Gaviria prevé “merma significativa” en votos para el oficialismo y la oposición tradicional
El presidente de Puente visualiza el avance de nuevos actores e interlocutores políticos
Caracas.-Una merma considerable en su votación podrían afectar en las venideras elecciones regionales y municipales a las organizaciones políticas, tanto del oficialismo como de la oposición, debido entre otras razones: a las primeras por la “pavorosa crisis” que vive el país; y a las otras, por la frustración de buena parte del pueblo opositor con los líderes tradicionales de los que fueron partidos mayoritarios.
La merma oficialista
“Para las elecciones regionales y municipales del próximo 21 de noviembre el contexto socio económico del país, que no es otro que el del deterioro de las condiciones de existencia de la población, nos indica que habrá: en primer lugar, una merma significativa de la votación de los candidatos del oficialismo, a quienes se le responsabiliza, con justa razón, de la pavorosa crisis que estamos padeciendo”, señala Gaviria.
Según indica, aunado a la crisis estructural, “que les pasará factura, las desavenencias internas en el oficialismo, evidenciadas antes y después de las postulaciones del 27 de julio y las primarias del 8 de agosto, refuerzan la hipótesis de que el PSUV, si son justos y transparentes los comicios, podría tener la peor cosecha electoral de su historia el venidero 21 de noviembre”.
Estima que lejos podría estar su votación, porcentual y sobre todo absoluta, de los altos números que obtuvo ese partido en comicios anteriores, tanto nacionales como regionales y municipales, ilustrando con cifras su afirmación:
“De hecho, su votación absoluta viene bajando: de 7.6 millones de votos que sacó Nicolás Maduro en la elección de abril de 2013, pasó a 6.2 millones en las presidenciales de 2018, para situarse en 5.6 millones en las parlamentarias del 2015, 5.2 millones en las municipales de 2017 y 4.3 millones en las parlamentarias de 2020. De continuar el descontento social y el rechazo interno a algunas candidaturas, la votación del oficialismo pudiera bajar aún más de su mínimo histórico que, como acabamos de decir, es de 4.3 millones de votos.
Frustración opositora
Por el lado de la oposición tradicional, que asegura estar representada hoy día por lo que se ha dado por llamar G-4 o GPlus, y que concurre postulando candidatos con la tarjeta de la MUD, “la frustración con propuestas que no se materializaron, como las resumidas en el mantra de `Cese de la Usurpación, Gobierno de Transición y Elecciones Libres´, hace prever, igualmente, un retroceso en sus guarismos electorales”.
Por el lado de la oposición tradicional, que asegura estar representada hoy día por lo que se ha dado por llamar G-4 o GPlus, y que concurre postulando candidatos con la tarjeta de la MUD, “la frustración con propuestas que no se materializaron, como las resumidas en el mantra de `Cese de la Usurpación, Gobierno de Transición y Elecciones Libres´, hace prever, igualmente, un retroceso en sus guarismos electorales”.
“A la frustración de buena parte del pueblo opositor con los líderes y organizaciones tradicionales del G-4, se une el rechazo a la manera en que se seleccionaron e impusieron algunas candidaturas. Sus votos estarán, muy probablemente, bastante por debajo de aquellos obtenidos en pasados comicios”, agregó.
Sobre las cifras que maneja en cuanto al citado sector, indica que la más alta votación opositora se alcanzó en las parlamentarias del 2015 con 7.7 millones de votos, muy cercana a la cifra de 7.6 millones obtenidos en las presidenciales de 2013. “De allí la votación bajó a 4.9 y 4.3 millones de votos en las regionales y municipales de 2017, respectivamente. En las presidenciales de 2018 y en las parlamentarias de 2020 la MUD no participó, aun cuando sí lo hicieron candidatos y partidos que se reclaman de oposición, obteniendo resultados por debajo de los 3 millones de votos”.
Considera el exdiputado, exministro, exdiplomático, doctor en ciencia veterinaria, que si estos factores adversos se mantienen (crisis socioeconómica, desavenencias en las filas oficialistas y desencanto con la oposición tradicional), habrá, casi seguramente, una reducción significativa en las votaciones de los 2 actores político-electorales que han polarizado en los últimos 22 años en Venezuela.
¿Adónde irían los votos?
Según estima, los votos que perderían tanto el Gobierno como la oposición irían: por una parte, a aumentar la abstención, tomando en cuenta el hecho de que tradicionalmente las elecciones regionales y municipales en Venezuela son menos atractivas que las nacionales; por otra, “una parte importante de los sufragios válidos iría a una pléyade de partidos y candidatos provenientes mayoritariamente de la oposición tradicional, tales como: los partidos judicializados de la Alianza Democrática, Avanzada Progresista, Fuerza Vecinal, El Cambio, Lapiz, Puente, Partido Comunista, Union y Progreso, MAS, Centrados, Soluciones, Cambiemos, Compa, UPP89, entre otros”.
Considera Gaviria que aunque resulta difícil pronosticar en este momento qué porcentaje y qué cantidad de votos recibirán estos partidos y candidatos, “una primera aproximación nos indicaría que el 21 de noviembre el Psuv pasaría de ser la mayoría que hasta ahora ha sido desde 1998 con más del 50 % de los votos (salvo en el 2007, 2010 y 2015), a ser la primera minoría electoral del país. Ello, frente a la dispersión del voto opositor, le aseguraría, en principio, conquistar la mayoría de gobernaciones y alcaldías”.
“En las 8 semanas que nos separan del 21 de noviembre existe la posibilidad y la conveniencia de que algunas candidaturas de los distintos factores de oposición que no logren el respaldo popular suficiente para ser competitivas, se retiren de la contienda y se sumen a aquella que sí puede derrotar la candidatura del oficialismo. Esto requeriría de una gran dosis de visión de futuro, sensatez y desprendimiento”, continuó.
Por otra parte, considera que en estas elecciones también está en juego una lucha de factores de la oposición que quieren conservar, o conquistar, la segunda minoría, “aparte de que también hay desde ya aspiraciones candidaturales a la Presidencia de la Republica cuando toque esa elección, hay altas posibilidades de que el 21 de noviembre presenciemos el comienzo de una nueva realidad electoral en Venezuela: la desconcentración del voto, con una primera minoría representada por el Psuv y sus aliados, y al menos otras dos minorías representadas por fracciones de distinto peso electoral y con visiones distintas de cómo solucionar la crisis estructural que agobia a los venezolanos. Seguramente habrán de surgir nuevos actores e interlocutores de la oposición que se abrirán paso sobre las imposiciones y el desvanecimiento de políticos tradicionales”.
Cita los casos de desavenencias que se han presentado en las candidaturas de la oposición para la alcaldía del municipio Libertador de Caracas y para las gobernaciones de los estados Miranda y Táchira, entre otros ejemplos que considera emblemáticos, “y nada auspiciosas de la actitud unitaria que debería reinar en las filas de quienes queremos un cambio político en nuestro país”.
“Por nuestra parte, hacemos votos y trabajamos desde nuestra organización política Puente, para coadyuvar a que se articulen estas alianzas electorales en el campo opositor venezolano”, agregó.
Candidaturas de Puente
Según indicó finalmente, Puente Venezuela va a participar activamente en las elecciones del próximo 21 de noviembre con candidaturas que tengan respaldo popular, sean promotoras del cambio político en Venezuela y competitivas frente a las candidaturas del Psuv.
Señala que la organización, la cual preside, ha privilegiado su respaldo a candidatos independientes como Antonio Ecarri en el municipio Libertador de Caracas, “quien es nuestro buque insignia en estos comicios”. Igualmente, a jóvenes promesas como Juan Pedro Pereira a la gobernación de Lara; Andrés Schloeter en en el municipio Sucre de Miranda, Andrés Aular en San Sebastián de los Reyes en Aragua; a disidentes del chavismo como la profesora Antonia Muñoz en Portuguesa o Julio Moreno en Trujillo; a dirigentes de la Plataforma Unitaria como Manuel Rosales en el Zulia, José Manuel Olivares en la Guaira, Enzo Scarano en Carabobo, Piero Maroun en Monagas o Alfredo Diaz en Nueva Esparta. También a líderes de Fuerza Vecinal como David Uzcategui a la gobernación de Miranda y Gustavo Duque a la alcaldía de Chacao, así como a figuras de la Alianza Democrática como Dennis Fernandez en Cojedes y Luis Eduardo Martínez en Aragua.
“Por supuesto, estamos postulando a dirigentes de nuestra organización política como Francisco Pérez al Consejo Legislativo de Miranda, Daniel Villa a la alcaldía de Dabajuro en Falcón, Freddy Sandoval a la gobernación del Táchira, Arevalo Perez al concejo municipal de La Guaira, Geovanny Finol hijo al consejo legislativo del Zulia; Hector Cabrera, Ediven Barboza y Pedro Herrera a las alcaldías de Mario Briceño Iragorry, Mariño y Santos Michelena de Aragua; Nora Ricci a la alcaldía de Brion en Miranda, entre otros. Puente tiene candidatos y candidatas en 20 gobernaciones, 335 alcaldías y todos los consejos legislativos y municipales del país”, puntualizó.
gilcar.eluniversal@gmail.com
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