Protestan extorsión y robo a productores agropecuarios de Barinas
Los afectados señalaron a exfuncionarios del INTI de ser los encargados de proponer la negociación
Barinas.- Grandes sumas de dinero en dólares son exigidas por los grupos organizados de invasores u ocupantes ilegales de tierras en Barinas, a los productores agropecuarios, en un negocio que les plantean para no meterles por la fuerza los frentes campesinos que luego ejecutarán quemas, talas y acabar con sus rebaños.
Jorge Gómez, uno de los cuatro socios del Hato Las Palmeras, ubicado en San Rafael de Canaguá, denunció que los “extorsionadores” le propusieron pagar la cantidad de Un millón de dólares, y como se negaron a aceptar “están sembrándonos dos ciudadanos muertos”.
Las Palmeras es una propiedad de 2.350 hectáreas, pero a quienes tienen menores lotes de tierras les han pedido 20.000 dólares, incluso, “me dijeron que por ser ellos buena gente me bajaban el precio a 10.000 dólares”, relató el dueño de la finca Boralito, entre otras experiencias contadas.
El “modus operandi” de los invasores es el mismo para todas las fincas, con los mismos personajes negociadores, que “son o han sido funcionarios del Instituto Nacional de Tierras”, y diputados como el caso del yaracuyano Braulio Álvarez, a quien señala Jorge Gómez de ofrecer y repartir tierras en Barinas como si él fuera propietario.
"Los invasores cobran 10 dólares semanales para dañar predios productivos", aseguró Gómez, y que personas con gran capacidad económica financian estas prácticas vandálicas para proponer la compra de lotes de tierras luego que hayan logrado la adjudicación.
Jorge Gómez, uno de los cuatro socios del Hato Las Palmeras, ubicado en San Rafael de Canaguá, denunció que los “extorsionadores” le propusieron pagar la cantidad de Un millón de dólares, y como se negaron a aceptar “están sembrándonos dos ciudadanos muertos”.
Las Palmeras es una propiedad de 2.350 hectáreas, pero a quienes tienen menores lotes de tierras les han pedido 20.000 dólares, incluso, “me dijeron que por ser ellos buena gente me bajaban el precio a 10.000 dólares”, relató el dueño de la finca Boralito, entre otras experiencias contadas.
El “modus operandi” de los invasores es el mismo para todas las fincas, con los mismos personajes negociadores, que “son o han sido funcionarios del Instituto Nacional de Tierras”, y diputados como el caso del yaracuyano Braulio Álvarez, a quien señala Jorge Gómez de ofrecer y repartir tierras en Barinas como si él fuera propietario.
"Los invasores cobran 10 dólares semanales para dañar predios productivos", aseguró Gómez, y que personas con gran capacidad económica financian estas prácticas vandálicas para proponer la compra de lotes de tierras luego que hayan logrado la adjudicación.
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