Nuevos delitos en tiempos de cuarentena y escasez
Especialistas aseguran que el delito evoluciona y se adapta ante las circunstancias que le rodean.
Robo y comercialización de combustible, venta con sobreprecio de mascarillas, gel antibacterial, organización de fiestas, venta de municiones y armas son algunos de los delitos que han aumentado durante las dos primeras semanas de cuarentena decretada por el gobierno nacional como un intento por contener la expansión del coronavirus Covid-19 en el territorio nacional.
A pesar de que con la disminución del tránsito de personas en las calles también se ha producido una reducción en los índices de los delitos tradicionales, como son los atracos, hurtos y homicidios, lo cierto es que se ha observado además un incremento en delitos que no eran tradicionales en Venezuela.
El oro líquido, la gasolina
Informaciones suministradas por fuentes policiales señalan que los nuevos delitos están más relacionados con la contingencia que se está viviendo el país y sobre todo con la obtención de materiales que hoy en día son escasos, como por ejemplo la gasolina, las mascarillas, guantes, gel antibacterial y otros materiales que son utilizados para prevenir el contagio del coronavirus.
Es así como se han podido observar a través de las redes sociales las denuncias de personas que han logrado grabar a funcionarios policiales y militares vendiendo gasolina o cobrando en divisas por los puestos para surtir de combustible en las colas en las estaciones de servicio.
Así se ha multiplicado el fenómeno de los llamados pimpineros del estado Zulia, pero esta situación ahora se encuentra en regiones donde antes no se presentaba este problema, como por ejemplo en las ciudades de Valencia, Los Teques y hasta en Caracas, donde personas se encargan de sustraer combustible bien sea de estaciones de servicio, a camiones cisternas o a vehículos aparcados y luego revenderlo a los consumidores, por lo general en dólares.
Es así como el pasado 29 de marzo el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) anunció la destitución de cuatro funcionarios policiales quienes fueron grabados en momentos en que sustraían gasolina de las unidades que estaban aparcadas para ser utilizadas en caso de contingencia.
Si bien los funcionarios no fueron presentados ante el Ministerio Público por el organismo policial, si fueron destituidos.
Otro ejemplo de esta situación ocurrió en la ciudad de Los Teques, donde la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) logró la detención de seis personas quienes fueron señaladas de robar gasolina en una de las estaciones de servicio de la capital mirandina.
En este mismo orden de ideas continúan las acciones contra los pimpineros en el estado Zulia, donde diariamente son detenidad personas dedicadas al tráfico de combustible.
Las ilegales rumbas
El pasado lunes se produjo otro caso que fue de notoriedad nacional: 19 personas fueron detenidas durante una fiesta que se celebraba en la urbanización Los Palos Grandes, en el municipio Chacao del estado Miranda.
En la acción realizada por la Dirección de Investigaciones Penales (DIP) de la Policía Nacional Bolivariana se logró la detención de 19 personas, de ese grupo dos eran portadoras del coronavirus.
Vale destacar que tres de los detenidos fueron puestos a las órdenes de los tribunales por el Ministerio Público por delitos de tenencia de drogas y porte de armas de fuego.
Comercio insensible
Otro de los hechos que ha sido detectado por los funcionarios policiales es la venta de materiales e insumos que son requeridos por la colectividad para hacer frente a la epidemia.
Se trata de materiales como alcohol, gel antibacterial, cloro, mascarillas, guantes y otros insumos requeridos para ser usados como barreras protectoras.
Funcionarios policiales han detenido a comerciantes así como a personas inescrupulosas que se dedican a la venta de este tipo de materiales con precios de usura.
Días atrás el director de Seguridad Ciudadana del municipio Baruta, Manuel Tangir, indicó que es necesario que la gente tome conciencia sobre el momento que estamos viviendo, "se sabe que todo producto que se comercializa debe tener un margen de ganancia, en eso no hay problema, pero hay quienes están especulando con esos precios y es a ellos a quienes les hacemos un llamado a su conciencia para que comprendan que no se puede jugar con la salud de la gente".
Delito mutante
El criminólogo Javier Gorriño, director de Seguridad Ciudadana del municipio El Hatillo, al respecto ha señalado que el crimen posee la característica fundamental de mutar de acuerdo a las circunstancias que le rodean.
"Bien pueden ocurrir cambios en la zona donde actúe y se moviliza hacia otras zonas o evoluciona", asegura.
"El delito, como la sociedad, va mutando y transformándose en la medida de las circunstancias que le rodean,siempre habrá gente que quiera ganar dinero de la manera más fácil. Si ve que no hay combustible, entonces empieza a buscar combustible para revenderlo de manera ilegal, así sea robándolo, también puede vender mercancía, puede dedicarse a actividades ilegales. Es una de las características de nuestra sociedad", indicó el especialista.
A pesar de que con la disminución del tránsito de personas en las calles también se ha producido una reducción en los índices de los delitos tradicionales, como son los atracos, hurtos y homicidios, lo cierto es que se ha observado además un incremento en delitos que no eran tradicionales en Venezuela.
El oro líquido, la gasolina
Informaciones suministradas por fuentes policiales señalan que los nuevos delitos están más relacionados con la contingencia que se está viviendo el país y sobre todo con la obtención de materiales que hoy en día son escasos, como por ejemplo la gasolina, las mascarillas, guantes, gel antibacterial y otros materiales que son utilizados para prevenir el contagio del coronavirus.
Es así como se han podido observar a través de las redes sociales las denuncias de personas que han logrado grabar a funcionarios policiales y militares vendiendo gasolina o cobrando en divisas por los puestos para surtir de combustible en las colas en las estaciones de servicio.
Así se ha multiplicado el fenómeno de los llamados pimpineros del estado Zulia, pero esta situación ahora se encuentra en regiones donde antes no se presentaba este problema, como por ejemplo en las ciudades de Valencia, Los Teques y hasta en Caracas, donde personas se encargan de sustraer combustible bien sea de estaciones de servicio, a camiones cisternas o a vehículos aparcados y luego revenderlo a los consumidores, por lo general en dólares.
Es así como el pasado 29 de marzo el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) anunció la destitución de cuatro funcionarios policiales quienes fueron grabados en momentos en que sustraían gasolina de las unidades que estaban aparcadas para ser utilizadas en caso de contingencia.
Si bien los funcionarios no fueron presentados ante el Ministerio Público por el organismo policial, si fueron destituidos.
Otro ejemplo de esta situación ocurrió en la ciudad de Los Teques, donde la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) logró la detención de seis personas quienes fueron señaladas de robar gasolina en una de las estaciones de servicio de la capital mirandina.
En este mismo orden de ideas continúan las acciones contra los pimpineros en el estado Zulia, donde diariamente son detenidad personas dedicadas al tráfico de combustible.
Las ilegales rumbas
El pasado lunes se produjo otro caso que fue de notoriedad nacional: 19 personas fueron detenidas durante una fiesta que se celebraba en la urbanización Los Palos Grandes, en el municipio Chacao del estado Miranda.
En la acción realizada por la Dirección de Investigaciones Penales (DIP) de la Policía Nacional Bolivariana se logró la detención de 19 personas, de ese grupo dos eran portadoras del coronavirus.
Vale destacar que tres de los detenidos fueron puestos a las órdenes de los tribunales por el Ministerio Público por delitos de tenencia de drogas y porte de armas de fuego.
Comercio insensible
Otro de los hechos que ha sido detectado por los funcionarios policiales es la venta de materiales e insumos que son requeridos por la colectividad para hacer frente a la epidemia.
Se trata de materiales como alcohol, gel antibacterial, cloro, mascarillas, guantes y otros insumos requeridos para ser usados como barreras protectoras.
Funcionarios policiales han detenido a comerciantes así como a personas inescrupulosas que se dedican a la venta de este tipo de materiales con precios de usura.
Días atrás el director de Seguridad Ciudadana del municipio Baruta, Manuel Tangir, indicó que es necesario que la gente tome conciencia sobre el momento que estamos viviendo, "se sabe que todo producto que se comercializa debe tener un margen de ganancia, en eso no hay problema, pero hay quienes están especulando con esos precios y es a ellos a quienes les hacemos un llamado a su conciencia para que comprendan que no se puede jugar con la salud de la gente".
Delito mutante
El criminólogo Javier Gorriño, director de Seguridad Ciudadana del municipio El Hatillo, al respecto ha señalado que el crimen posee la característica fundamental de mutar de acuerdo a las circunstancias que le rodean.
"Bien pueden ocurrir cambios en la zona donde actúe y se moviliza hacia otras zonas o evoluciona", asegura.
"El delito, como la sociedad, va mutando y transformándose en la medida de las circunstancias que le rodean,siempre habrá gente que quiera ganar dinero de la manera más fácil. Si ve que no hay combustible, entonces empieza a buscar combustible para revenderlo de manera ilegal, así sea robándolo, también puede vender mercancía, puede dedicarse a actividades ilegales. Es una de las características de nuestra sociedad", indicó el especialista.
Por Carlos D'Hoy
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