La diputada por el oeste del Distrito Capital, integrante del grupo de congresistas liderado por Juan Guaidó, resalta para El Universal que “el régimen ha cerrado todas las puertas de entendimiento”, cercado a los parlamentarios mientras estos buscan acompañar al pueblo en la exigencia de sus derechos, ya sea mediante las protestas cívicas u otras formas de expresión, las cuales, reconoce, han venido decayendo.

“Tenemos que seguir acompañando a la gente, tienen que estar activos, en las calles, exigiendo sus derechos, aunque esto ha venido bajando, porque la gente no siente que haya respuesta al motivo por el que salió a protestar, y además porque el régimen juega a la desesperanza, a la inhibición, al miedo…”, indica para reafirmar el acompañamiento de los dirigentes.

Sobre el anunció de Guaidó de reiniciar las movilizaciones de protesta, expresa que “debemos esperar ese día; ha habido desmovilización pero debemos apostar a que esta gira despierte esperanza de muchos que creían que estábamos solos, que la gente diga: ´tenemos que seguir adelante´”

Mesa sin legitimidad
La joven parlamentaria por Primero Justicia desmerita a la Mesa de Dialogo Nacional (MDN) que convoca el Ejecutivo “por su falta de representatividad”. La MDN “no da garantías de representatividad. Es una mesa de diálogo ilegítima. La legitimidad va de la mano con el poder de representación, puede ser la cara de conducción a una solución determinada, a través de la ley y el respaldo popular”. Agrega que la representatividad la tienen los partidos políticos, la sociedad civil y la iglesia y espera que entre estos últimos haya una concertación para buscar una vía al diálogo que siente las bases para las elecciones generales con un CNE trasparente, garantías a la ciudadanía y observación internacional.

Valor agregado
Barrios afirma que ha sido un valor agregado la gira internacional del diputado Juan Guaidó, al respaldo que había alcanzado el año pasado de los 50 países. Igualmente considera un que es éxito diplomático, a pesar de que el año 2019 no se logró el objetivo trazado: “comenzamos un 2020 con muchos obstáculos pero a la vez se vio materializado el apoyo internacional”.

Cuando se le pregunta sobre si la multiplicación de las sanciones al gobierno y sus miembros serán el resultado más vistoso del periplo de Guaidó, refiere que estas sanciones son progresivas y parte del paquete de presión que aplica EEUU, pero que el panorama es más amplio.

Considera que aún falta conocer cómo reaccionará la Unión Europea a la gira y si se puede reactivar el Grupo Internacional de Contacto, todo ello para apostar a unas próximas elecciones y “no a una intervención militar extranjera como estaban solicitando algunos sectores en Miami”.