La invitación la formuló Carlota Rodríguez, Carlotica, para sus amigos. El motivo de la convocatoria era reunir a sus amigos para darles la bienvenida a Elías Crespin Gunz, quien junto a su esposa Mena, se encontraba de visita en Caracas para celebrar el cumpleaños de la madre del agasajado, Bárbara Gunz.
Crespin, artista plástico, está residenciado en París y su obra es reconocida en el mundo entero, basta con indagar cuáles son los lugares donde su trabajo se ha expuesto. Ha estado presente en la XIII Bienal de Cuenca, en el 2016; la Bienal de Busan, Corea, en 2014; en el Museum of Fine Arts Houston, el Grand Palais, la Maison de l’Amérique Latine y en el Musée de la Musique en París, la Fondation Boghossian y la Verrière Hermès de Bruselas, el ZKM Center for Arts and media de Karlsruhe o el Ullens Center for Contemporary Art en Beijing.
A las anteriores exposiciones, resulta de obligatoria mención la presencia de su creación en el Museo de Louvre, donde se expone su obra cinética titulada L’Onde du Midi (La onda meridional). La instalación de esta pieza la encargó el museo parisino con motivo del 30 aniversario de la Pirámide. Esta escultura aérea se encuentra en lo alto de la escalera meridional, convirtiéndose en una coreografía que obliga al visitante detenerse.
Durante la velada se pudo disfrutar de la conversación con Elías Crespin, quien habló de sus trabajos actuales, de su constante investigación donde convergen el arte y la informática.
Esa noche también se pudo hojear el nuevo libro de Charles Brewer-Carías titulado Las plantas de los tepuyes en cuyas páginas se puede apreciar la maravilla de ese mundo perdido, hermoso y frágil de la Amazonia venezolana.
La música tampoco estuvo ausente ya que entre los invitados estaban Cheo Hurtado y David “Zancudo” Peña, recién llegados de Europa, ya que se encontraban de gira para celebrar un nuevo aniversario del Ensamble Gurrufío. A ellos se unió el bajo Álvaro Carrillo quien interpretó una serie de boleros.
La gastronomía también tuvo su momento y nuevamente Carlotica puso de manifiesto sus dotes de anfitriona, con un menú de toques orientales que junta a una mesa de quesos fue una delicia para el paladar.
Esther Crespin, Bárbara Gunz y María Isabel Reyna de Fernández
Crespin, artista plástico, está residenciado en París y su obra es reconocida en el mundo entero, basta con indagar cuáles son los lugares donde su trabajo se ha expuesto. Ha estado presente en la XIII Bienal de Cuenca, en el 2016; la Bienal de Busan, Corea, en 2014; en el Museum of Fine Arts Houston, el Grand Palais, la Maison de l’Amérique Latine y en el Musée de la Musique en París, la Fondation Boghossian y la Verrière Hermès de Bruselas, el ZKM Center for Arts and media de Karlsruhe o el Ullens Center for Contemporary Art en Beijing.
A las anteriores exposiciones, resulta de obligatoria mención la presencia de su creación en el Museo de Louvre, donde se expone su obra cinética titulada L’Onde du Midi (La onda meridional). La instalación de esta pieza la encargó el museo parisino con motivo del 30 aniversario de la Pirámide. Esta escultura aérea se encuentra en lo alto de la escalera meridional, convirtiéndose en una coreografía que obliga al visitante detenerse.
Durante la velada se pudo disfrutar de la conversación con Elías Crespin, quien habló de sus trabajos actuales, de su constante investigación donde convergen el arte y la informática.
Esa noche también se pudo hojear el nuevo libro de Charles Brewer-Carías titulado Las plantas de los tepuyes en cuyas páginas se puede apreciar la maravilla de ese mundo perdido, hermoso y frágil de la Amazonia venezolana.
La música tampoco estuvo ausente ya que entre los invitados estaban Cheo Hurtado y David “Zancudo” Peña, recién llegados de Europa, ya que se encontraban de gira para celebrar un nuevo aniversario del Ensamble Gurrufío. A ellos se unió el bajo Álvaro Carrillo quien interpretó una serie de boleros.
La gastronomía también tuvo su momento y nuevamente Carlotica puso de manifiesto sus dotes de anfitriona, con un menú de toques orientales que junta a una mesa de quesos fue una delicia para el paladar.
Esther Crespin, Bárbara Gunz y María Isabel Reyna de Fernández
Aloma Henríquez, Francis Fornino y Mena Crespin
Fanny de Brewer-Carías y detrás Charles Brewer-Carías, Carlotica Rodríguez y Elizabeth Choix FOTO CORTESíA
Charles Brewer-Carías, Ricardo Cisneros, Elías Crespin, Elizabeth Natale, Carlotica Rodríguez, María Eugenia Mosquera y Fanny Brewer-Carías
Álvaro Carrillo, Cheo Hurtado, Carlota Rodríguez y David “Zancudo” Peña
Lily Kaswan, Carlotica Rodríguez, Eduardo Fernández y Aloma Henríquez
Moisés Kaswan y Charles Brewer-Carías
Álvaro Carrillo, Cheo Hurtado, Carlota Rodríguez y David “Zancudo” Peña
Lily Kaswan, Carlotica Rodríguez, Eduardo Fernández y Aloma Henríquez
Moisés Kaswan y Charles Brewer-Carías
Carlotica Rodríguez con su invitado de honor, el artista plástico venezolano Elías Crespin
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