El príncipe Williams y ahora heredero al trono, viajarán justo detrás del rey y la reina consorte, quienes usarán el Carruaje de Estado de Oro que también transportó a la difunta reina Isabel II en 1953. Con esta ceremonia, los ya juramentados, volverá de la abadía de Westminster hasta el palacio de Buckingham.

Carlos III desea que su ceremonia de coronación sea un reflejo de su papel como soberano en la sociedad actual mientras que muestra su arraigo en "las tradiciones y la pompa del pasado". Sin embargo, va a modificar algunas de las normas al dar un papel "significante" al príncipe George, puesto que al ser el segundo en la línea de sucesión al trono el monarca quiere otorgarle cierto protagonismo. Se trata de un hecho insólito que rompe con los esquemas establecidos por la monarquía británica desde hace más de un siglo, ya que los futuros reyes siempre han sido meros espectadores en las ceremonias de coronación de sus antecesores.

Igualmente, los cinco nietos adolescentes de la reina consorte Camilla tendrán un rol importante, porque su abuela quiere que sean ellos los que sujeten el palio sobre ella en el momento que se coloque el aceite consagrado, un cargo que en el pasado habían desempeñado las duquesas.