Una mañana para descubrir la ciudad
Nacer y vivir en una ciudad no implica que se le conozca totalmente, por eso hay que recorrerla de vez en cuando. Leer sobre sus secretos e historia proporciona material para redescubrirla muchas veces. Ron Carúpano invitó a un rencuentro por Caracas
Hay invitaciones que no sólo sirven para salirse de la rutina sino que permiten descubrir cosas que a veces se cree conocerlas muy bien. Ron Carúpano aprovechó una mañana sabatina, con un sol resplandeciente, pero que se portó generoso con los invitados, pues era totalmente primaveral e hizo recordar uno de los eslogan que calificaba a la Caracas de antes: la ciudad de la eterna primavera.
Un paseo que hizo a más de uno sentirse orgulloso de esos arquitectos que colocaron a la "bella Caracas", a la musa de Billo, en el centro del cosmopolitismo de Latinoamérica. Un recorrido para ratificar que Tito Salas es nuestro gran pintor epopéyico, que Francisco de Miranda todavía debe estar diciendo "bochinche" y que El Ávila es motivo de contemplación y de añoranzas.
El grupo cerró con broche de oro en la Posada de Cervantes, en la avenida Urdaneta donde se disfrutó de un almuerzo con sabores españoles y donde fueron recibidos por Freddy De Freitas con su habitual hospitalidad que deja huella en cada plato que trae a la mesa y que transmite al equipo que comanda.
La capilla de El Calvario, con más de una leyenda
Esto se llama hacer país, porque lo que no se conoce no se ama.
El grupo pequeño, como lo exigen las normas de seguridad, salió de La Castellana rumbo al Centro de la ciudad capital, siendo la primera parada en El Calvario. Para algunos era la primera vez que subían a la colina desde donde se dominan con la mirada los sitios de poder de la ciudad. Una colina donde cada construcción tiene su historia, vinculada a presidentes y artistas. Unos ordenaban y los otros construían. Desde El Calvario se pueden observar los jardines internos de los bloques del Silencio, que revelan el interés de Carlos Raúl Villanueva por unir naturaleza y hombre
Lucía Alliegro, gerente de Mercadeo de Ron Carúpano
El centro de Caracas, ese que muchos piensan que lo conocen muy bien, tiene sitios ocultos e historias que a veces pasan a segundo plano. Ejemplo de ello es la Plaza Bolívar, a la que le han agregado unos arcos vegetales que desentonan porque para verdor están los fieles árboles que desde hace muchos tiempo acompañan la estatua ecuestre del Libertador, que encierra sus secretos y esa mañana los paseantes los conocieron.
Los secretos, anécdotas y chismes de Caracas los narró Kalique Pérez, joven emprendedor quien al frente de @soytuguia recuerda que Venezuela es un país para querer. El grupo recorrió el centro histórico de Caracas y al final del viaje surgió una sentimiento común, el de rescatar la ciudad capital.
Carolina Goicochea y Kelique Pérez
Un paseo que hizo a más de uno sentirse orgulloso de esos arquitectos que colocaron a la "bella Caracas", a la musa de Billo, en el centro del cosmopolitismo de Latinoamérica. Un recorrido para ratificar que Tito Salas es nuestro gran pintor epopéyico, que Francisco de Miranda todavía debe estar diciendo "bochinche" y que El Ávila es motivo de contemplación y de añoranzas.
El grupo cerró con broche de oro en la Posada de Cervantes, en la avenida Urdaneta donde se disfrutó de un almuerzo con sabores españoles y donde fueron recibidos por Freddy De Freitas con su habitual hospitalidad que deja huella en cada plato que trae a la mesa y que transmite al equipo que comanda.
La capilla de El Calvario, con más de una leyenda
Esto se llama hacer país, porque lo que no se conoce no se ama.
Freddy De Freitas, el anfitrión de la Posada de Cervantes
Kalique Pérez, Julio Montoya Franco y Cristina Dorta
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