Reunionitis, emailitis, "so ta listo", "yo creía que...", "yo pensaba que...", existencia de silos o islas de trabajo son solo expresiones y situaciones que reflejan la ausencia de una comunicación gerencial efectiva.

Y es que, a pesar de que muchos hemos estudiado en los diferentes niveles educativos el ciclo de la comunicación, muy poco lo ponemos en práctica en la vida personal, y eso lo trasladamos a la vida empresarial donde, sin duda, las consecuencias se traducen en ineficiencia, pérdida de capital, patrimonio y tiempo.

Pero quizás la pérdida más grave no sea en capital financiero, sino la merma de la única opción de salir adelante, de conectar con los colaboradores para, con "resiliencia empresarial", retomar caminos de triunfo. La peor pérdida es la incapacidad de comunicarse para liderar. Sin comunicación efectiva, no existe liderazgo, y sin liderazgo, pocas son las esperanzas de ser exitosos en un mundo donde, a pesar del surgimiento de la inteligencia artificial (IA), el factor humano es preponderante en la empresa de hoy.

Se han escrito miles de páginas sobre liderazgo, pero pocas han enfatizado en el rol protagónico de la comunicación efectiva. Hasta los principios y fundamentos de liderazgo están basados en la manera en que los líderes se "conectan" con el corazón de sus seguidores, con sus pensamientos y emociones, para lograr que estos, por voluntad propia, por convicción, sin coerción, acaten la voluntad de quien se dirija a ellos.

Los seres humanos siempre estamos comunicando, queramos o no, y podemos hacerlo muy mal, queramos o no. De hecho, hay elementos fundamentales de la gerencia empresarial que tienen su piedra angular en la comunicación efectiva. La cultura empresarial, las evaluaciones de desempeño, los sistemas de recompensas y sanciones, la ética empresarial, la gerencia del cambio, la comunicación interdepartamental, la difusión de objetivos y resultados clave, el feedback de clientes internos y externos; todo está fundamentado en un sistema de comunicación gerencial que expresa qué tan bueno o malo es el liderazgo en su empresa.

Dar el buen ejemplo, cuidar del bienestar de sus colaboradores y sus familias, mantener a su personal informado, emplear a los seguidores de acuerdo con su capacidad y condiciones, asegurarse de que la tarea sea entendida y cumplida. Lo que acaba de leer son principios de liderazgo de alto nivel, de los que hablaremos extendidamente en artículos posteriores; pero la gran pregunta es: ¿Cree usted que puede cumplir con estos sin un adecuado y eficiente sistema comunicacional?

Cuando existan problemas de disciplina, desánimo, incumplimiento de metas e irresponsabilidad laboral, valore su sistema de comunicación gerencial. Si usted no se está comunicando adecuadamente, probablemente no esté liderando adecuadamente.

hectorcoronadobogarin@gmail.com