Alejandro Celedón Mendoza
Especial para El Universal
“Siempre construyendo algo” se lee, en inglés, en el perfil en Instagram de Santiago Merino, y en su caso no es una de esas frases que muchas veces se escogen solo porque suenan interesantes o profundas; lo suyo es 100% real. Desde muy joven este joven venezolano ya daba muestras de una gran capacidad para crear y producir: en su primer emprendimiento, con Amazon, logró una facturación de más de cien mil dólares. Tenía tan solo 17 años.
Santiago es el actual director de Marketing y Crecimiento así como el jefe de Alianzas de FlickPlay, plataforma de realidad aumentada que le permite a los usuarios crear y compartir historias tomando como punto de partida experiencias en las que se combina el mundo real con el virtual, siempre dando importancia al lugar, al entorno.
También es el responsable de su transición de la web2, el internet actual en el que solo unas cuantas empresas distribuyen y monetizan la información, a la web3, “una internet propiedad de los desarrolladores y los usuarios”, según el inversionista estadounidense Packy McCormick; y de su integración al blockchain, la tecnología que permite llevar un registro seguro y descentralizado de las operaciones digitales.
Las grandes marcas, conscientes del atractivo que la realidad aumentada ofrece para llamar la atención de su audiencia, han empezado a incluirla en sus planes de mercadeo. FlickPlay va un paso al frente y aprovecha al máximo este recurso promoviendo una interacción tan novedosa como lúdica con elementos típicos del juego, como la puntuación y la competencia, para potenciar la motivación.
Osado y visionario
Nacido en Ciudad Bolívar, a los 8 años se muda con su familia a Puerto La Cruz, el lugar de los juegos y los amigos entrañables, y a los 15 toma la decisión de mudarse a Miami. Siendo todavía un adolescente compró sus primeros ETH o ethereum, un tipo de criptomoneda, cuando cotizaban en $10, y en 2018 empezó a coleccionar NFT, los cada vez más populares activos digitales certificados.
En el Miami Dade College cursa la carrera de Ciencias de la Computación, pero antes de obtener el grado con honores empezaría a estampar en su currículo fructíferas experiencias que revelarían una sagacidad sorprendente en alguien tan joven. Como tesorero de la Future Business Leaders of America-Phi Beta Lambda, organización sin fines de lucro que ayuda a los estudiantes a hacer la transición al mundo de los negocios, ocupó los primeros lugares de concursos en áreas como Gestión de Pequeñas Empresas, Contabilidad Financiera y Toma de Decisiones Empresariales.
Todo eso mientras daba vida a su primer emprendimiento, una tienda en línea en Amazon.com donde escaló de $0 a $145 mil en ingresos mensuales en los primeros cuatro meses de operaciones. “Monte una tienda virtual en Venezuela con siete personas. Creé fuentes de trabajo para gente que lo necesitaba y pude escalar mi negocio hasta que Amazon eliminó el envío directo. Me cerraron las tiendas con más de 70 mil dólares bloqueados en tarjetas de crédito. Gracias al crecimiento de las criptomonedas obtuve dinero para cancelar las deudas. De un día al otro pasé de tener mucho a casi nada. Fue un impacto”, rememora al tiempo que agradece la experiencia.
En 2019 funda Merino’s Group, firma con sede en Miami dedicada al desarrollo de comercio electrónico y al marketing digital y se muda a Madrid para cursar estudios de Gestión de Sistemas de Información enfocado en Ciencia y Tecnología de Datos en IE University. Es al año siguiente cuando acepta la invitación de su hermana Pierina Merino, fundadora y CEO de FlickPlay, para hacer crecer la plataforma y acercarla al mundo del metaverso. Hoy cuentan con 23 empleados y una inversión de más de seis millones de dólares.
Uno de los proyectos al que dedica más tiempo en la actualidad es al “FlickCoin”, el primer token, o unidad de valor, para impulsar el ecosistema de FlickPlay. “Servirá para que los usuarios ganen dinero mientras interactúan socialmente creando vídeos con sus NFT y generando interacciones virtuales en sus respectivas ciudades. Será el verdadero ‘creators economy’ del que todas las plataformas hablan pero ninguna usa en beneficio real del usuario”, explica.
Especial para El Universal
“Siempre construyendo algo” se lee, en inglés, en el perfil en Instagram de Santiago Merino, y en su caso no es una de esas frases que muchas veces se escogen solo porque suenan interesantes o profundas; lo suyo es 100% real. Desde muy joven este joven venezolano ya daba muestras de una gran capacidad para crear y producir: en su primer emprendimiento, con Amazon, logró una facturación de más de cien mil dólares. Tenía tan solo 17 años.
Santiago es el actual director de Marketing y Crecimiento así como el jefe de Alianzas de FlickPlay, plataforma de realidad aumentada que le permite a los usuarios crear y compartir historias tomando como punto de partida experiencias en las que se combina el mundo real con el virtual, siempre dando importancia al lugar, al entorno.
También es el responsable de su transición de la web2, el internet actual en el que solo unas cuantas empresas distribuyen y monetizan la información, a la web3, “una internet propiedad de los desarrolladores y los usuarios”, según el inversionista estadounidense Packy McCormick; y de su integración al blockchain, la tecnología que permite llevar un registro seguro y descentralizado de las operaciones digitales.
Las grandes marcas, conscientes del atractivo que la realidad aumentada ofrece para llamar la atención de su audiencia, han empezado a incluirla en sus planes de mercadeo. FlickPlay va un paso al frente y aprovecha al máximo este recurso promoviendo una interacción tan novedosa como lúdica con elementos típicos del juego, como la puntuación y la competencia, para potenciar la motivación.
Osado y visionario
Nacido en Ciudad Bolívar, a los 8 años se muda con su familia a Puerto La Cruz, el lugar de los juegos y los amigos entrañables, y a los 15 toma la decisión de mudarse a Miami. Siendo todavía un adolescente compró sus primeros ETH o ethereum, un tipo de criptomoneda, cuando cotizaban en $10, y en 2018 empezó a coleccionar NFT, los cada vez más populares activos digitales certificados.
En el Miami Dade College cursa la carrera de Ciencias de la Computación, pero antes de obtener el grado con honores empezaría a estampar en su currículo fructíferas experiencias que revelarían una sagacidad sorprendente en alguien tan joven. Como tesorero de la Future Business Leaders of America-Phi Beta Lambda, organización sin fines de lucro que ayuda a los estudiantes a hacer la transición al mundo de los negocios, ocupó los primeros lugares de concursos en áreas como Gestión de Pequeñas Empresas, Contabilidad Financiera y Toma de Decisiones Empresariales.
Todo eso mientras daba vida a su primer emprendimiento, una tienda en línea en Amazon.com donde escaló de $0 a $145 mil en ingresos mensuales en los primeros cuatro meses de operaciones. “Monte una tienda virtual en Venezuela con siete personas. Creé fuentes de trabajo para gente que lo necesitaba y pude escalar mi negocio hasta que Amazon eliminó el envío directo. Me cerraron las tiendas con más de 70 mil dólares bloqueados en tarjetas de crédito. Gracias al crecimiento de las criptomonedas obtuve dinero para cancelar las deudas. De un día al otro pasé de tener mucho a casi nada. Fue un impacto”, rememora al tiempo que agradece la experiencia.
En 2019 funda Merino’s Group, firma con sede en Miami dedicada al desarrollo de comercio electrónico y al marketing digital y se muda a Madrid para cursar estudios de Gestión de Sistemas de Información enfocado en Ciencia y Tecnología de Datos en IE University. Es al año siguiente cuando acepta la invitación de su hermana Pierina Merino, fundadora y CEO de FlickPlay, para hacer crecer la plataforma y acercarla al mundo del metaverso. Hoy cuentan con 23 empleados y una inversión de más de seis millones de dólares.
Uno de los proyectos al que dedica más tiempo en la actualidad es al “FlickCoin”, el primer token, o unidad de valor, para impulsar el ecosistema de FlickPlay. “Servirá para que los usuarios ganen dinero mientras interactúan socialmente creando vídeos con sus NFT y generando interacciones virtuales en sus respectivas ciudades. Será el verdadero ‘creators economy’ del que todas las plataformas hablan pero ninguna usa en beneficio real del usuario”, explica.
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