Gilberto Carreño
EL UNIVERSAL
Desde el primer momento de conocerse la situación a la que fueron expuestos los integrantes de un grupo de migrantes en Estados Unidos, entre quienes figuraban 50 venezolanos, que desde su refugio temporal en Texas fueron enviados a la isla de Martha's Vineyard (Massachussettss), en el noreste del país, las expresiones de molestia se reflejaron en sectores de la política de Venezuela.

Como ha sido divulgado, bajo falsas promesas de puestos de trabajo y asistencia, el grupo conformado en parte por venezolanos fue embarcado en un avión y trasladado a Martha's Vineyard, en una acción que ha sido catalogada como parte de la “batalla política sobre la inmigración” que libran en Estados Unidos los demócratas y los republicanos, todo con telón de fondo en las próximas elecciones legislativas de ese país.

De acuerdo con reportes de AFP, en otro momento dos autobuses con migrantes llegaron a Washington, cerca de la residencia de la vicepresidenta, Kamala Harris, a quien Biden le encomendó encargarse del complejo tema migratorio.

Según la agencia, el traslado de inmigrantes a bastiones demócratas de todo el país se ha convertido en “un arma política para muchos en la derecha estadounidense”, dicen analistas, quienes apuntan a que se aprovechan oportunidades para “denunciar la política del presidente Joe Biden”, a quien acusan de haber convertido la frontera con México “en un colador”, e intentan poner al tema migratorio en el centro del debate previo a las elecciones de mitad de mandato del 8 de noviembre.

La justificación de DeSantis
La decisión del gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, de enviar a medio centenar de migrantes hasta Massachussettss, levantó una ola de indignación en su contra, pero también le sirvió para cosechar elogios entre sus partidarios, comenta BBC Mundo.

El funcionario, según la versión del medio, argumentó que su objetivo era proteger a su estado de la política fronteriza del Gobierno del presidente Joe Biden y desestimular a los posibles migrantes dejándoles claro que el suyo no es un estado refugio.

Sin embargo, fue duramente criticado debido a que el envío se hizo sin que mediara coordinación con las autoridades locales ni estadales y porque -según los testimonios recogidos por la prensa estadounidense- a los migrantes se les había dicho que los llevarían a un lugar donde conseguirían empleo, vivienda y otros beneficios, comenta BBC.

La denuncia del MAS
En Venezuela, en su acostumbrada rueda de prensa semanal, el presidente nacional del Movimiento Al Socialismo, Segundo Meléndez, abordó el tema que, según asegura, es también responsabilidad del actual Gobierno, “porque sus políticas no abren posibilidades a la gente, a los ciudadanos y particularmente a la juventud para tener oportunidades”.

En el caso de los emigrantes venezolanos que llegan a Estados Unidos, aseguró que “existe el problema de la manipulación política al estar siendo utilizados en la confrontación entre los partidos Republicano y Demócrata, y llevarlos a otros sitios para crear problemas, como sucedió en la casa de la vicepresidenta Kamala Harris que fue el escenario de la llegada forzada de multitud de emigrantes”.

Enfatizó la necesidad de crear los mecanismos para reclamar lo que consideró como un “atropello” producto de una jugada política de Republicanos y Demócratas en país del norte. “Esto se podría hacer a través de las Naciones Unidas en la Comisión de Derechos Humanos, ente donde participa el Gobierno venezolano si tuviera disposición a ayudar”.

Maduro: la culpa es de Biden
Además de insistir en la versión gubernamental de que el éxodo de venezolanos tiene su origen en “el bloqueo y las sanciones a Venezuela” por parte de Estados Unidos, el presidente Nicolás Maduro acusó a su homólogo Joe Biden de politizar el tema de la migración y usarla para la criminalización a los migrantes latinoamericanos que llegan a EEUU.

“La gran mayoría de los que emigraron lo hicieron porque estaban sufriendo debido al bloqueo y a las sanciones”, afirmó Maduro durante un acto político en una escuela de los Valles del Tuy.
Sostuvo igualmente que Biden criminaliza a los migrantes y permite que sean maltratados cuando ingresan de forma irregular por la frontera para solicitar asilo.

Biden: “No es racional”
Para el presidente estadounidense Joe Biden, sin embargo, “no es racional” deportar emigrantes a Venezuela, Nicaragua o Cuba, según lo declaró a periodistas en la Casa Blanca, a quienes aseguró que la situación en la frontera es “totalmente diferente a la que había durante la Administración anterior de Donald Trump, ya que "llegan menos migrantes de Centroamérica y México".

"Ahora estoy atento a Venezuela, Cuba y Nicaragua. La posibilidad de enviarlos de regreso a esos países no es racional", dijo el líder demócrata, quien añadió: "Estamos trabajando con México y con otros países para ver si podemos parar el flujo (migratorio)", según versión divulgada por DW.

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