Gilberto Carreño
EL UNIVERSAL
Diálogo y levantamiento de sanciones se mantienen como un solo tema en la agenda de quienes aspiran a una solución única y pacífica en la crisis política, económica y social que viene enfrentando Venezuela especialmente durante los años que corresponden a los gobiernos del Psuv, estiman analistas políticos y económicos del país.
Sin embargo, pese a aislados anuncios de personajes directamente involucrados en el interrumpido diálogo de México, sobre su posible reanudación en el curso de este año, entre los que se incluyen al jefe de la representación opositora Gerardo Blyde, por un lado, y por el otro al propio presidente de la República, Nicolás Maduro, tal optimismo se presenta como inalcanzable en el momento actual, cuando recién se confirma la el permiso del Gobierno estadounidense a la empresa petrolera Chevron de negociar con la Pdvsa.
¿Quiénes lo ven posible?
Además de Blayde, un personaje como el analista económico, Tomás Socias López, quien se desempeña como asesor de empresas y de diplomáticos, sigue insistiendo en que Maduro restablecerá el diálogo que se venía sosteniendo en México y que acuerdos como el que se llegó con la petrolera Chevron se adelantarán este año con otras del mismo ramo en el área de la explotación, según lo divulgó a través de nota de prensa enviada a medios de comunicación social locales.
La prensa internacional también confirmó esta semana la medida del Gobierno estadounidense que permite a Chevron continuar operaciones en Venezuela, y lo cual ha sido entendida como un “gesto para que se reanuden las negociaciones políticas con la oposición en Ciudad de México”, según cita VOA al atribuir la informaron a portavoces de la administración del presidente Joe Biden.
De otra parte, el experto en conflicto político y procesos de pacificación, Miguel Martínez Meucci, citado por Tal Cual Digital, se refirió a declaraciones que, según indicó, “apuntan hacia pronta reactivación del proceso de México”, y señala que ello representaría para el Gobierno venezolano la posibilidad de contar con un espacio en la búsqueda del levantamiento de sanciones por parte de naciones que las aplican; mientras que para el sector no oficialista constituiría “un espacio de interlocución en el que la facilitación foránea ayuda a generar un mínimo de formalidad y visibilidad internacional en los diálogos”.
Según Martínez Meucci, el retorno al diálogo dependerá, en gran medida, “de cuanto estén dispuestos los norteamericanos a seguir respaldando la posición negociadora de la oposición”, la cual deberá, sin embargo, resolver primero sus diatribas internas “si desea alcanzar algún resultado satisfactorio en México”.
Esta semana desde Whasington, AFP informó que 18 legisladores del ala izquierdista del Partido Demócrata de Estados Unidos pidieron al presidente Joe Biden levantar las sanciones contra Venezuela y continuar dialogando con el Gobierno de Maduro.
Agrega la agencia de noticias que Raúl Grijalva y Jesús "Chuy" García, y el senador republicano de Florida Marco Rubio, hicieron a Biden planteamientos opuestos.
La otra cara
Escéptico a la posibilidad, especialmente del levantamiento total de sanciones, se pronunció en Caracas el dirigente empresarial, expresidente de Fedecámaras, Jorge Botti, en entrevista con el periodista Manuel Felipe Sierra para la revista En el tapete.
“Creo que las sanciones van a permanecer por muy largo tiempo posicionadas en Venezuela y eso supone un escenario difícil para la economía del país”, dijo Botti.
Según indicó, al situación implicaría estar frente a la posibilidad de un largo período de una economía que no termina de crecer; porque –indicó- “no puede crecer sin una solución política de fondo que levante las sanciones y una economía atrapada en un crecimiento muy leve, y que continúe la profunda desigualdad que hay entre sectores ganadores de la economía y una gran parte de la población que no goza de los mismos beneficios”.
Estimó el entrevistado que solo en la medida que se produzcan concesiones democráticas por parte del Gobierno venezolano, podrá EEUU flexibilizar las sanciones.
“Otra cosa sería que haya algunas concesiones específicas en materia de atención a la crisis humanitaria que vive el país, en temas como la alimentación, medicinas, infraestructuras en servicios públicos. Pero veo poca probabilidad en que las sanciones se flexibilicen a corto plazo, toda vez que se han convertido en un tema de discusión política interna de los Estados Unidos, y pareciera que cualquier acción va a ser difícil de ver al menos antes de la elección de medio término en noviembre de este año dentro de ese país, cuando deberá quedar definido un nuevo panorama para el Parlamento norteamericano”.
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