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Descifrando al Tren de Aragua I: Orígenes y evolución de una banda no convencional

Desde su origen sindical hasta convertirse en una fuerza con presencia en toda Venezuela y en cuatro países, el Tren de Aragua es la principal megabanda de nuestro país

  • CARLOS D' HOY

12/09/2021 06:00 am

Para analizar a la banda criminal más grande e importante del país, el Tren de Aragua, se hace imprescindible retroceder en el tiempo para entender su génesis. Durante los primeros años del siglo XXI, Venezuela vivió un proceso de derribamiento y surgimiento estructuras políticas y sociales, entre estas estructuras estaban los sindicatos.

La batalla contra los sindicatos tradicionales, realizada desde el alto gobierno, abonó el terreno para el surgimiento de una nueva generación de asociaciones que se disputaban ese lugar, estas organizaciones agrupaban a desempleados.
 
La oleada de pseudosindicatos afectó particularmente al sector construcción. A cambio de dos o tres meses de salario, prometían conseguir puestos a sus "afiliados".

Las organizaciones siempre jugaban solo a su favor, extorsionaban a los empresarios y traicionaban a los trabajadores al ordenar su despido cumplidos unos pocos meses de contrato. No eran sindicatos tradicionales, muchos estaban controlados por bandas criminales.

Una banda no común
El Tren de Aragua no es una banda común, nace en esa crisis, en las obras del tren que uniría a Caracas con el resto del país, de allí su nombre.

Según investigaciones académicas, policiales y periodísticas, la banda tiene unos diez o doce años de existencia, su centro de operaciones está en el Centro Penitenciario de Aragua o penal de Tocorón, desde donde es dirigida por Héctor Ruthesford Guerrero alias “Niño Guerrero”, quien mantiene un indiscutido liderazgo. Fuera de la cárcel su otra sede importante está en el sector San Vicente de Aragua.

En relación a la cantidad de miembros, tiene al menos 100 integrantes, lo que la hace una megabanda, pero según algunos cálculos llegaría a contar con más de 2.000 asociados en el país y en el exterior.

Las crisis alimentan al crimen
La expansión del Tren de Aragua es consecuencia de la crisis humanitaria compleja que vive Venezuela, explica el criminólogo y docente universitario Fermín Mármol García.
 
Por una parte el aumento de la población reclusa entre 2009 y 2011 que pasó de poco más de 25 mil a casi 50 mil presos consolidó al pranato como un poder que contralaba a presos y también a las autoridades civiles y militares.

Para mitigar esta crisis el gobierno se implementó el Plan Cayapa y de pronto cientos de presos regresaron a las calles, lo que terminó por darle un nuevo nivel a la violencia venezolana, ahora el pranato no solo estaba en las cárceles, se extendía a las calles.

Luis Izquiel, criminólogo, agrega que las Zonas de Paz dieron aire y libertad de movimiento a las bandas y las consolidaron. “El Tren de Aragua tiene en la zona de paz de San Vicente su aliviadero y uno de sus principales centros operacionales”.

A partir de 2015 la crisis humanitaria provocó una gran ola migratoria que llevó a millones de venezolanos a cruzar las fronteras, también los movilizó por todo el país, de norte al sur y hacia las principales ciudades, entre esos migrantes se encontraban cientos de delincuentes.

Y finalmente la política de mano dura ejercida por el gobierno hizo huir a una importante cantidad de delincuentes y pero otros se organizaron y constituyeron una nueva generación de bandas delictivas ya había delincuentes venezolanos dentro y fuera del país.

Estos ingredientes promovieron, fortalecieron y expandieron a organizaciones como el Tren de Aragua

Impunidad inexplicable
Otra cosa que diferencia al Tren de Aragua de las demás bandas es su relativa impunidad. A pesar de que muchos de sus soldados y rangos medios han muerto en enfrentamientos con la policía, sus cabecillas no son tocados, ni siquiera nombrados, por las autoridades a pesar de que se sabe que controlan un importante porcentaje del delito en el territorio nacional.

Inclusive es curioso y levanta suspicacias que Tocorón sea la única cárcel que no ha sido afectada por las políticas implementadas por el Ministerio de Asuntos Penitenciarios, convirtiéndose en una especie de oasis para los delincuentes.

Izquiel explica que esta impunidad podría deberse a que sus líderes mantienen un muy bajo perfil y que la banda opera desde el interior de Venezuela, por lo que sus acciones tienen menos repercusión. “Mientras más lejos de Caracas, las bandas operan con más libertad e impunidad”.

Las FARC matan a venezolanos y a nadie le importa
En relación a la presencia del Tren de Aragua en la frontera colombo venezolana y la guerra que habría con las disidencias de las FARC hay investigaciones que desmienten esa tesis y apuntan a una “campaña de limpieza social” que adelanta la guerrilla para quitar de su camino a delincuentes locales que les disputan “sus negocios”.

“Al calificar a esas víctimas de ser miembros del Tren de Aragua, las FARC evaden la investigación por parte de las autoridades. A pesar de que se trata de venezolanos asesinados por una fuerza militar extranjera nadie se pronuncia, ni el fiscal, ni el defensor del pueblo, ningún ministerio dice nada, es como si esas víctimas no existieran, no tienen dolientes”, señaló Izquiel.

“No es que no haya presencia de esa banda en la frontera, la hay, lo curioso es que el estos asesinatos ocurren en una zona apartada de Apure, no en Táchira, donde está verificada la presencia del Tren de Aragua”, acotó finalmente.


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