El pueblo de San Francisco de Yare en Miranda este jueves revivió la creencia y legado, con la celebración del Corpus Christi, en donde participaron 1.800 promeseros de la Cofradía de los Diablos Danzantes de Yare.
La actividad permitió revivir el fervor religioso y la expresión cultural, que atrae a los devotos del país y del exterior, así como a los turistas, quienes fueron testigos de esta ancestral danza en tributo a Jesús Sacramentado.
Para iniciar la jornada se realizó un homenaje a los cofrades fallecidos, cuyos restos reposan en el camposanto municipal, un gesto que subraya la profunda conexión generacional de esta manifestación. Luego, la eucaristía estuvo oficiada por el obispo Freddy Jesús Fuenmayor, quien envió un mensaje de esperanza y fe en su homilía.
El obispo Fuenmayor resaltó la victoria del bien sobre el mal a través del Santísimo Sacramento, enfatizando que el Corpus Christi es la fiesta central de los cristianos y que la danza de los diablos simboliza la rendición del mal ante el bien, haciendo un llamado a que el “Santísimo sea el rey de las vidas de la comunidad”.
Después de la misa inició a la tradicional procesión que recorrió 52 altares a lo largo de las calles principales de San Francisco de Yare, con un despliegue de seguridad que incluyó a más de 300 efectivos de los distintos cuerpos de seguridad garantizando la tranquilidad del evento.
La actividad permitió revivir el fervor religioso y la expresión cultural, que atrae a los devotos del país y del exterior, así como a los turistas, quienes fueron testigos de esta ancestral danza en tributo a Jesús Sacramentado.
Para iniciar la jornada se realizó un homenaje a los cofrades fallecidos, cuyos restos reposan en el camposanto municipal, un gesto que subraya la profunda conexión generacional de esta manifestación. Luego, la eucaristía estuvo oficiada por el obispo Freddy Jesús Fuenmayor, quien envió un mensaje de esperanza y fe en su homilía.
El obispo Fuenmayor resaltó la victoria del bien sobre el mal a través del Santísimo Sacramento, enfatizando que el Corpus Christi es la fiesta central de los cristianos y que la danza de los diablos simboliza la rendición del mal ante el bien, haciendo un llamado a que el “Santísimo sea el rey de las vidas de la comunidad”.
El gobernador de Miranda, Elio Serrano, expresó la importancia de esta manifestación como patrimonio cultural y expresión de la religiosidad mirandina. Serrano mencionó el invaluable trabajo de los artesanos y más de 30 orfebres de distintos municipios mirandinos, quienes con su arte y dedicación mantienen viva la tradición de la elaboración de las máscaras y atuendos, elementos esenciales de los Diablos Danzantes.
Después de la misa inició a la tradicional procesión que recorrió 52 altares a lo largo de las calles principales de San Francisco de Yare, con un despliegue de seguridad que incluyó a más de 300 efectivos de los distintos cuerpos de seguridad garantizando la tranquilidad del evento.
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