El primer jefe de Estado francés que visitó el Reino Unido fue Napoleón III, quien fue recibido por la reina Victoria en el palacio de Windsor, al igual que Macron, ya que el palacio de Buckingham se encuentra en remodelaciones.

La visita incluyó el recorrido en coches tirados por caballos por la ciudad de Windsor, revista militar en el castillo de Windsor y banquete de Estado ofrecido por el rey Carlos III en honor de sus huéspedes, quienes también se reunieron con Keir Starmer, primer ministro británico; y Sadiq Khan, alcalde de Londres.

 
Después del almuerzo que tuvo lugar en Windsor, los anfitriones invitaron a los Macron para conocer una selección de objetos de la Colección Real que muestran la fuerte relación existente entre ambas naciones, lo que dio pie a celebrar la excepcional artesanía de Francia. La exposición organizada para el presidente de Francia incluyó el Libro de Horas francés del siglo XV, un manuscrito devocional con oraciones y salmos utilizado para el culto privado, fue creado por tres artistas parisinos para un acaudalado mecenas. La escena que representa a Cristo en el templo es obra del maestro de Bedford, un iluminador célebre, de identidad desconocida, autor de algunas de las mejores iluminaciones de manuscritos del estilo gótico internacional, en particular para Juan, duque de Bedford.

El iluminador es una artista que da color a las figuras, letras o estampas de un libro y cuya decoración o ilustración se ha pintado con oro, plata y colores vivos que suma al texto belleza y esplendor.

También se presentó la copa inglesa que se considera la más antigua para la champaña. Fue obsequiada al rey Jorge V y a la reina María en 1935 por los fabricantes de champaña de Reims y Épernay. El interior de la caja de cuero Hermès está esmaltado e ilustrado con escenas de la elaboración del espumoso vino.

La primera visita de Estado del rey Jorge VI y la reina Isabel fue a Francia en julio de 1938. Disfrutaron de una fiesta en el jardín del castillo de Bagatelle, en París.

Uno de los chefs que trabajó para el banquete de Estado ofrecido al presidente Macton fue Raymond Blanc, embajador de la Fundación del Rey, creador del primer plato y el postre de ese menú de gala, que fue precedido por una selección de canapés antes de la cena, donde se sirvió un assiette de Légumes d'Été, con vinagreta de tomates crudos, aceite de oliva virgen y una selección de verduras de verano de los huertos de Le Manoir Aux Quat’Saisons, en Belmond, bañados con salvia, tomate crudo y aderezo de aceite de oliva virgen extra. A continuación, se sirvió la Suprema de Pollo Rhug con espárragos Norfolk y crema de estragón. El postre, un Parfait helado de grosella Negra sobre bizcocho con gelatina de flor de saúco, el café y los petit fours cerraron el banquete.

Para el brindis final se seleccionaron dos bebidas, una proveniente de Oporto y su añada correspondía a 1977 y la otra procede de Francia, para ser más exactos de la región de Cognac y su etiqueta marcaba el año de 1948. Ambas fechas corresponden al del nacimiento de Carlos, 1948; y Macron en 1977.

Las flores de los arreglos de la mesa procedían de los jardines de Windsor y del parque cercano al castillo. Se utilizó el que se llama el gran servicio que es de la época de Jorge IV e incluye vajilla, cubertería y centro de mesa de plata dorada.

Al finalizar los invitados pasaron al salón de música donde se ofreció un concierto a cargo de la Orquesta Nacional de la BBC.



El saludo del rey Carlos III a la primera dama de Francia, Brigitte Macron   FOTOS CORTESÍA