Espacio publicitario

Cámaras de seguridad, fortalezas y responsabilidades

Protección / Hogares venezolanos hacen espacio para estas herramientas tecnológicas. Se ha ido transformando la manera de percibir y experimentar el entorno común

  • Diario El Universal

27/10/2024 06:50 am

La proliferación de cámaras de seguridad en los edificios residenciales de Venezuela ha sido una respuesta directa a la creciente preocupación por la seguridad. Estas herramientas tecnológicas, inicialmente reservadas para grandes corporaciones y espacios públicos, han encontrado un lugar en los hogares, transformando la manera en que los residentes perciben y experimentan su entorno.

Desde hace unos años las cámaras actúan como “testigos silenciosos”, documentando cada movimiento dentro de las áreas compartidas. Esta función resulta invaluable en caso de incidentes, permitiendo la identificación de responsables y la recopilación de evidencia para presentar ante las autoridades.

Además, tras su valor probatorio, las cámaras generan una sensación de seguridad entre los vecinos. La mera presencia de estos dispositivos disuade a posibles intrusos y contribuye a crear un ambiente más tranquilo y confiable.

Requerimientos del sistema
Uno de los factores que ha impulsado la adopción masiva de cámaras de seguridad es el abaratamiento de los sistemas pues la tecnología ha avanzado a pasos agigantados, haciendo que equipos de alta calidad sean accesibles para un público más amplio. Esto, sumado a la competencia en el mercado, ha resultado en una reducción significativa de los costos de adquisición e instalación.

Sin embargo, a pesar de sus beneficios, el uso de cámaras no está exento de desafíos y malas prácticas que lamentablemente juntas de condominio y vecinos han tenido que conocer por mero empirismo.

Entre las más comunes, destacan los expertos, está la mala colocación física de los dispositivos. Una instalación inadecuada puede comprometer la eficacia de las cámaras. Un contraluz, por ejemplo, genera imágenes borrosas y poco útiles, haciendo inefectiva la inversión.

Otro tema ha sido la administración digital de los archivos y en esto la gestión de las grabaciones digitales ha representado un desafío tanto técnico como económico. La necesidad de contar con servidores de almacenamiento y software especializado puede encarecer significativamente el sistema.

La tercera gran tarea ha sido el mantenimiento. La falta de experiencia en el trato de las unidades puede llevar a su deterioro y a la pérdida de calidad en las imágenes. También está el tema de que muchas cámaras ni siquiera están cumpliendo su trabajo y pasan meses sin operar.

Recomendaciones y aspectos legales
Ante esta realidad, expertos en seguridad recomiendan seguir una serie de pautas para garantizar un uso óptimo y respetuoso de las cámaras de seguridad en edificios residenciales.

Es fundamental, apuntan, respetar la privacidad de los vecinos. “Las cámaras deben ubicarse en áreas comunes y no deben invadir espacios privados como balcones o apartamentos”, asegura un experto instalador de una compañía en Caracas.

“El acceso a las grabaciones debe estar restringido a un número limitado de personas, generalmente miembros de la junta de condominio y personal de seguridad”, recalca.

Para Alfredo Yuncoza, analista en temas de seguridad, “es necesario recordar que existe la necesidad de preparar ciudadanos inteligentes, personas que tengan el conocimiento suficiente como para alinearse y sacar el máximo provecho de las herramientas que la innovación ofrezca”.

Para ello un tema clave es consultar la legislación vigente que establece plazos máximos para la conservación de las grabaciones. “Superar estos límites puede constituir una violación a la privacidad, destaca.

El uso de cámaras se encuentra enmarcado en un complejo entramado legal que busca balancear la necesidad de seguridad con el derecho a la privacidad. En Venezuela, la Ley Orgánica de Protección de Datos Personales establece un marco normativo claro sobre la recolección, almacenamiento y uso de datos personales, incluyendo las imágenes captadas por cámaras de seguridad.

Información y consentimiento
Los residentes deben ser informados de manera clara y concisa sobre la instalación y funcionamiento de las cámaras de seguridad. “Se debe obtener su consentimiento expreso para el tratamiento de sus datos personales a través de las imágenes”, explican.

También hay un principio de finalidad, pues las imágenes obtenidas por las cámaras de seguridad “solo pueden ser utilizadas para los fines específicos para los cuales fueron instaladas, como es garantizar la seguridad del edificio”.

Acceso, rectificación, cancelación y aspectos éticos
Más allá de los aspectos legales, el uso de cámaras de seguridad plantea importantes dilemas éticos. Entre ellos destacan la sensación de estar “constantemente vigilado” que puede generar un clima de desconfianza y limitar las libertades individuales.

Otro tema es la llamada “perfilación”, ya que la información recopilada por las cámaras puede ser utilizada para “crear perfiles de los residentes”, lo que podría facilitar prácticas discriminatorias.

Y por supuesto está el uso indebido de las imágenes, pues es evidente que se puede incurrir en que las imágenes obtenidas por las cámaras sean utilizadas con fines distintos a los establecidos, como la difusión no autorizada o incluso el chantaje.

La discreción en la instalación de cámaras de seguridad en edificios residenciales es un aspecto crucial que a menudo se subestima. Si bien la finalidad principal de estos dispositivos es garantizar la seguridad, una instalación visible y obvia puede generar varios inconvenientes, tanto estéticos como psicológicos.

Cámaras grandes y llamativas pueden romper la armonía visual y generar una sensación de vigilancia excesiva.
Siguenos en Telegram, Instagram, Facebook y Twitter para recibir en directo todas nuestras actualizaciones
-

Espacio publicitario

Espacio publicitario

Espacio publicitario

DESDE TWITTER

EDICIÓN DEL DÍA

Espacio publicitario

Espacio publicitario