Luis Eduardo Martínez: Aragua pudo ser diferente
Pudimos ganar todo, para bien de los que decimos representar y perdimos casi todo porque no fuimos capaces de entender lo superior de nuestra misión, resaltó Martínez
Luis Eduardo Martínez
Según el último reporte oficial del CNE más de cien mil aragueños votaron por mí el pasado domingo, 100.398 para ser exactos superando por casi diez y ocho mil votos al candidato que se ubicó de tercero y por mucho más a los otros siete opositores postulados regionalmente en esta contienda.
No cuestiono el derecho de nadie a presentarse candidato y respeto la decisión de los que lo hicieron manteniéndose hasta el final a sabiendas que no tenían ninguna oportunidad de ganar y que dispersando el voto facilitarían, cómo fue, la victoria de la candidata oficialista pero si considero oportuno hacer la siguiente reflexión:
Si hubiesen aceptado mi propuesta de marchar juntos con candidatos únicos en cada jurisdicción, padrón unitario y programa común -ademas de compartir responsabilidades gubernamentales y mi compromiso de no reelección- a esta hora estaríamos juntos preparándonos para asumir el gobierno regional y los municipales así como numerosas diputaciones y concejalías. A esta hora nuestros miles de partidarios -los míos y los de los otros ocho candidatos opositores- rebosarían de alegría porque ante sí se les abriría un sin fin de oportunidades como así sería para el pueblo aragueño, sin excepciones.
Pudimos ganar todo, para bien de los que decimos representar y perdimos casi todo porque no fuimos capaces de entender lo superior de nuestra misión.
Insistí hasta la última hora en procura de la unidad, solo hice propuestas, recorrí infatigable los caminos de esta hermosa tierra, no insulté a nadie ni agredí a nadie -en una campaña atípica porque los ataques no provenían del adversario oficialista sino del compañero opositor que supuestamente compartía el mismo deseo de cambio- por lo que estoy tranquilo con mi conciencia y orgulloso de los míos.
Soy aragueño, aquí nací y crecí y en la Asamblea Nacional represento a Aragua. Ahora, legitimado por el voto personalizado de miles me esforzaré más por los hombres y mujeres, por los jóvenes y los niños y niñas de Aragua
Hoy me reincorporo como Diputado y para tal viajaré a Caracas en unos minutos pero el jueves, al terminar la sesión de ese día, estaré de vuelta para continuar visitando ciudades, barrios, pueblos y caseríos, para seguir tocando y abrazando a mis coterráneos y sirviéndoles en lo posible.
Gracias por tanto a tantos y a aquellos que se empeñaron en continuar en la oposición regional y municipal por cuatro años más mi ruego a que nunca, nunca volvamos a presentarnos por separado.
Que Dios bendiga al pueblo de Aragua y nos inspire para que más temprano que tarde sea diferente.
Según el último reporte oficial del CNE más de cien mil aragueños votaron por mí el pasado domingo, 100.398 para ser exactos superando por casi diez y ocho mil votos al candidato que se ubicó de tercero y por mucho más a los otros siete opositores postulados regionalmente en esta contienda.
No cuestiono el derecho de nadie a presentarse candidato y respeto la decisión de los que lo hicieron manteniéndose hasta el final a sabiendas que no tenían ninguna oportunidad de ganar y que dispersando el voto facilitarían, cómo fue, la victoria de la candidata oficialista pero si considero oportuno hacer la siguiente reflexión:
Si hubiesen aceptado mi propuesta de marchar juntos con candidatos únicos en cada jurisdicción, padrón unitario y programa común -ademas de compartir responsabilidades gubernamentales y mi compromiso de no reelección- a esta hora estaríamos juntos preparándonos para asumir el gobierno regional y los municipales así como numerosas diputaciones y concejalías. A esta hora nuestros miles de partidarios -los míos y los de los otros ocho candidatos opositores- rebosarían de alegría porque ante sí se les abriría un sin fin de oportunidades como así sería para el pueblo aragueño, sin excepciones.
Pudimos ganar todo, para bien de los que decimos representar y perdimos casi todo porque no fuimos capaces de entender lo superior de nuestra misión.
Insistí hasta la última hora en procura de la unidad, solo hice propuestas, recorrí infatigable los caminos de esta hermosa tierra, no insulté a nadie ni agredí a nadie -en una campaña atípica porque los ataques no provenían del adversario oficialista sino del compañero opositor que supuestamente compartía el mismo deseo de cambio- por lo que estoy tranquilo con mi conciencia y orgulloso de los míos.
Soy aragueño, aquí nací y crecí y en la Asamblea Nacional represento a Aragua. Ahora, legitimado por el voto personalizado de miles me esforzaré más por los hombres y mujeres, por los jóvenes y los niños y niñas de Aragua
Hoy me reincorporo como Diputado y para tal viajaré a Caracas en unos minutos pero el jueves, al terminar la sesión de ese día, estaré de vuelta para continuar visitando ciudades, barrios, pueblos y caseríos, para seguir tocando y abrazando a mis coterráneos y sirviéndoles en lo posible.
Gracias por tanto a tantos y a aquellos que se empeñaron en continuar en la oposición regional y municipal por cuatro años más mi ruego a que nunca, nunca volvamos a presentarnos por separado.
Que Dios bendiga al pueblo de Aragua y nos inspire para que más temprano que tarde sea diferente.
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