En Guasdualito comunidad y autoridades avanzan en soluciones
Apure / Ante retos pluviales es clave actuar con espíritu proactivo y buscar alternativas
EL UNIVERSAL
En Guasdualito, estado Apure, la fuerza de las recientes lluvias ha presentado desafíos puntuales en sectores como La Esperanza Cabanerio, donde el cúmulo de agua en patios de viviendas, si bien temporalmente incomoda a los vecinos, ha catalizado una respuesta comunitaria activa y la movilización de las autoridades locales para abordar la situación.
Residentes como el señor Jesús Moreno, al comunicar la necesidad de optimizar la capacidad del sistema de bombeo y drenaje, demuestran el empoderamiento ciudadano y la vía de comunicación abierta con los entes gubernamentales para la búsqueda conjunta de soluciones efectivas. Este diálogo constante entre la comunidad organizada y el gobierno local es un pilar fundamental en la gestión de riesgos y la respuesta a emergencias en el municipio.
A pesar de que el aumento del caudal pone a prueba la infraestructura existente, es importante destacar que los trabajos de limpieza de drenajes son una labor constante, parte del mantenimiento preventivo que busca mitigar el impacto de las precipitaciones. Si bien el desborde evidencia la necesidad de una mayor capacidad de respuesta hidráulica, el hecho de que se realicen estas labores de limpieza muestra una ocupación en mantener operativa la red de drenaje tanto como es posible con los recursos actuales.
La situación con la bomba de achique en la estación Padillera, aunque averiada temporalmente, ha sido reconocida por las autoridades, quienes han informado que se encuentra en proceso de reparación, una acción correctiva directa para restablecer una pieza clave en el sistema de alivio de aguas pluviales.
La experiencia reciente en el barrio Samaria, donde familias enfrentaron una situación similar, subraya la recurrencia de estos eventos en ciertas épocas del año, pero también resalta la capacidad de organización vecinal para solicitar apoyo y la disposición de las autoridades para responder, como lo demuestra la atención brindada en esa ocasión con limpieza de drenajes y suministro de material para proteger las viviendas.
Estas situaciones, aunque difíciles, fortalecen el tejido social y la coordinación entre vecinos y gobierno local en la búsqueda de soluciones prácticas y rápidas ante la emergencia.
En Guasdualito, estado Apure, la fuerza de las recientes lluvias ha presentado desafíos puntuales en sectores como La Esperanza Cabanerio, donde el cúmulo de agua en patios de viviendas, si bien temporalmente incomoda a los vecinos, ha catalizado una respuesta comunitaria activa y la movilización de las autoridades locales para abordar la situación.
Residentes como el señor Jesús Moreno, al comunicar la necesidad de optimizar la capacidad del sistema de bombeo y drenaje, demuestran el empoderamiento ciudadano y la vía de comunicación abierta con los entes gubernamentales para la búsqueda conjunta de soluciones efectivas. Este diálogo constante entre la comunidad organizada y el gobierno local es un pilar fundamental en la gestión de riesgos y la respuesta a emergencias en el municipio.
A pesar de que el aumento del caudal pone a prueba la infraestructura existente, es importante destacar que los trabajos de limpieza de drenajes son una labor constante, parte del mantenimiento preventivo que busca mitigar el impacto de las precipitaciones. Si bien el desborde evidencia la necesidad de una mayor capacidad de respuesta hidráulica, el hecho de que se realicen estas labores de limpieza muestra una ocupación en mantener operativa la red de drenaje tanto como es posible con los recursos actuales.
La situación con la bomba de achique en la estación Padillera, aunque averiada temporalmente, ha sido reconocida por las autoridades, quienes han informado que se encuentra en proceso de reparación, una acción correctiva directa para restablecer una pieza clave en el sistema de alivio de aguas pluviales.
La experiencia reciente en el barrio Samaria, donde familias enfrentaron una situación similar, subraya la recurrencia de estos eventos en ciertas épocas del año, pero también resalta la capacidad de organización vecinal para solicitar apoyo y la disposición de las autoridades para responder, como lo demuestra la atención brindada en esa ocasión con limpieza de drenajes y suministro de material para proteger las viviendas.
Estas situaciones, aunque difíciles, fortalecen el tejido social y la coordinación entre vecinos y gobierno local en la búsqueda de soluciones prácticas y rápidas ante la emergencia.
2 horas de lluvia pueden representar un grave problema para comunidades vulnerables.
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