Según el balance elaborado por el Observatorio de Seguimiento de Agresiones a Periodistas y Medios del CNP Caracas, se registraron 39 agresiones físicas a periodistas, cuatro detenciones arbitrarias, siete casos de hostigamiento, cinco de intimidación, cinco robos de equipos de trabajo y dos robos de documentos personales.

Las agresiones a periodistas y medios dificultan el ejercicio del periodismo en Venezuela, siendo parte de una política de Estado que busca silenciar el derecho a la información y opinión, señala el CNP. Entre enero y febrero de este año ocurrieron 39 agresiones físicas a comunicadores en el desempeño de su labor profesional, dijo Edgar Cárdenas, secretario general del ente gremial.

Los hechos ocurridos en el aeropuerto de Maiquetía y en el barrio La Paz de Barquisimeto, donde los colegas periodistas y demás trabajadores de la prensa fueron golpeados, asediados y perseguidos por civiles afectos al gobierno de Maduro, frente a una actitud cómplice de los organismos de seguridad del Estado; demuestran la intolerancia de quienes no creen en la libertad de prensa, ni en la democracia, aseguró el dirigente gremial.

Los cuerpos de seguridad y los grupos civiles oficialistas, con sus actuaciones, atentan contra el sagrado deber de informar que tenemos los periodistas, desconociendo la vigencia de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, así como de la Ley de Ejercicio del Periodismo, señala el CNP.

En los últimos días ha surgido una nueva modalidad de ataque contra la prensa libre; funcionarios del alto gobierno a través de los medios de comunicación propiedad del Estado Venezolano, amenazan e incitan a agredir a los periodistas. El caso de Edward Rodríguez, quien fue amenazado por el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, es prueba de ello, asegura el CNP. 

La agresión a periodistas y el hostigamiento a los medios, representan un grave atentado contra las libertades de expresión, prensa e información, lo que se traduce en una violación flagrante a los principios democráticos establecidos en la nuestra Carta Magna, destaca el CNP.

El gremio periodístico tiene que cumplir con el deber de mantener al pueblo informado, por ello, más allá de ser un atentado contra las libertades de expresión, información y prensa; es un acto criminal contra los periodistas, quienes ejerciendo su profesión, constantemente son agredidos por autoridades y grupos civiles afectos al gobierno, menciona el CNP en su informe.

Marchas convocadas para este 10 de marzo

Dos marchas fueron convocadas para este 10 de marzo; una liderada por Juan Guaidó, con destino a la sede de la Asamblea Nacional, donde sectores gremiales y sindicales presentarían un pliego de conflicto; y otra del gobierno madurista con destino a la esquina de San Francisco en el centro de la ciudad.

Para el CNP Caracas debían existir garantías plenas para que los ciudadanos puedan participar en cualquier marcha sin limitaciones de ningún tipo ya que es un derecho constitucional. Asimismo el CNP exige respeto a la labor periodística, afirmando que es el gobierno de Maduro el responsable de la seguridad de cada trabajador de la prensa durante la cobertura de las protestas previstas para el 10 de marzo.