El examen médico forense realizado a los restos óseos localizados en una vivienda ubicada en la urbanización San Bernardino de Caracas confirmaron que corresponden a los de la desaparecida periodista Kalinina Ortega.

Además se determinó que la causa del deceso fue un traumatismo craneoencefálico severo presuntamente provocado por un objeto contundente, con lo que se desmiente la versión suministrada desde el inicio de las denuncias sobre su desaparición: Ortega nunca salió de su casa.

Como se recordará a mediados del año 2016 fue reportada la desaparición de la veterana comunicadora social de 81 años de edad, en ese entonces se dijo que había salido de su vivienda a realizar unas diligencias bancarias y nunca regresó, desde ese momento sus familiares año tras año realizaban un peregrinar tratando de conmover a las autoridades para dar con su paradero.

Tras años de incertidumbre, un casual hallazgo realizado por un perro en la vivienda de la comunicadora, ubicada en la quinta identificada con el número 19 de la avenida Peñalver de San Bernardino. El can, propiedad de un trabajador que realizaba mantenimiento en el patio de la casa localizó unos huesos que se presumió eran humanos por lo que se comunicaron con las autoridades policiales.

Al lugar fueron trasladados canes de la recién creada unidad canina forense, (K-9F) del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf) cuyos oficiales hallaron 79 restos óseos que al ser analizados se determinó pertenecían a la comunicadora.

A partir de ese momento las autoridades abrieron una investigación por el asesinato de Ortega, el fiscal Tarek William Saab anunció en su red social que se había comisionado a la Fiscalía Novena Nacional para llevar adelante las investigaciones que tratarán de dar con el paradero de los femicidas.

Por una parte se investiga la posible vinculación de un grupo de invasores que habrían preocupado a Ortega semanas antes de su desaparición, sin embargo los investigadores no descartan ninguna hipótesis en este caso.