Carlos III, un diagnóstico que alarma a su familia
El rey continuará atendiendo sus obligaciones pero no estará presente en actos oficiales
El rey Carlos III fue diagnosticado con un tipo de cáncer, que no fue revelado al conocerse la noticia. El comunicado emitido por el Palacio de Buckingham explicó que no estaba ubicado en la próstata, pero que fue descubierto durante los controles a los que se sometió posteriormente al tratamiento de hiperplasia prostática.
Esta noticia hizo saltar la preocupación de las otras casas reales y dejaba en el olvido la positiva salida del rey del The London Clinic, que llenó de optimismo a todos, por verse muy bien.
Al difundir la noticia el propio palacio explicó que el monarca británico perseguía que no surgiesen especulaciones sobre su caso y al mismo tiempo buscaba promover la comprensión pública hacia esas otras personas que reciben este tipo de diagnóstico.
El monarca de 75 años estuvo en Londres donde recibió la primera sesión de su tratamiento y luego viajó a Sandringham, Norfolk, donde atenderá asuntos de Estado, pero estará un tiempo alejado de aquellos compromisos oficiales que requieran de su presencia.
Los representantes de otras casas reales y mandatarios expresaron su preocupación por la salud de Carlos III y le desearon su pronta recuperación.
Otros diagnósticos en la casa real británica.
Este no es el primer caso de cáncer entre los Windsor. A los 56 años, Jorge VI, abuelo de Carlos III, que según narran, consumía entre 40 y 50 cigarrillos diarios. Primero fue diagnosticado de arterioesclerosis, una afección estrechamente vinculada al tabaquismo. Posteriormente tuvo que ser operado de un tumor cancerígeno en uno de sus pulmones. El diagnóstico siempre se mantuvo en secreto. El rey se recuperaba, pero no existían posibilidades de que viviera por mucho tiempo. Su último discurso de Navidad tuvo que ser grabado por partes porque se asfixiaba. El 6 de febrero de 1952 murió mientras dormía en Sandringham, Norfolk. Isabel se convirtió en ese momento en reina de Inglaterra.
Su hermano, Eduardo VIII, quien abdicó para casarse con Wallis Simpson, también sufrió cáncer. El duque de Windsor como se le conoció posteriormente, al igual que su hermano, era un fumador empedernido. En 1971 se le diagnosticó cáncer de laringe y fue sometido a radiaciones de cobalto. Falleció en París el 28 de mayo de 1972, a los 77 años de edad.
Elisabeth Bowes-Lyon, la reina madre y abuela del actual monarca, quien murió a los 101 años padeció dos tipos de cáncer. El primero fue en el colon. Se lo descubrieron en 1966, fue operada y su hospitalización se extendió por dos semanas. En 1984, se le quitó un tumor cancerígeno del pecho en una intervención quirúrgica que resultó todo un éxito. Ambos diagnósticos permanecieron en secreto . La reina madre falleció en 2002 en el castillo de Windsor, por causas ajenas al cáncer.
La princesa Margarita, hermana menor de Isabel II, también tuvo problemas pulmonares a causa de su hábito de fumadora, en enero de 1985 ingresó en el hospital Brompton donde le extirparon el pulmón izquierdo por un tumor que resultó benigno.
Algunos trabajos periodísticos niegan que la razón de la muerte de Isabel II sean la señalada en el acta de defunción, donde se explica que su deceso se produjo por vejez, pero algunos cronistas señalan que en el último año de su vida fue víctima de una especie de mieloma, cáncer óseo, que es muy común en las personas de avanzada edad.
En el libro Elizabeth: An Intimate Portrait de Gyles Brancheth, el autor afirma que fue limitando su movilidad y agotando sus energías. Los dolores de los huesos se centran en la pelvis y en la parte baja de la espalda, algo de lo que ella, al final de sus días solía quejarse.
El otro diagnóstico con resultados positivos hacia esta enfermedad correspondió a Sarah Ferguson, quien en 2023 fue sometida a una mastectomía. En 2024, cuando se realizaba una operación reconstructiva, se observaron varios lunares y la biopsia de uno de ellos resultó positiva al cáncer de piel.
El rey Jorge VI murió a causa de un cáncer pulmonar
El duque de Windsor, otra víctima de la enfermedad
La princesa Margarita falleció por el tabaquismo
La reina madre sufrió dos tipos de cáncer
Muchos afirman que Isabel II también sufrió es misma enfermedad
Esta noticia hizo saltar la preocupación de las otras casas reales y dejaba en el olvido la positiva salida del rey del The London Clinic, que llenó de optimismo a todos, por verse muy bien.
Al difundir la noticia el propio palacio explicó que el monarca británico perseguía que no surgiesen especulaciones sobre su caso y al mismo tiempo buscaba promover la comprensión pública hacia esas otras personas que reciben este tipo de diagnóstico.
El monarca de 75 años estuvo en Londres donde recibió la primera sesión de su tratamiento y luego viajó a Sandringham, Norfolk, donde atenderá asuntos de Estado, pero estará un tiempo alejado de aquellos compromisos oficiales que requieran de su presencia.
Los representantes de otras casas reales y mandatarios expresaron su preocupación por la salud de Carlos III y le desearon su pronta recuperación.
Otros diagnósticos en la casa real británica.
Este no es el primer caso de cáncer entre los Windsor. A los 56 años, Jorge VI, abuelo de Carlos III, que según narran, consumía entre 40 y 50 cigarrillos diarios. Primero fue diagnosticado de arterioesclerosis, una afección estrechamente vinculada al tabaquismo. Posteriormente tuvo que ser operado de un tumor cancerígeno en uno de sus pulmones. El diagnóstico siempre se mantuvo en secreto. El rey se recuperaba, pero no existían posibilidades de que viviera por mucho tiempo. Su último discurso de Navidad tuvo que ser grabado por partes porque se asfixiaba. El 6 de febrero de 1952 murió mientras dormía en Sandringham, Norfolk. Isabel se convirtió en ese momento en reina de Inglaterra.
Su hermano, Eduardo VIII, quien abdicó para casarse con Wallis Simpson, también sufrió cáncer. El duque de Windsor como se le conoció posteriormente, al igual que su hermano, era un fumador empedernido. En 1971 se le diagnosticó cáncer de laringe y fue sometido a radiaciones de cobalto. Falleció en París el 28 de mayo de 1972, a los 77 años de edad.
Elisabeth Bowes-Lyon, la reina madre y abuela del actual monarca, quien murió a los 101 años padeció dos tipos de cáncer. El primero fue en el colon. Se lo descubrieron en 1966, fue operada y su hospitalización se extendió por dos semanas. En 1984, se le quitó un tumor cancerígeno del pecho en una intervención quirúrgica que resultó todo un éxito. Ambos diagnósticos permanecieron en secreto . La reina madre falleció en 2002 en el castillo de Windsor, por causas ajenas al cáncer.
La princesa Margarita, hermana menor de Isabel II, también tuvo problemas pulmonares a causa de su hábito de fumadora, en enero de 1985 ingresó en el hospital Brompton donde le extirparon el pulmón izquierdo por un tumor que resultó benigno.
Algunos trabajos periodísticos niegan que la razón de la muerte de Isabel II sean la señalada en el acta de defunción, donde se explica que su deceso se produjo por vejez, pero algunos cronistas señalan que en el último año de su vida fue víctima de una especie de mieloma, cáncer óseo, que es muy común en las personas de avanzada edad.
En el libro Elizabeth: An Intimate Portrait de Gyles Brancheth, el autor afirma que fue limitando su movilidad y agotando sus energías. Los dolores de los huesos se centran en la pelvis y en la parte baja de la espalda, algo de lo que ella, al final de sus días solía quejarse.
El otro diagnóstico con resultados positivos hacia esta enfermedad correspondió a Sarah Ferguson, quien en 2023 fue sometida a una mastectomía. En 2024, cuando se realizaba una operación reconstructiva, se observaron varios lunares y la biopsia de uno de ellos resultó positiva al cáncer de piel.
El rey Jorge VI murió a causa de un cáncer pulmonar
El duque de Windsor, otra víctima de la enfermedad
La princesa Margarita falleció por el tabaquismo
La reina madre sufrió dos tipos de cáncer
Muchos afirman que Isabel II también sufrió es misma enfermedad
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