Caracas.- El 8 de septiembre se cumplen dos años de la muerte de la reina Isabel II, una histórica fecha que cambió el rumbo de la monarquía británica, abriendo en ella una nueva era con Carlos III ocupando el trono. El actual monarca y su esposa, la reina Camila, han conmemorado esta fecha tan señalada juntos en Crathie Kirk, cerca de Balmoral, la residencia veraniega de la reina en la que adoraba pasar largas estancias y donde pasó sus últimas horas de vida. En un vehículo han sido vistos el padre de los príncipes Harry y Guillermo, así como Camila, acudiendo a la misa dominical.
Durante la jornada, Carlos, que vistió para la ocasión una chaqueta escocesa y un kilt azul marino, verde y rojo, y Camila, que se decantó por un vestido azul marino con estampado de plumas y un sombrero con dos plumas, conversaron muy animadamente e incluso se pudo ver al rey llorando de la risa junto a su esposa. Este evento, que se desarrolla desde 1832, incluye juegos tradicionales de la zona de Highland y a los mismos han asistido diferentes miembros de la familia real desde el año 1848. A principios de este año, tal y como explica la Casa Real, Carlos III asumió el papel de patrocinador de la Braemar Royal Highland Society, siguiendo así los pasos de su madre Isabel II, que mantuvo el mecenazgo durante 60 años.
El rey ha escogido como atuendo, un traje gris combinado con corbata negra y burdeos. La reina Camila se ha decantado por un conjunto a cuadros verdes y rojos y sombrero a juego. La casa real británica ha querido también rendir homenaje a Isabel II a través de sus redes sociales. En su cuenta oficial de Instagram han publicado una fotografía de la reina sonriendo y luciendo abrigo y sombrero de color rosa. Junto a la imagen, han escrito: “Recordando a la Reina Isabel II, 1926-2022”.
El cariñoso gesto no ha tardado en tener respuesta y ha recibido miles de likes y de comentarios elogiando la figura de la difunta reina. La imagen de Carlos III junto a Camila acudiendo a la iglesia para honrar la memoria de su madre se produce pocas horas después de que la pareja fuera vista en los juegos anuales de las Tierras Altas de Braemar, uno de los eventos preferidos de Isabel II, que se llevó a cabo en el Parque Nacional Cairngorms, en Aberdeenshire, cerca de Balmoral.
Durante la jornada, Carlos, que vistió para la ocasión una chaqueta escocesa y un kilt azul marino, verde y rojo, y Camila, que se decantó por un vestido azul marino con estampado de plumas y un sombrero con dos plumas, conversaron muy animadamente e incluso se pudo ver al rey llorando de la risa junto a su esposa. Este evento, que se desarrolla desde 1832, incluye juegos tradicionales de la zona de Highland y a los mismos han asistido diferentes miembros de la familia real desde el año 1848. A principios de este año, tal y como explica la Casa Real, Carlos III asumió el papel de patrocinador de la Braemar Royal Highland Society, siguiendo así los pasos de su madre Isabel II, que mantuvo el mecenazgo durante 60 años.
Con información de Agencias
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