Hacer el bien a quien lo necesite
Hombre de muchas virtudes, Antonio Clemente Heimerdinger ha demostrado con su vida que la grandeza es humilde. Buena parte de su trayectoria profesional la dedicó a servir en el sector público
CAROLINA JAIMES BRANGER
Lino de Clemente fue un distinguido oficial de las armadas española y venezolana. Fue hijo del coronel español Manuel de Clemente y Francia y doña Mercedes Palacios Jerez, prima hermana de la madre del Libertador. Nacido en Petare en la Hacienda Güere Güere, fue enviado a los ocho años a España, a la Escuela de Guardiamarinas del Rey; durante el período de 1786 hasta 1800, fue guardiamarina, alférez de fragata, alférez de navío y teniente de fragata en la Armada Real.
Regresó a Venezuela en mayo de 1800 donde fue Síndico Procurador General del Cabildo caraqueño. Al producirse el estallido emancipador se involucró estrechamente al movimiento revolucionario del 19 de abril de 1810 y fue ascendido por la Junta Suprema el 24 de ese glorioso mes a capitán de fragata y designado secretario de Guerra y Marina, convirtiéndose en el primer ministro de la Defensa en la historia militar de Venezuela, cargo que le permitió firmar el 3 de septiembre de ese año, el decreto que creaba la Academia Militar.


ESPECIAL PARA EL UNIVERSAL
Tiene 92 años y sigue lúcido y activo. Estudió Medicina en la Universidad Central de Venezuela e hizo postgrado de Cirugía General en la Universidad de Nueva York. Su doctorado en Ciencias Médicas es de 1962. Todos los cargos que ha detentado han sido por méritos propios: jefe de Cátedra por concurso y Departamento del Hospital Universitario de Caracas. vicepresidente del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales IVSS de 1979 a 1982. jefe de Servicio de Cirugía IV Hospital Miguel Pérez Carreño IVSS. Ingresó a la Academia Nacional de Medicina de Venezuela en 1992, de la que fue presidente en el período 2008-2010. Ha publicado más de 450 trabajos sobre Cirugía, Docencia e Investigación y ha colaborado en seis libros de texto de Medicina.
-Provienes por tu lado paterno del prócer Lino de Clemente. Por tu lado materno, de una familia alemana. ¿Cómo fue tu educación? ¿Qué tienes de venezolano y qué de alemán?
-Mi abuela materna Josefina Casanova Méndez nació en Caracas, y a los 19 años, habiendo quedado huérfana de padre y madre fue enviada a la casa de una tía en Cúcuta. Paul Heimerdinger, mi abuelo, había venido de Alemania a los 17 años, a comprar café. Se conocieron y se casaron. Para 1909, mi abuelo decidió retirarse a vivir de sus ahorros a Hamburgo, su ciudad natal. Durante la Primera Guerra Mundial lo perdió casi todo y regresaron a Venezuela en 1919 a trabajar de nuevo. Mi mamá se educó en Alemania y esa educación nos la enseñó a sus hijos.
Lino de Clemente fue un distinguido oficial de las armadas española y venezolana. Fue hijo del coronel español Manuel de Clemente y Francia y doña Mercedes Palacios Jerez, prima hermana de la madre del Libertador. Nacido en Petare en la Hacienda Güere Güere, fue enviado a los ocho años a España, a la Escuela de Guardiamarinas del Rey; durante el período de 1786 hasta 1800, fue guardiamarina, alférez de fragata, alférez de navío y teniente de fragata en la Armada Real.
Regresó a Venezuela en mayo de 1800 donde fue Síndico Procurador General del Cabildo caraqueño. Al producirse el estallido emancipador se involucró estrechamente al movimiento revolucionario del 19 de abril de 1810 y fue ascendido por la Junta Suprema el 24 de ese glorioso mes a capitán de fragata y designado secretario de Guerra y Marina, convirtiéndose en el primer ministro de la Defensa en la historia militar de Venezuela, cargo que le permitió firmar el 3 de septiembre de ese año, el decreto que creaba la Academia Militar.
- La Medicina es un apostolado. Fuiste vicepresidente del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales. ¿Qué lograste en aquella época y cómo lo comparas con la institución de hoy?
-Sí es un apostolado, pues la base es hacer el bien a quienes lo necesitan por estar enfermos. La Seguridad Social, en la historia de la sociedad, es un elemento muy importante. El pensamiento del Libertador Simón Bolívar, expuesto en su discurso ante el Congreso de Angostura, define la perfección de un Gobierno basada en tres conceptos: la felicidad, la seguridad social y la estabilidad política y es el equilibrio de los tres lo que condiciona su calidad. Ello fue muy bien explicado por Miguel Zúñiga Cisneros, profesor de Historia de la Seguridad Social en la Facultad de Economía de la Universidad Central de Venezuela. Nuestro sistema de Seguridad Social, comparado con el existe en el mundo, no está actualizado. Fue fundado por el presidente Isaías Medina en 1944 siendo ministro del Trabajo Julio Diez. Durante el tiempo que estuve en la Junta Directiva del IVSS como vicepresidente, se fundó el Primer Postgrado en Medicina Familiar en Caricuao y se creó la Dirección de Educación Médica e Investigación.
-Sí es un apostolado, pues la base es hacer el bien a quienes lo necesitan por estar enfermos. La Seguridad Social, en la historia de la sociedad, es un elemento muy importante. El pensamiento del Libertador Simón Bolívar, expuesto en su discurso ante el Congreso de Angostura, define la perfección de un Gobierno basada en tres conceptos: la felicidad, la seguridad social y la estabilidad política y es el equilibrio de los tres lo que condiciona su calidad. Ello fue muy bien explicado por Miguel Zúñiga Cisneros, profesor de Historia de la Seguridad Social en la Facultad de Economía de la Universidad Central de Venezuela. Nuestro sistema de Seguridad Social, comparado con el existe en el mundo, no está actualizado. Fue fundado por el presidente Isaías Medina en 1944 siendo ministro del Trabajo Julio Diez. Durante el tiempo que estuve en la Junta Directiva del IVSS como vicepresidente, se fundó el Primer Postgrado en Medicina Familiar en Caricuao y se creó la Dirección de Educación Médica e Investigación.

Antonio Clemente con su sobrino Félix Clemente FOTOS CORTESÍA
-Te convertiste en el patriarca de tu familia siendo muy joven. ¿Cómo asumiste ese compromiso?
-Mi papá Antonio Clemente Rodríguez del Toro, murió en Nueva York en 1952. Nosotros vivíamos en La Florida de Sabana Grande. Asumimos la responsabilidad de ayudar a nuestra madre Elsa Heimerdinger Casanova de Clemente. La parte económica siempre la llevó nuestro hermano Lino que era especialista en Contabilidad. Luego en 1953 me casé con Olga Blanch Rutman y vivimos en Nueva York hasta 1957, allí nacieron cuatro de nuestros hijos, y cuando regresamos a Venezuela me incorporé a trabajar en el Hospital Universitario en el Servicio de Cirugía I, dirigido por el Dr. Miguel Pérez Carreño y en el Centro Médico de Caracas donde trabajé desde 1957 hasta 1970.
-Si hay algo que te distingue es tu optimismo frente a las dificultades. ¿De dónde viene tu fuerza?
-Pienso que las enseñanzas de mi padre quién quedó huérfano de padre a los once años y mi abuela que perdió su padre a los doce, nos acostumbró al ahorro y a hacer esfuerzos al máximo en los estudios y deportes. Caminé la cordillera del Ávila desde muy niño. Frente a las dificultades, que hemos tenido todos, siempre pensé que eran superables y, en gran medida, lo he logrado. “Las sombras no prevalecerán sobre la LUZ”, “Dios vio que la luz era buena y la separó de las tinieblas” Ge 1, 3-5 y San Juan 8,12 “Antes erais las tinieblas ahora sois la LUZ”, y hay una frase que oí de niño y me ayudado mucho: “ver la vida con lentes color rosado”.
-Mi papá Antonio Clemente Rodríguez del Toro, murió en Nueva York en 1952. Nosotros vivíamos en La Florida de Sabana Grande. Asumimos la responsabilidad de ayudar a nuestra madre Elsa Heimerdinger Casanova de Clemente. La parte económica siempre la llevó nuestro hermano Lino que era especialista en Contabilidad. Luego en 1953 me casé con Olga Blanch Rutman y vivimos en Nueva York hasta 1957, allí nacieron cuatro de nuestros hijos, y cuando regresamos a Venezuela me incorporé a trabajar en el Hospital Universitario en el Servicio de Cirugía I, dirigido por el Dr. Miguel Pérez Carreño y en el Centro Médico de Caracas donde trabajé desde 1957 hasta 1970.
-Si hay algo que te distingue es tu optimismo frente a las dificultades. ¿De dónde viene tu fuerza?
-Pienso que las enseñanzas de mi padre quién quedó huérfano de padre a los once años y mi abuela que perdió su padre a los doce, nos acostumbró al ahorro y a hacer esfuerzos al máximo en los estudios y deportes. Caminé la cordillera del Ávila desde muy niño. Frente a las dificultades, que hemos tenido todos, siempre pensé que eran superables y, en gran medida, lo he logrado. “Las sombras no prevalecerán sobre la LUZ”, “Dios vio que la luz era buena y la separó de las tinieblas” Ge 1, 3-5 y San Juan 8,12 “Antes erais las tinieblas ahora sois la LUZ”, y hay una frase que oí de niño y me ayudado mucho: “ver la vida con lentes color rosado”.

En la Academia de Medicina, de la que fue presidente FOTO CORTESÍA
-A los 91 años, ¿qué consejos tienes para los jóvenes con quienes te llevas tan bien?
-En todas las actividades de nuestra vida debemos hacer las cosas mejor cada vez, perfeccionarnos en forma continua, para poder competir con los mejores. Este concepto es válido para todas las actividades que nos toca desempeñar.
-¿Qué significa Venezuela para Antonio Clemente?
-Venezuela es nuestra Patria y debemos procurar mejorarla. La base del sistema educativo hoy se llama Educación Inicial, antes era Preescolar. Pero la base es el cariño necesario en los primeros seis años, que generalmente lo da la madre y cuando ésta tiene que trabajar, los niños deben estar en los hogares de cuidado diario, dependientes de los estados y municipios. Hoy está probado que el desarrollo cerebral es dependiente de este afecto en los primeros años.

-A los 91 años, ¿qué consejos tienes para los jóvenes con quienes te llevas tan bien?
-En todas las actividades de nuestra vida debemos hacer las cosas mejor cada vez, perfeccionarnos en forma continua, para poder competir con los mejores. Este concepto es válido para todas las actividades que nos toca desempeñar.
-¿Qué significa Venezuela para Antonio Clemente?
-Venezuela es nuestra Patria y debemos procurar mejorarla. La base del sistema educativo hoy se llama Educación Inicial, antes era Preescolar. Pero la base es el cariño necesario en los primeros seis años, que generalmente lo da la madre y cuando ésta tiene que trabajar, los niños deben estar en los hogares de cuidado diario, dependientes de los estados y municipios. Hoy está probado que el desarrollo cerebral es dependiente de este afecto en los primeros años.

Cecilia García Arocha, Nicolás Bianco y Antonio Clemente Heimerdinger FOTO CÉSAR PALACIOS
Siguenos en
Telegram,
Instagram,
Facebook y
Twitter
para recibir en directo todas nuestras actualizaciones