Como fue denunciado por el alcalde del citado municipio, Elías Sayegh, Gorriño fue detenido por una publicación que realizara a través de su conexión por redes sociales sobre una fiesta del Día del Padre en Los Naranjos donde, según la versión del jefe policial, habría asistido el presidente Nicolás Maduro.

De acuerdo con información del periodista de la fuente policial y tribunalicia Román Camacho, a través de Twitter, el Tribunal 43 de control del Área Metropolitana de Caracas emitió orden de aprehensión contra el comisario Javier Gorriño, “presuntamente por el delito de instigación al odio”.

El caso motivó la consulta de El Universal en esta oportunidad a varias personas de distintas tendencias de opinión en relación a sus apreciación sobre el hecho. Sin embargo solo emitieron opinión, la internacionalista, investigadora docente y de seguridad, vinculada a medios como comentarista, Giovanna De Michelle: el periodista, excontituyente y analista político, Vladimir Villegas; así como el comunicador social y profesor universitario José Ríos Lugo. En el orden de sus respuestas, así declararon:

De Michelle: gobierno prohíbe y viola a la vez
“Me parece una evidencia más de la aniquilación del Estado de derecho y la institucionalidad en Venezuela. Es inconcebible que un grupo de personas sean sometidos a semejante situación por cumplir con su deber, en función además de las disposiciones emanadas desde el alto gobierno. Se prohíbe la concentración de personas y se castiga a quienes velan por la constatación de tal disposición. Adicionalmente, se establece un pésimo precedente para situaciones futuras en las que el ciudadano haciendo uso de los mecanismos dispuestos para la observancia de las disposiciones inherentes a la cuarentena, decidan solicitar los servicios de las policías municipales.

No solamente se han adueñado del país y sus recursos, sino también de las leyes; dándole cada vez más vigencia a aquello de "para eso somos mayoría en este país, para hacer con las leyes lo que nos da la gana".

Hoy día, siendo minoría, se valen de los espacios de poder para seguir haciendo con las leyes del país lo que les da la gana”.

Villegas: la ley aplicada solo al contrario
“Más allá de la veracidad o no de la información en torno a esa presunta fiesta, observo con preocupación el uso arbitrario de esta figura de “instigación al odio”. Hemos visto en los medios del Estado expresiones de descalificación y de agresiones verbales que perfectamente caben en esa categoría. Y no son investigadas ni mucho menos sancionadas. Se aplica a opositores pero no a oficialistas. Se le da un uso oportunista. Y no hay la posibilidad de un debido proceso. Por eso advierto sobre el peligro que esto implica para las libertades civiles. Claro que hay expresiones de odio . Pero no son exclusividad del sector opositor. Si en algo se parecen los extremos es en eso, en la sustitución del argumento por el insulto, el odio y la amenaza. Es igual con esa atrasada figura del ataque al centinela. Se usa también de la misma manera , y cuando el centinela va al ataque por lo general hay impunidad y a veces hasta premios”

Ríos Lugo: evidencia del autoritarismo
“Estas actuaciones son evidencia de que estamos frente a un gobierno profundamente autoritario que se encamina hacia el totalitarismo. Acciones que persiguen sembrar el miedo en la población. Recordar que ellos tienen el poder y que no les tiembla el pulso para ejercerlo sometiendo a quien les quieran. Así actúa este tipo de gobiernos. Ante estos atropellos la sociedad en general debe reaccionar como reaccionó ante la agresión de la funcionaria de la GNB a la abogada. Sí permanecemos pasivos ante cada tropelía, ante la impunidad nos estaremos condenando. Es ahora o nunca que los venezolanos discutamos abiertamente sobre el cómo y nos unamos en torno a un plan realista, viable para salir de esto. Pero para eso necesitamos una dirigencia política de altura que lamentablemente en los actores de hoy no está representada”.