Las alianzas son la clave para la recuperación y la sostenibilidad
En este proceso de recuperación es fundamental impulsar alianzas más efectivas y duraderas, mejorando los mecanismos de interlocución, de comunicación, de retroalimentación y de fortalecimiento permanente
Por Alejandro Pérez Moreno, Oficial de Alianzas y Financiamiento para el Desarrollo de ONU Venezuela.
Un mundo cada vez más conectado nos ha hecho muy conscientes de los procesos globales. La pandemia ha sido un ejemplo claro de nuestra interdependencia, pasando en mayor o menor medida por las tres revoluciones que la Covid-19 nos impuso: la revolución del cuidado individual y colectivo, la revolución del teletrabajo y la revolución de la modernización de los procesos, vinculado al salto tecnológico y virtual al que nos expuso la pandemia.
Ello ha puesto de manifiesto un elemento fundamental: la solidaridad. Nos dimos cuenta de la necesidad de tomar medidas conjuntas, los Gobiernos coordinaron la acción nacional con todos los sectores para la contención y atención de la población, el sector privado generó mecanismos estandarizados de prevención, la sociedad civil también dispuso de nuevas formas de diálogo e intervención en comunidades, las universidades se abrieron a la virtualidad; todo ello con el fin de mantenernos conectados y seguros. En estos procesos, la solidaridad y el trabajo en alianzas han sido decisivos para enfrentar la pandemia, con una mirada de recuperación, de no volver a un estatus quo, y de mirar hacia adelante con la esperanza de que juntos podemos construir un futuro mejor para todos.
En este proceso de recuperación es fundamental impulsar alianzas más efectivas y duraderas, mejorando los mecanismos de interlocución, de comunicación, de retroalimentación y de fortalecimiento permanente. Debemos cultivar las alianzas ya existentes, promoviendo consensos mínimos basados en las necesidades y las oportunidades para la acción. Tenemos la posibilidad de innovar, de conectar más y mejor en nuestros espacios y ámbitos de acción. Tenemos en nuestras manos la posibilidad de transformar el futuro para las personas, para el planeta, para la prosperidad, para la paz y para las alianzas duraderas.
El contexto actual es retador, pero recordemos que tenemos una agenda común, que nos llama a comprometernos y actuar por un futuro en común. La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible no es una utopía, en una apuesta de acción para las futuras generaciones con una responsabilidad compartida con todas y todos. Estamos en un punto de inflexión en el cual debemos redoblar los esfuerzos y fortalecer las alianzas para lograr las metas.
A este llamado, en el marco del 75° aniversario de las Naciones Unidas, sumamos el compromiso de un mejor futuro a través de un marco de acción claro y posible, que nos llama a comprometernos con la Década de Acción por los ODS a través de 3 acciones clave: (i) debemos ser conscientes de nuestro rol individual y colectivo y movilizarnos por la sostenibilidad, (ii) debemos desde nuestros espacios demandar mayor urgencia y ambición, en nuestras casas, nuestros trabajos y nuestros espacios comunes, y (iii) debemos promover ideas que se conviertan en soluciones, todos y cada uno de nosotros somos motores del desarrollo sostenible.
Una de las iniciativas que me gustaría resaltar es la ruta de acción desarrollada junto a sector privado para potenciar su contribución a los ODS y el desarrollo sostenible en Venezuela. Ésta definió cinco claves para la sostenibilidad en Venezuela: (i) compromiso por el país, visibilizando la acción en favor de los ODS, (ii) adaptación, actualización y reinvención para no volver al back to business, (iii) alineación a los ODS, partiendo de la Responsabilidad Social Empresarial, pero incorporando la sostenibilidad en el corazón de los negocios, (iv) priorizar las acciones urgentes y establecer puentes con la sostenibilidad en el mediano y largo plazo, y (v) alianzas para multiplicar los esfuerzos y potenciar los impactos para no dejar a nadie atrás.
Las cinco claves para la sostenibilidad son vivo ejemplo del poder de las alianzas para proyectar plataformas de acción que aceleren el cumplimiento de los ODS. Sólo a través de alianzas basadas en propósitos comunes será posible imaginar un mundo sostenible en 25 años, con compromiso y el desarrollo de acciones conjuntas por el país, por el planeta y nuestra gente.
Un mundo cada vez más conectado nos ha hecho muy conscientes de los procesos globales. La pandemia ha sido un ejemplo claro de nuestra interdependencia, pasando en mayor o menor medida por las tres revoluciones que la Covid-19 nos impuso: la revolución del cuidado individual y colectivo, la revolución del teletrabajo y la revolución de la modernización de los procesos, vinculado al salto tecnológico y virtual al que nos expuso la pandemia.
Ello ha puesto de manifiesto un elemento fundamental: la solidaridad. Nos dimos cuenta de la necesidad de tomar medidas conjuntas, los Gobiernos coordinaron la acción nacional con todos los sectores para la contención y atención de la población, el sector privado generó mecanismos estandarizados de prevención, la sociedad civil también dispuso de nuevas formas de diálogo e intervención en comunidades, las universidades se abrieron a la virtualidad; todo ello con el fin de mantenernos conectados y seguros. En estos procesos, la solidaridad y el trabajo en alianzas han sido decisivos para enfrentar la pandemia, con una mirada de recuperación, de no volver a un estatus quo, y de mirar hacia adelante con la esperanza de que juntos podemos construir un futuro mejor para todos.
En este proceso de recuperación es fundamental impulsar alianzas más efectivas y duraderas, mejorando los mecanismos de interlocución, de comunicación, de retroalimentación y de fortalecimiento permanente. Debemos cultivar las alianzas ya existentes, promoviendo consensos mínimos basados en las necesidades y las oportunidades para la acción. Tenemos la posibilidad de innovar, de conectar más y mejor en nuestros espacios y ámbitos de acción. Tenemos en nuestras manos la posibilidad de transformar el futuro para las personas, para el planeta, para la prosperidad, para la paz y para las alianzas duraderas.
El contexto actual es retador, pero recordemos que tenemos una agenda común, que nos llama a comprometernos y actuar por un futuro en común. La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible no es una utopía, en una apuesta de acción para las futuras generaciones con una responsabilidad compartida con todas y todos. Estamos en un punto de inflexión en el cual debemos redoblar los esfuerzos y fortalecer las alianzas para lograr las metas.
A este llamado, en el marco del 75° aniversario de las Naciones Unidas, sumamos el compromiso de un mejor futuro a través de un marco de acción claro y posible, que nos llama a comprometernos con la Década de Acción por los ODS a través de 3 acciones clave: (i) debemos ser conscientes de nuestro rol individual y colectivo y movilizarnos por la sostenibilidad, (ii) debemos desde nuestros espacios demandar mayor urgencia y ambición, en nuestras casas, nuestros trabajos y nuestros espacios comunes, y (iii) debemos promover ideas que se conviertan en soluciones, todos y cada uno de nosotros somos motores del desarrollo sostenible.
Una de las iniciativas que me gustaría resaltar es la ruta de acción desarrollada junto a sector privado para potenciar su contribución a los ODS y el desarrollo sostenible en Venezuela. Ésta definió cinco claves para la sostenibilidad en Venezuela: (i) compromiso por el país, visibilizando la acción en favor de los ODS, (ii) adaptación, actualización y reinvención para no volver al back to business, (iii) alineación a los ODS, partiendo de la Responsabilidad Social Empresarial, pero incorporando la sostenibilidad en el corazón de los negocios, (iv) priorizar las acciones urgentes y establecer puentes con la sostenibilidad en el mediano y largo plazo, y (v) alianzas para multiplicar los esfuerzos y potenciar los impactos para no dejar a nadie atrás.
Las cinco claves para la sostenibilidad son vivo ejemplo del poder de las alianzas para proyectar plataformas de acción que aceleren el cumplimiento de los ODS. Sólo a través de alianzas basadas en propósitos comunes será posible imaginar un mundo sostenible en 25 años, con compromiso y el desarrollo de acciones conjuntas por el país, por el planeta y nuestra gente.
- Alejandro Pérez Moreno, impulsor de la sostenibilidad y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en Venezuela. Egresado de la Universidad Central de Venezuela en Ciencias Políticas, magister en Antropología y máster en Comunicación. Ha estado vinculado a los temas de cooperación internacional y desarrollo, especialmente en organismos multilaterales. Actualmente es Oficial de Alianzas y Financiamiento para el Desarrollo de ONU Venezuela.
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