Tarde de emociones en la Embajada de Francia
La celebración del Día Nacional de Francia permitió ratificar la amistad de los dos países y después de seis años de servicio en Venezuela un tiempo récord, el embajador Romain Nadal anunció que el 3 de agosto culmina sus funciones en Caracas,
La recepción que ofreció en embajador Romain Nadal para celebrar el Día Nacional de Francia, además de recordar una de las fechas más significativas para el mundo occidental, la Revolución Francesa, también fue el momento elegido para su despedida, por lo que podríamos decir que dejó un cierto halo de tristeza entre los amigos que ha hecho en Venezuela, donde no sólo ha sido un diplomático moderno, consciente de que su trabajo no se circunscribe a un escritorio, sino que se expande y rebasa lo político para tocar lo social, lo cultural y lo humano.
Después de seis años como embajador de Francia, tiempo que también rompió récord de permanencia como jefe de misión, deja un balance positivo y lo convierte en el embajador más popular. Estuvo presente en importantes encuentros llamados a perseguir la paz y el entendimiento en el país, pero también se internó en los barrios venezolanos para apoyar la labor de tantas ONG que desarrollan programas de salud, educación y motivación en grandes y pequeños.
Apoyó el área cultural tanto de los sectores académicos como en lo popular. La Embajada de Francia abanderó iniciativas para generar la igualdad de género, los derechos de las minorías y como el mismo diplomático lo expresó en sus palabras, durante su ejercicio, tanto él como su equipo trabajaron alrededor de un eje fundamental: la solidaridad ante la crisis.
Después de una apertura con el coro del musical Los Miserables que interpretó magistralmente La canción del pueblo, siguieron los Himnos de Venezuela y Francia.
El embajador Romain Nadal comenzó su discurso agradeciendo la presencia de las autoridades, de los miembros del cuerpo diplomático y de los socios franceses y venezolanos.
Recordó su llegada a Venezuela el 18 de junio de 2017. Seis años de trabajo intenso, con encuentros “no solamente en lo político y diplomático sino emprendedores, académicos, artistas, periodistas, defensores de derechos humanos, estudiantes, comunidades indígenas y muchísima gente admirable del común” señaló.
Destacó la ayuda prestada a los franceses en Venezuela a través del equipo consular, la labor de la Embajada durante la crisis del Covid-19, la solidaridad con los ciudadanos galos de la tercera edad.
Luego se refirió a la solidaridad con los venezolanos al respaldar proyectos que abarcan la promoción de los derechos civiles y políticos, igualdad de género, derechos LGBT+, salud sexual y reproductiva, alimentación, desarrollo sostenible, telemedicina para poblaciones indígenas, inclusión de personas con discapacidad y promoción del deporte.
Destacó la solidaridad de Francia ante la crisis y los esfuerzos de su país para promover un acuerdo político entre las partes venezolanas. “A pesar de las dificultades, seguimos apostando a la negociación como vía para lograr una reconciliación del país alrededor de elecciones libres y democráticas”, explicó Nadal.
No dejó fuera la lucha contra el cambio climático y contra la pobreza. Más adelante el diplomático expresó. “Los desafíos del mundo de hoy exigen que trabajemos para lograr soluciones concretas, basadas en el multilateralismo, la cooperación y la regla de derecho. Esto es la esencia de un verdadero mundo multipolar y solidario. Un mundo multipolar y solidario no es la invasión imperialista de un país vecino, como lo propone Rusia. Tampoco es el oscurantismo y la represión, como lo practica Irán. Tampoco es la aniquilación de la sociedad civil, como lo plantea Nicaragua. Para Francia, es importante poder contar con Venezuela para enfrentar los retos compartidos”.
Para finalizar incluyó sus palabras de despedida que no estuvieron exentas de emoción al expresar: “Me cuesta abandonar Venezuela, un país que me ha recibido con tanto cariño, que me ha enseñado muchísimo como diplomático y como ser humano”.
Alabó el contagioso optimismo de los venezolanos y recordó dos frases, la de Miranda: “El trabajo y la moral son las bases fundamentales sobre las cuales reposa el sólido sistema de la libertad” y la de Simón Bolívar: “La unidad lo hace todo y, por lo mismo, debemos conservar ese precioso principio”.
Al finalizar señaló que deja su corazón en el Ávila, Roraima, Petare, Apure, Catia. “Despedirse nunca es fácil y menos cuando uno no se quiere ir de un sitio que considera prácticamente como el suyo. Gracias por haberme recibido como lo hicieron. Con un cariño sólido y sincero que nunca olvidaré”.
La celebración continuó con la actuación del Grupo Madera, mientras se brindaba por el éxito en el nuevo destino de Romain Nadal, el embajador que deja una pléyade de amigos en Venezuela.

Rebeca Madrid Dusa, Pedro Quintero, Patrik Riba, consejero de Cooperación y Acción Cultural de la Embajada de Francia y Fran Beaufrand FOTOS CÉSAR PALACIOS

Brigitte Duplat, Ana García Freychet y Adyabi De La Villa

João Pedro Fins do Lago, embajador de Portugal; Rachel Roumet, encargada de Negocios de la Unión Europea; y Saul Levine

Gloria Tagliaferro de Gaviria e Hiram Gaviria Rincón

Sada Celeste Zarikian, Sada Zarikian, Marco Zarikian y Colette Denis

Olga Sinclair, Ramón Santos, embajador de España y Bettina Beckhoff

El coro que interpretó pasajes de Los Miserables

Jerome Lellouche y Suzanne de Lellouche

Compositora Diana Arismendi, el chef Egidio Rodríguez y el director de orquesta Alfredo Rugeles

Maite de Zarikian y Carolina Jaimes Branger

Yubirí Arraiz e Isabel Soto, presidenta de la Fundación Jesús Soto

Josefina Salvatierra, Gustavo Valecillo, Gino Fileri, Luis Bernardo Pérez, presidente de Digitel y Trina Melean de Pérez

Patricia Zárraga, Valentina Mujica, Cathy Edery de Venegas, directora de AVEPANE; y Meme Edery de Casado

Ingrid Hernández Cova, Bettina Beckhoff y Karolina Landaeta
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