El río que nace de las vivencias
Beatriz Gil Galería presenta una exposición donde la fotografía forma parte de un perfomance. La autora de estas piezas que narran movimiento es Cecilia Paredes, quien fue agasajada por la Embajada de Perú
Soy ese río se titula la exposición que plena las paredes de Beatriz Gil Galería, ubicada en la Avenida Jalisco, Las Mercedes. La creadora de las obras expuestas es la peruana Cecilia Paredes, quien en el agasajo que en su honor ofreció el embajador de Perú, Librado Orozco, señaló que su trabajo es una propuesta que no está ajena al fenómeno migratorio.
Cecilia Paredes nació el Lima, Perú. Es dueña de un espíritu inquieto, que no sólo se evidencia en su obra sino también en su capacidad de moverse de un lugar a otro. Ha vivido en México, Italia, Costa Rica y Estados Unidos, donde está residenciada actualmente.
Aunque no es la primera vez que ha estado en Venezuela, ya que fue una de las artistas invitadas a la desaparecida Feria Iberoamericana de Arte, ahora se estrena en una individual donde su trabajo incluye performances fotográficos donde Cecilia es parte esencial de la obra.
En la residencia de la misión diplomática, una construcción que refleja las líneas arquitectónicas modernistas de la Caracas de los años 60, se llevó a cabo la velada que dio la bienvenida a la artista y, a la vez, sirvió de homenaje.
En algunas de las paredes de la casa se colocaron obras de Cecilia Paredes, lo que permitió a los invitados tener contacto con su obra.
Durante el brindis se hizo un alto para escuchar las palabras del embajador Orozco, quien destacó la formación académica de Cecilia Paredes y su sensibilidad que la lleva a desarrollar obras reflexivas, donde se cuestionan situaciones del presente a través de un lenguaje plástico cargado de poesía.
Luego intervino la galerista Beatriz Gil, quien no ocultó su emoción de poder ofrecer a Caracas una muestra donde se presentan obras que indagan en el pasado de las grandes culturas ancestrales americanas, donde la cosmogonía azteca y los mapas antiguos de occidente se entremezclan con detalles de la cultura China. Señaló que en la sala se pueden ver mapas que comparten espacios con tejidos que a manera de tapices narran otra historia y reflejan los vínculos de gente que va y viene. Señaló que la exposición permanecerá abierta hasta finales de julio.
También intervino la artistas expositora, quien agradeció la cálida bienvenida y recordó que el fenómeno de la migración no le es ajeno y que ella es también una emigrante. Esa es la razón por lo que el tema forma parte de Soy ese río, donde se reflexiona sobre la identidad y sobre los cambios a los que está sujeto tanto el artista como el espectador.
Recorriendo su trabajo, donde la fotografía forma parte de ese capítulo del performance, se puede deducir que su obra no obedece a una obra individual sino a un proyecto, donde todo se vincula, al igual que esa agua del río que todos los días es diferente, pero que a la vez es la misma que baña la naciente de esa corriente hasta que culmina en su desembocadura.
Ruth Auerbach, curadora de la exposición, explica que Paredes ha centrado su obra en la noción líquida del desplazamiento continuo y la adaptación del individuo a la soberanía de la naturaleza.
Ruth Auerbach, curadora de la exposición
Corina Briceño, Rafael Travieso Arraíz y Margarita Ochoa
Una de las obras que conforman la exposición Soy ese río
Cecilia Paredes nació el Lima, Perú. Es dueña de un espíritu inquieto, que no sólo se evidencia en su obra sino también en su capacidad de moverse de un lugar a otro. Ha vivido en México, Italia, Costa Rica y Estados Unidos, donde está residenciada actualmente.
Aunque no es la primera vez que ha estado en Venezuela, ya que fue una de las artistas invitadas a la desaparecida Feria Iberoamericana de Arte, ahora se estrena en una individual donde su trabajo incluye performances fotográficos donde Cecilia es parte esencial de la obra.
En la residencia de la misión diplomática, una construcción que refleja las líneas arquitectónicas modernistas de la Caracas de los años 60, se llevó a cabo la velada que dio la bienvenida a la artista y, a la vez, sirvió de homenaje.
En algunas de las paredes de la casa se colocaron obras de Cecilia Paredes, lo que permitió a los invitados tener contacto con su obra.
Durante el brindis se hizo un alto para escuchar las palabras del embajador Orozco, quien destacó la formación académica de Cecilia Paredes y su sensibilidad que la lleva a desarrollar obras reflexivas, donde se cuestionan situaciones del presente a través de un lenguaje plástico cargado de poesía.
Luego intervino la galerista Beatriz Gil, quien no ocultó su emoción de poder ofrecer a Caracas una muestra donde se presentan obras que indagan en el pasado de las grandes culturas ancestrales americanas, donde la cosmogonía azteca y los mapas antiguos de occidente se entremezclan con detalles de la cultura China. Señaló que en la sala se pueden ver mapas que comparten espacios con tejidos que a manera de tapices narran otra historia y reflejan los vínculos de gente que va y viene. Señaló que la exposición permanecerá abierta hasta finales de julio.
También intervino la artistas expositora, quien agradeció la cálida bienvenida y recordó que el fenómeno de la migración no le es ajeno y que ella es también una emigrante. Esa es la razón por lo que el tema forma parte de Soy ese río, donde se reflexiona sobre la identidad y sobre los cambios a los que está sujeto tanto el artista como el espectador.
Recorriendo su trabajo, donde la fotografía forma parte de ese capítulo del performance, se puede deducir que su obra no obedece a una obra individual sino a un proyecto, donde todo se vincula, al igual que esa agua del río que todos los días es diferente, pero que a la vez es la misma que baña la naciente de esa corriente hasta que culmina en su desembocadura.
Ruth Auerbach, curadora de la exposición, explica que Paredes ha centrado su obra en la noción líquida del desplazamiento continuo y la adaptación del individuo a la soberanía de la naturaleza.
Ruth Auerbach, curadora de la exposición
Caresse Lansberg Senior y la galerista Beatriz Gil
Mary Galvis de Dickson, Beatriz Gil y Carlos Dickson Urdaneta
Jenny Woodman, Guiomar Gamero, Bobby Coimbra y Víctor Guédez
Simona Zimerman y Elizabeth Natale
Glivânia Maria de Oliveira, embajadora de Brasil; y Librado Orozco, embajador de Perú
Mary Galvis de Dickson, Beatriz Gil y Carlos Dickson Urdaneta
Jenny Woodman, Guiomar Gamero, Bobby Coimbra y Víctor Guédez
Simona Zimerman y Elizabeth Natale
Glivânia Maria de Oliveira, embajadora de Brasil; y Librado Orozco, embajador de Perú
Corina Briceño, Rafael Travieso Arraíz y Margarita Ochoa
Una de las obras que conforman la exposición Soy ese río
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