Un adolescente de 17 años de edad asesinó de un disparo en la cabeza a su ex pareja en una fiesta callejera que se celebraba en la calle Unión del barrio Santa Cruz del este en el municipio Baruta del estado Miranda.
La víctima fue identificada como Stephanie Katherine Landaeta López de 24 años, madre de una niña de tres años de edad, quien residía en el mismo sector en el que fue asesinada.
Informaciones suministradas por Ernesto Landaeta, padre de la joven asesinada, indican que a inicios de este año Stephanie Landaeta inició una relación con un adolescente quien era conocido como alias “el Bebe”, relación que finalizó a mediados de octubre. “mi hija pensaba que no habían problemas porque la relación habría terminado sin mayores rollos”.
El hecho es que la noche del 26 de diciembre, los vecinos del sector Santa Cruz, decidieron organizar una fiesta en plena calle con motivo de la navidad y el fin de año, evento al que asistió Stephanie.
La víctima fue identificada como Stephanie Katherine Landaeta López de 24 años, madre de una niña de tres años de edad, quien residía en el mismo sector en el que fue asesinada.
Informaciones suministradas por Ernesto Landaeta, padre de la joven asesinada, indican que a inicios de este año Stephanie Landaeta inició una relación con un adolescente quien era conocido como alias “el Bebe”, relación que finalizó a mediados de octubre. “mi hija pensaba que no habían problemas porque la relación habría terminado sin mayores rollos”.
El hecho es que la noche del 26 de diciembre, los vecinos del sector Santa Cruz, decidieron organizar una fiesta en plena calle con motivo de la navidad y el fin de año, evento al que asistió Stephanie.
A esa fiesta también acudió el Bebe, quien se acercó a la joven y sin mediar palabra alguna, le disparó en la cabeza a la mujer matándola en el acto.
Los familiares indican que estaban al tanto de que el adolescente no estaba en buenos pasos, “sabían que él era un mala conducta, como se dice por allí, pero la familia no se opuso a la relación, dejaban que ella tomase sus decisiones y si se equivocaba que asumiera las consecuencias, jamás se imaginaron que el precio de esas consecuencias sería su propia vida”, indicó un allegado a la familia.
Los familiares indican que estaban al tanto de que el adolescente no estaba en buenos pasos, “sabían que él era un mala conducta, como se dice por allí, pero la familia no se opuso a la relación, dejaban que ella tomase sus decisiones y si se equivocaba que asumiera las consecuencias, jamás se imaginaron que el precio de esas consecuencias sería su propia vida”, indicó un allegado a la familia.
Las investigaciones del asesinato las iniciaron funcionarios adscritos al Eje de Homicidios de El Llanito del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas, quienes se encuentran tras la pista del adolescente para presentarlo ante los tribunales.
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