El Observatorio Venezolano de Migración (OVM) de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), publicó un reporte situacional respecto a cómo se han visto afectados los migrantes venezolanos frente a la pandemia.

La investigación destacó que cuatro de cada 10 personas perdieron su empleo y 66% aseguró que depende de donativos para alimentarse, desde la entrada en vigencia de la cuarentena en los países donde residen.

El informe arrojó que el 90% de los encuestados sufrió una caída de sus ingresos, de los cuales alrededor del 80% de estos tiene cargas familiares en el país donde residen actualmente y en Venezuela.

“Los pronósticos apuntan a que quienes tienen responsabilidades por cargas familiares en Venezuela enfrentarán dificultades para el envío de ayudas económicas/transferencias al país y ello hará recular de nuevo la capacidad de consumo que había experimentado cierta reactivación en el año 2019”, reza el documento del OVM.

En el reporte se hace referencia a hallazgos de la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi) en 2018, que ubicaban en 500 mil los hogares que recibían remesas del extranjero, pero precisa que investigaciones recientes elevan la cifra a más de dos millones de hogares. Desde el inicio de la pandemia, el Banco Mundial anunció la caída de las remesas, de un 20% a nivel mundial.

El confinamiento generado por el virus covid-19 ha causado pérdidas de empleo, ante esta situación los más afectados han sido los migrantes, por las condiciones de informalidad en sus condiciones de trabajo.

La encuesta reveló que alrededor del 66% de los venezolanos que migraron a países de América Latina, dependen de donaciones para alimentarse, otro 25% aseguró que no disponen de dinero para comer y un 33% reportó haber solicitado ayuda para alimentarse o alimentar a su grupo familiar, ante esto, el 46% de los encuestados respondió no haber recibido el auxilio requerido.

Los venezolanos también han padecido el desalojo de sus viviendas (15%) y el corte de servicios básicos por falta de pago (11%). Otro 20% registra haber entrado en situación de irregularidad migratoria por la suspensión de los trámites legales y 15% ha tenido restricciones para acceder a los servicios de salud.

Ante las medidas tomadas por los países para frenar la pandemia, un 61% de los encuestados aseguraron estar de acuerdo con estas y otro 52% expresó que al momento de tomar estas decisiones no fueron consideradas las necesidades de los migrantes.

Sin embargo, al momento de preguntarle los venezolanos si veian viable la opción de retornar al país, en su mayoría, la respuesta fue no, ya que no consideran que el país tenga las condiciones para garantizar su salud.

Asimismo, los investigadores aseguraron que el grupo que ha estado retornando a Venezuela es "discreto" en comparación con el flujo de personas que salio por tierra entre 2017 - 2019 en busca de calidad de vida.