Espacio publicitario

La pasión por el flamenco se traduce en moda

Cachela Judez ha hecho del tablao un sitio de inspiración, donde entre palmas y taconeos llega la musa que transforma en moda su pasión por el baile

  • MAYTE NAVARRO

21/09/2020 11:33 pm

Ingresar en el Instagram de Carmen "Cachela" Judez, @cachelamodaflamenca es encontrarse con un mundo de color, movimiento y música, pero sobre todo de pasión. Esta barquisimetana comenzó su romance con el flamenco cuando apenas tenía tres años y desde entonces ha formado parte de su vida, pero junto al placer de bailar, ha desarrollado otra profesión, la del diseño y para ello se ha inspirado en el cante jondo, lo que ha dado origen a unas colecciones coloridas y únicas, donde las tendencias son apenas pautas para ingresar en ese mundo único y misterioso, que es el flamenco.


Conversar con Cachela es contagiarse con su entusiasmo. Cuenta como inició su amor por el flamenco y cómo la atrapó ese duende. Su primer contacto fue en el Ballet Sacromonte, donde su mamá practicaba. Desde ese momento supo que había algo más por aprender, por hacer, por vivir y sentir que no lo encontraba en la escuela donde bailaba en Barquisimeto, sino que necesitaba ir a conocerlo en su lugar de origen, España.

“A los 17 años viajé por primera vez a Madrid, hice mi primera clase en Amor de Dios con Candela Soto. Y desde ese momento me prometí a mí misma seguiría ese camino y esa pasión porque me hacía vibrar. Era algo que jamás había experimentado”.



-¿Cómo uniste el diseño y el baile?
-Desde mi adolescencia compraba telas, me inspiraba en diseños que veía en la página del Salón Internacional de Moda Flamenca (Simof). Todo lo que pasaba por mi cabeza se lo llevaba a mi costurera “Ceres”, quien siempre se resistía a mis “loqueras”. Le pedía cosas distintas que decía no se podían lograr, pero le insistía tanto que la convencía. Casi siempre resultaban siendo un escándalo de bellas e íbamos creando tendencia en la ciudad. Lo sabíamos porque todas mis compañeras con quienes bailaba y hasta las de otras escuelas que veían mis trajes le llegaban pidiendo el mismo modelo. En ese momento yo no entendía que era bueno que se copiaran, pero si me ayudaba a seguir inventando y creando, porque en cierto modo sabía que quedaban bonitos porque los querían igual a los míos.

En diciembre de 2011, cuando vivía en Madrid, formándome como bailaora en Amor de Dios, en los pasillos me preguntaban donde había comprado mi falda y les respondía que me la hacía mi costurera en Venezuela. Entonces me pidieron que las hiciera para vender, las querían pues eran únicas por su color, forma, comodidad, movimiento y estampado, Así nació mi primera colección. Así nació la marca Cachela, que es mi apodo y fue el inicio de hacer realidad mi gran sueño.

Cabe destacar que esa primera colección se agotó en pocos días y hoy continúa creciendo porque más de una academia le ordena sus uniformes. La razón: tienen ángel y permiten que cada bailarina se sienta única aunque lleve un traje muy parecido a otra de sus compañeras.



-¿Qué es más fácil para ti, diseñar o bailar y por qué decidiste crear una moda flamenca, que prácticamente está ideada para un escenario?
-Para mí el diseño ha sido un descubrimiento, porque nunca lo estudié y era algo natural imaginarme una pieza y hacerla realidad, no veía lo extraordinario que podía ser. Creaba piezas para bailar porque me inspiraba en ese momento tan especial como era un espectáculo o un show. El teatro siempre ha sido para mí un lugar sagrado. Siento como si fuese un lugar donde hay que ir radiante, al igual que una novia que va al altar.

Cachela explica que las primera faldas que crearon fueron para los ensayos, pero hubo algunas tan espectaculares que podían  lucirse en los mejores escenarios de la vida.

El flamenco, como arte, es para ella su inspiración. Los lunares, el volante, el encaje forma parte de ese lenguaje que complementa el baile y que se ha transformado en su trabajo personal, que se ve traducido en mensajes que ella plasma en las camisetas, otras pendas que entran dentro de su creación y que finalmente, como ella lo ratifica, siempre se vincula a ese mundo que la apasiona, el flamenco.



Y, ¿cómo son esas camisetas?
-Son unisex. Forman parte de mi colección Off Stage. Se pueden leer en ellas estos mensajes: “Art is where the work meets love” o “Be your own kind of art”, “Artist Soul” o “La autenticidad contagia” de la colección más reciente. Necesariamente no están vinculadas directamente al flamenco, pero si al arte y a ese llamado de autenticidad, ser libres de expresarse, o ser lo que realmente deseamos ser. No hay juicios pero si estilo, tampoco distinción de género.



-¿Qué textiles usas?
-Yo soy una cazadora de telas. En ese momento, cuando veo una (tela), pasan por mi cabeza millones de ideas de que hacer con ellas, es un tiempo de locura. Finalmente, para mí, ese material nunca está de más porque es los que le da ese toque diferente y único.

Usamos telas stretchs para las faldas, toreritas y vestidos porque nos gusta la comodidad al movernos, también nos encanta mezclar texturas como encajes con telas rígidas. Nos atrevernos a incluir el brillo que puede mezclase con cuero.

En las camisetas de la colección Off Stage utilizamos algodón orgánico y las intervenimos con mangas flamencas, donde pueden verse diferentes texturas. Son prendas que se pueden utilizar en cualquier momento.



-Veo que hay mucho color en tus creaciones, sin embargo el negro también suele estar presente en el flamenco.
-El color es un sello que no puedo negar, son mis raíces latinas. No olvidemos que Cachela es una venezolana residente en Florida. Eso significa alegría, Caribe, una guacamaya, una orquídea como una cayena. Esos colores y tonalidades pueden encontrarse en mis diseños y los combinó con una buena tela de lunares o un encaje. Eso estimula los latidos de mi corazón.

-¿Qué palo flamenco pintarías de negro?
A la Soleá, el martinete, la seguiriya, una petenera, tiento, un taranto. Palos secos y hondos.



-¿A qué estrella del flamenco te gustaría vestir?
-Realmente cualquier flamenca vestida con mis piezas me llena de inmensa satisfacción, orgullo y placer, pero ahora mismo tengo un sueño, ponerle una falda a Rosalía.

Sin embargo hay que recordar que importantes bailaoras como La Truco, Triana, Maciel Prats, Irene La Sentío, Mariana Martínez, Ana Romero y Las Turroneras, entre otras,  han lucido sus modelos.



-¿La pandemia te ha hecho cambiar de planes ?
- La pandemia me ha hecho reorientar el rumbo de mi barco. Las clases que doy ocupan 80% de mi tiempo y ahora quisiera dedicarle mucho más espacio de calidad a mi marca. Es mi sueño como buena marketiniana que también lo llevo dentro.

En cuanto a las clases, Cachela las imparte en escuelas aliadas. Una se encuentra ubicada en South Miami, la escuela de arte Encore Academy of the Arts que pertenece a una pianista cubana, Débora Sánchez, quien además es una de sus amigas. Y la describe como una mujer de un corazón enorme y como la mejor líder que cualquier artista puede tener como jefe. Piensa como visionaria, la mejor empresaria. Describe a ese espacio como mágico y acogedor, ideal para a aprender en todo lo que a las artes se refiere y recuerda su slogan: "inspiring young minds through the arts" (Inspirando tu mente a través de las artes). 

La segunda escuela se encuentra en Doral, zona que congrega a un buen número de venezolanos en Miami. Se trata Kidzone Learning Center, un preescolar donde su programa de enseñanza es parte del after school. Así que ahí recibe a sus “minusculidades flamencas” como ella las llama. Las edades van de los 2 años y medios hasta 13. La dueña es una colombiana súper especial en mi vida, subraya.



-Tú diseñas, pero ¿tienes un equipo de costureras? ¿Cómo muestras tus colecciones, solamente por las redes o has tenido algún desfile?
- En 2012 creé un equipo de trabajo y nació mi taller que se apoderó de la casa de mi mamá, mi casa en Barquisimeto. Estuve hasta el 2017 trabajando, sin embargo tomé la decisión con mucho pesar de cerrarlo. Cuento con una de mis costureras, con la que comencé en Barquisimeto, Nora Terán. En 2017 hicimos alianzas con un taller de costura de moda flamenca en Mérida. Ha sido una buena decisión porque trabajan muy bien, sin embargo nos hemos visto afectados por tema gasolina y ubicación geográfica para sacar la mercancía de allí hasta Miami. Pero no nos daremos por vencidos.

Cuento también con un equipo maravilloso en Caracas, MelaoLab. Nos hace la producción de las camisas, las que llamamos "Off Stage", porque se inspiran en arte pero no son necesariamente para el baile. Acá en Miami, bailando flamenco, conocí a una maracucha y con ella hacemos realidad piezas únicas. 

También menciona a su equipo de marketing creativo que ha sido pieza clave en su trayectoria. 



-¿Qué nos tienes preparado para un futuro?
-Cachela es más que una marca de moda flamenca, deseo con todo mi corazón sacar un producto que describa o refleje mi ecosistema flamenco. Se que lo haré realidad proximamente.

En la parte artística Cachela Juguez forma parte del Flamenco Festival USA, siendo vendedores exclusivos de merchandising del festival. Llevan dos años consecutivos en el Festival de Flamenco de Albuquerque, Nuevo México, uno de los más importantes de la región, además de estar presente en otros que considera relevantes.

“Hemos hecho pasarelas flamencas en Guadalajara México, también hicimos una en el festival flamenco de la ciudad de Panamá. 

Desde el primer año vende en más de 19 países, entre ellos España y hace envíos al mundo entero. Además de ofrecer abanicos con diseños propios como accesorios, que son verdaderas piezas de coquetería. Quienes deseen ver y comprar sus colecciones pueden visitas su página web www.cachela.store , o sus redes sociales @cachelamodaflamenca y @cachelajudez.




Siguenos en Telegram, Instagram, Facebook y Twitter para recibir en directo todas nuestras actualizaciones
-

Espacio publicitario

Espacio publicitario

Espacio publicitario

DESDE TWITTER

EDICIÓN DEL DÍA

Espacio publicitario

Espacio publicitario