Sombras del Mal: El Asesino Caníbal de Baltimore
Joe Metheny, sus crímenes barbáricos lo convirtieron en un símbolo del horror criminal
Hoy conoceremos la historia de Joseph “Joe” Metheny, quien sería conocido como “el Caníbal de Baltimore”. Metheny nació el 2 de marzo de 1955 en Baltimore, Maryland, en el seno de un hogar de clase obrera norteamericana.
Desde su infancia, su vida estuvo marcada por la violencia y el abuso. Creció en un hogar disfuncional con un padre alcohólico y una madre que trabajaba largas horas para mantener a sus seis hijos. Esta falta de atención y amor lo llevó a desarrollar una personalidad violenta y antisocial.
A lo largo de su adolescencia, Metheny tuvo problemas con la ley, acumulando arrestos por delitos menores. Sin embargo, su verdadera naturaleza criminal emergió cuando ya era adulto. En 1996, fue arrestado por el asesinato de dos hombres, pero fue absuelto debido a la falta de pruebas concretas en su contra.
Tras su liberación, Metheny se volvió más audaz. Ese mismo año comenzó a atacar a mujeres vulnerables, principalmente prostitutas a quienes contrataba y torturaba. Criminólogos, biógrafos y estudiosos de los asesinos seriales le atribuyen al menos cinco asesinatos confirmados, aunque él afirmó haber matado a 13 personas.
Entre ellas se encontraban Cathy Ann Magaziner y Kimberly Spicer, a quienes asesinó y desmembró, estas son las dos víctimas por las que pudo ser juzgado y condenado.
Quizá uno de los aspectos más macabros de su historia es que, según sus propias confesiones, tras asesinar a sus víctimas mezclaba su carne con la de res y cerdo con las que fabricaba hamburguesas las cuales las vendía en su puesto de parrillas. Este detalle escalofriante fue el que le valió el apodo de "el Asesino Caníbal".
El fin de su reinado de terror llegó cuando una de sus víctimas, Rita Kemper, logró escapar de sus garras y alertar a la policía, por lo que fue detenido. Su testimonio fue crucial para que las autoridades comenzaran a investigar a Metheny, quien fue arrestado el 15 de diciembre de 1996.
El juicio de Joe Metheny comenzó dos años más tarde, en 1998. Durante el proceso, se mostró desafiante y sin remordimientos, afirmó que disfrutaba matar. El jurado no tardó en condenarlo por los asesinatos de Magaziner y Spicer. Fue sentenciado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
A lo largo de su encarcelamiento, Metheny continuó confesando crímenes adicionales, muchos de los cuales no pudieron ser verificados. Su comportamiento y declaraciones revelaron que disfrutaba de ser el centro de atención y del sufrimiento ajeno.
Pasó sus últimos años en la prisión de Western Correctional Institution. Fue un preso famoso que había adquirido fama y se había convertido en fuente de interés para documentales y programas de crímenes reales.
Joe Metheny falleció el 5 de agosto de 2017, a los 62 años, su cadáver fue localizado en su celda. Su muerte cerró un capítulo oscuro en la historia criminal de Baltimore, pero su legado de horror persiste en la memoria colectiva.
Desde su infancia, su vida estuvo marcada por la violencia y el abuso. Creció en un hogar disfuncional con un padre alcohólico y una madre que trabajaba largas horas para mantener a sus seis hijos. Esta falta de atención y amor lo llevó a desarrollar una personalidad violenta y antisocial.
A lo largo de su adolescencia, Metheny tuvo problemas con la ley, acumulando arrestos por delitos menores. Sin embargo, su verdadera naturaleza criminal emergió cuando ya era adulto. En 1996, fue arrestado por el asesinato de dos hombres, pero fue absuelto debido a la falta de pruebas concretas en su contra.
Tras su liberación, Metheny se volvió más audaz. Ese mismo año comenzó a atacar a mujeres vulnerables, principalmente prostitutas a quienes contrataba y torturaba. Criminólogos, biógrafos y estudiosos de los asesinos seriales le atribuyen al menos cinco asesinatos confirmados, aunque él afirmó haber matado a 13 personas.
Entre ellas se encontraban Cathy Ann Magaziner y Kimberly Spicer, a quienes asesinó y desmembró, estas son las dos víctimas por las que pudo ser juzgado y condenado.
Quizá uno de los aspectos más macabros de su historia es que, según sus propias confesiones, tras asesinar a sus víctimas mezclaba su carne con la de res y cerdo con las que fabricaba hamburguesas las cuales las vendía en su puesto de parrillas. Este detalle escalofriante fue el que le valió el apodo de "el Asesino Caníbal".
El fin de su reinado de terror llegó cuando una de sus víctimas, Rita Kemper, logró escapar de sus garras y alertar a la policía, por lo que fue detenido. Su testimonio fue crucial para que las autoridades comenzaran a investigar a Metheny, quien fue arrestado el 15 de diciembre de 1996.
El juicio de Joe Metheny comenzó dos años más tarde, en 1998. Durante el proceso, se mostró desafiante y sin remordimientos, afirmó que disfrutaba matar. El jurado no tardó en condenarlo por los asesinatos de Magaziner y Spicer. Fue sentenciado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
A lo largo de su encarcelamiento, Metheny continuó confesando crímenes adicionales, muchos de los cuales no pudieron ser verificados. Su comportamiento y declaraciones revelaron que disfrutaba de ser el centro de atención y del sufrimiento ajeno.
Pasó sus últimos años en la prisión de Western Correctional Institution. Fue un preso famoso que había adquirido fama y se había convertido en fuente de interés para documentales y programas de crímenes reales.
Joe Metheny falleció el 5 de agosto de 2017, a los 62 años, su cadáver fue localizado en su celda. Su muerte cerró un capítulo oscuro en la historia criminal de Baltimore, pero su legado de horror persiste en la memoria colectiva.
Siguenos en
Telegram,
Instagram,
Facebook y
Twitter
para recibir en directo todas nuestras actualizaciones