Los tiempos cambian y el protocolo evoluciona. En el caso de nuestro país y, desde la Guerra de la Independencia, pasando por la Guerra Federal y las distintas disyuntivas, dictaduras y democracias, hasta los actuales períodos, se han asimilado usos y costumbres que terminan por convertirse en reglas que se establecen en un conjunto de normas que integran la sociedad, internacional y nacional, así como entre los ciudadanos y las organizaciones en todos sus niveles.

Las variantes de los actos protocolares le dan una importancia al ceremonial que determina el modus operandi de los actos solemnes que, por lo general, van enmarcados por el Estado, la Iglesia, el cuerpo diplomático, la autoridad académica, la jerarquía militar y la sociedad civil.

Uno de los esfuerzos más significativos para establecer y ejecutar ceremonias lo constituyó el traslado de los restos del Libertador Simón Bolívar (1783-1830), Padre de la Patria, desde la ciudad de Santa Marta, República de Colombia, y su recibimiento en Caracas por las altas autoridades nacionales.

La Iglesia de San Francisco fue escenario natural donde se instaló la capilla ardiente para rendir los honores fúnebres correspondientes a su alta investidura, y para quien fuera unos de los hombres sabios en el correr de sus tiempos.

Concluidas las exequias de rigor, el cadáver fue conducido al compás de la marcha fúnebre hasta la Catedral Metropolitana de Caracas, donde fue sepultado en la Capilla de los Bolívar, al lado de sus padres y su esposa.

Otro de los presidentes que le dio gran importancia al ceremonial y protocolo en Venezuela fue el general Antonio Guzmán Blanco (1829-1899), al conmemorar el centenario del Natalicio del Libertador Simón Bolívar, en 1883, y el acto de develación de su estatua ecuestre en la Plaza Bolívar, en 1874. Para el centenario se organizó un ceremonial y protocolo de alto nivel, en el cual no se escatimó ningún esfuerzo en la ubicación de las personalidades y todo fue un servicio laborioso, enmarcado siempre en los detalles.

Por otra parte, vale señalar que el presidente Cipriano Castro (1858-1924) decretó el Ceremonial Diplomático en febrero de 1906.

CNP 23782. Presidente del Centro de Coordinación de Ceremonial y Protocolo. (Cecocepro). Venezuela Individuo de número sillón 20 de la Academia Internacional de Ceremonial y Protocolo, sede en Brasil.