La sabiduría popular tiene dichos para todas las ocasiones, uno de ellos refleja plenamente lo que es la inexperiencia y la inmadurez de niños y adolescentes,"muchacho no es gente", dicho que podría ajustarse además a una práctica que hoy en día preocupa y angustia a padres, representantes y a la sociedad en general.
Se trata de un " juego" en el que tres niños saltan, dos de ellos ya están confabulados para hacerle una zancadilla al que está en el medio y en pleno aire le dan una patada en los pies haciéndolo perder el equilibrio.
Al caer las víctimas de está especie de evolución del bulliying se golpean la cabeza, espalda y brazos ante la risa de sus acompañantes.
El juego fue denominado por el director del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) Douglas Rico como el juego "Rompe Cráneos".
"En los lugares donde ha ocurrido ese juego hemos acudido y dictado charlas para informar a la comunidad tanto a los estudiantes como sus padres y representantes, así como a los docentes, sobre el grave peligro de este tipo de juegos que además de ser un riesgo para la salud de las víctimas, puede convertirse en un grave problema judicial y penal para los que participan en él, ya que al ser mayores de 14 años pueden ser imputables penalmente".
"Aún cuando el occipital es un hueso bastante fuerte, podemos encontrarnos con fracturas de cráneo, columna vertebral y codo que son bastante graves, además se producen lesiones que no se ven a simple vista, hemorragias cerebrales que pueden terminar con la muerte de quienes la padecen", señaló Sifuentes.
"Un leve desnivel en el suelo podría ocasionar que un niño quede completamente paralizado y hasta puede sufrir la muerte por una mala caída", acotó.
El médico recordó la estructura anatómica de la cabeza y cuello. Destacó que si bien es cierto que los huesos son fuertes y pueden resistir un impacto, la cabeza está conectada al cuello en un área en la que es particularmente sensible a cualquier tipo de lesiones y es precisamente en esa área donde se encuentran conexiones nerviosas vitales,cualquier rotura de un nervio a ese nivel puede provocar, puede ocasionar parálisis respiratoria, hemiplejía, cuadraplejia, coma y la muerte.
Por su parte, Malpica recordó que se trata de un área sumamente delicada. "se trata de lesiones que pueden dejar secuelas a mediano y largo plazo" dijo.
Recordó casos de personas que han sufrido lesiones en la cabeza y no fueron tratadas oportunamente, "no se hicieron exámenes, no se diagnosticó que había un daño que atender, ni informaron que algo les había sucedido,con el tiempo esas lesiones se agravaron y provocaron el coma en las víctimas. Eso podría ocurrir con los niños, quienes por vergüenza o por medio no denuncian lo que les pasó".
"Hoy en día ello están muy pendientes de tener seguidores de lograr me gusta en las redes, que del riesgo que ello representa, por eso vemos que se exponen a peligros innecesarios como por ejemplo abusos y maltratos por parte de depredadores que los explotan a través de las redes sociales.
Vemos que se hacen populares retos como el de tik tok o el rompe cráneos porque buscan seguidores y se arriesgan haciendo esas actividades.
"Debemos enseñar a los niños educación emocional y no se trata sólo de enseñarlos a abrazar sino de aprender empatía, de saber del dolor propio y ajeno, a entender que están causando daño o arriesgándose necesariamente.
Los niños deben saber, deben conocer su valor como seres humanos, deben aprender que son valiosos por lo que son y no por lo que otros les dicen, esa es una de las lecciones que tenemos pendiente".
Iniciativas para enfrentar el riesgo
Ya se han dado algunas iniciativas para enfrentar este tipo de retos, desde charlas en las escuelas, video foros, conversatorios y otro tipo de actividades que buscan sensibilizar a la comunidad estudiantil, actividades que no deben limitarse a la escuela, es necesario que la familia también se reúna y analice el problema, si los padres ven el video y saben que su hijo lo tiene deben acercarse a él y hablar sobre los riesgos y los peligros a los que se enfrentan y aprender como enfrentar lo que está ocurriendo.
Hay escuelas que ya han implementado algunos sistemas como la prohibición de acceso con teléfonos celulares en el horario escolar de esa manera limitan la posibilidad de que se graben en los videos y se hagan otro tipo de actividades con los teléfonos.
Los niños llegan con el teléfono a la escuela y lo entregan en cada salón de clase, se los devuelven a la salida.
Se trata de un " juego" en el que tres niños saltan, dos de ellos ya están confabulados para hacerle una zancadilla al que está en el medio y en pleno aire le dan una patada en los pies haciéndolo perder el equilibrio.
Al caer las víctimas de está especie de evolución del bulliying se golpean la cabeza, espalda y brazos ante la risa de sus acompañantes.
El juego fue denominado por el director del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) Douglas Rico como el juego "Rompe Cráneos".
"En los lugares donde ha ocurrido ese juego hemos acudido y dictado charlas para informar a la comunidad tanto a los estudiantes como sus padres y representantes, así como a los docentes, sobre el grave peligro de este tipo de juegos que además de ser un riesgo para la salud de las víctimas, puede convertirse en un grave problema judicial y penal para los que participan en él, ya que al ser mayores de 14 años pueden ser imputables penalmente".
Lesiones mortales
Con la intención de conocer la gravedad de las lesiones, se conversó con los médicos traumatólogos Jhenson Sifuentes y Raúl Malpica quienes coincidieron en indicar que se trata de lesiones muy graves a nivel de la cabeza, cuello, espalda y columna vertebral, así como también en los brazos y hombros. "Todo en un área altamente sensible, dónde pueden ocurrir lesiones que podrían llevar en casos extremos a la muerte".
Con la intención de conocer la gravedad de las lesiones, se conversó con los médicos traumatólogos Jhenson Sifuentes y Raúl Malpica quienes coincidieron en indicar que se trata de lesiones muy graves a nivel de la cabeza, cuello, espalda y columna vertebral, así como también en los brazos y hombros. "Todo en un área altamente sensible, dónde pueden ocurrir lesiones que podrían llevar en casos extremos a la muerte".
"Aún cuando el occipital es un hueso bastante fuerte, podemos encontrarnos con fracturas de cráneo, columna vertebral y codo que son bastante graves, además se producen lesiones que no se ven a simple vista, hemorragias cerebrales que pueden terminar con la muerte de quienes la padecen", señaló Sifuentes.
"Un leve desnivel en el suelo podría ocasionar que un niño quede completamente paralizado y hasta puede sufrir la muerte por una mala caída", acotó.
El médico recordó la estructura anatómica de la cabeza y cuello. Destacó que si bien es cierto que los huesos son fuertes y pueden resistir un impacto, la cabeza está conectada al cuello en un área en la que es particularmente sensible a cualquier tipo de lesiones y es precisamente en esa área donde se encuentran conexiones nerviosas vitales,cualquier rotura de un nervio a ese nivel puede provocar, puede ocasionar parálisis respiratoria, hemiplejía, cuadraplejia, coma y la muerte.
Por su parte, Malpica recordó que se trata de un área sumamente delicada. "se trata de lesiones que pueden dejar secuelas a mediano y largo plazo" dijo.
Recordó casos de personas que han sufrido lesiones en la cabeza y no fueron tratadas oportunamente, "no se hicieron exámenes, no se diagnosticó que había un daño que atender, ni informaron que algo les había sucedido,con el tiempo esas lesiones se agravaron y provocaron el coma en las víctimas. Eso podría ocurrir con los niños, quienes por vergüenza o por medio no denuncian lo que les pasó".
La educación como arma
Para atacar este tipo de problemas es necesario un proceso de educación de la sociedad. A juicio del coordinador de Cecodap, Oscar Misle, en la sociedad "tenemos un problema y es que cada cierto tiempo ocurren situaciones similares, nos encontramos con hechos que llaman la atención y nos hacen reaccionar, pero se trata de reacciones coyunturales no se mantienen en el tiempo, simple y llanamente tomamos ese momento, lo conversamos y se olvida. Luego nos encontramos nuevamente con otra situación similar".
Para atacar este tipo de problemas es necesario un proceso de educación de la sociedad. A juicio del coordinador de Cecodap, Oscar Misle, en la sociedad "tenemos un problema y es que cada cierto tiempo ocurren situaciones similares, nos encontramos con hechos que llaman la atención y nos hacen reaccionar, pero se trata de reacciones coyunturales no se mantienen en el tiempo, simple y llanamente tomamos ese momento, lo conversamos y se olvida. Luego nos encontramos nuevamente con otra situación similar".
Sin educación nos podemos abordar esos problemas y no podemos evitar que se repitan. Misle además expresó su preocupación por el impacto que tienen las redes sociales sobre niños y jóvenes.
"Hoy en día ello están muy pendientes de tener seguidores de lograr me gusta en las redes, que del riesgo que ello representa, por eso vemos que se exponen a peligros innecesarios como por ejemplo abusos y maltratos por parte de depredadores que los explotan a través de las redes sociales.
Vemos que se hacen populares retos como el de tik tok o el rompe cráneos porque buscan seguidores y se arriesgan haciendo esas actividades.
"Debemos enseñar a los niños educación emocional y no se trata sólo de enseñarlos a abrazar sino de aprender empatía, de saber del dolor propio y ajeno, a entender que están causando daño o arriesgándose necesariamente.
Los niños deben saber, deben conocer su valor como seres humanos, deben aprender que son valiosos por lo que son y no por lo que otros les dicen, esa es una de las lecciones que tenemos pendiente".
Iniciativas para enfrentar el riesgo
Ya se han dado algunas iniciativas para enfrentar este tipo de retos, desde charlas en las escuelas, video foros, conversatorios y otro tipo de actividades que buscan sensibilizar a la comunidad estudiantil, actividades que no deben limitarse a la escuela, es necesario que la familia también se reúna y analice el problema, si los padres ven el video y saben que su hijo lo tiene deben acercarse a él y hablar sobre los riesgos y los peligros a los que se enfrentan y aprender como enfrentar lo que está ocurriendo.
Hay escuelas que ya han implementado algunos sistemas como la prohibición de acceso con teléfonos celulares en el horario escolar de esa manera limitan la posibilidad de que se graben en los videos y se hagan otro tipo de actividades con los teléfonos.
Los niños llegan con el teléfono a la escuela y lo entregan en cada salón de clase, se los devuelven a la salida.
"Las alternativas están, es necesario que la sociedad y nosotros como padres entendamos lo que debemos hacer para enfrentar este tipo de riesgos que cada día seguirán surgiendo", señaló finalmente Misle.
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