El Gobierno de Venezuela condena de manera firme y categórica el bombardeo ejecutado por el Ejército de los Estados Unidos, a solicitud del Estado de Israel, contra instalaciones nucleares en la República Islámica de Irán. Así lo informa un comunicado emitido por la Cancillería venezolana, en el que se repudia la ofensiva llevada a cabo contra los complejos nucleares de Fordow, Natanz e Isfahan.

En un contexto de creciente escalada de tensiones en la región, Estados Unidos confirmó su entrada en el conflicto tras lanzar el ataque el pasado sábado 21 de junio. El comunicado de Venezuela denuncia el bombardeo como un “acto de agresión ilegal, injustificable y extremadamente peligroso (…) que viola flagrantemente la Carta de las Naciones Unidas, el derecho internacional y los principios elementales del respeto a la soberanía de los Estados”.

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Venezuela reafirma su solidaridad con el pueblo iraní y subraya su compromiso con la paz, la soberanía y la defensa del derecho internacional, promoviendo este último como el único camino viable para la convivencia entre las naciones. Además, el Gobierno advirtió que "bombardear instalaciones nucleares, dada la magnitud de los riesgos para la vida humana y para el equilibrio ambiental regional, constituye una escalada irresponsable que podría desencadenar consecuencias de proporciones incalculables para la estabilidad global".

Finalmente, el comunicado concluye destacando que esta acción representa una amenaza directa a la paz internacional, haciendo un llamado a la comunidad global a rechazar medidas que pongan en peligro el orden y la seguridad mundial.