precios más elevados que en los supermercados lo que afecta la capacidad adquisitiva de la población y hasta carne de perro se llegó a expender en ese sitio, recordó Eduardo Morán, visitante asíduo al lugar comercial.
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