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Embajador de Alemania en Venezuela "Nuestra experiencia consiste en no lanzar el pasado al olvido"

Cuando se conmemoran 30 años de la reunificación de Alemania, que quedó dividida efecto de la Segunda Guerra Mundial, los alemanes recuerdan con optimismo el trabajo que significó y que aún implica este proceso histórico

  • REINA MOLINA GONZALEZ

03/10/2020 07:30 am

Hoy Alemania celebra el proceso histórico que la reunificó tras quedar dividida al consumarse la Segunda Guerra Mundial. La caída del Muro de Berlín en noviembre 1989, que separó sus territorios por casi tres décadas, simboliza el fin de esa era.

Los alemanes recuerdan hoy el camino, forjado con protestas y diálogos, que los llevaría a derribar la segmentación social, económica y política, efecto de la guerra. Aun con retos por cumplir, la nación europea demuestra que aunque existan diferencias la convicción de superarse debe estar presente siempre.

Ver caer el Muro de Berlín era solo un sueño para un porcentaje importante de las personas que presenciaron todo el movimiento que se produjo durante los años 1989 y 1990. Este hecho allanó el camino que llevó a la histórica reunificación por la que se venía trabajando desde mucho antes.

La unión de dos bloques divididos después de la Segunda Guerra Mundial que parecía imposible se hizo efectiva el 3 de octubre de 1990 con el grito eufórico en las calles de los que anhelaban este cambio. 



El embajador en Alemania en Venezuela, Daniel Kriener, expresa en una entrevista para El Universal lo que representa este día en los alemanes hoy unidos como nación,  y explica cómo su país aborda cada situación sin dejar de visualizar el pasado que los acompaña.  




-¿Cuál es el mensaje que da Alemania al mundo al celebrar el día de su reunificación?


Nuestro mensaje más importante consiste en que la libertad es el bien más preciado que las sociedades y los individuos podemos llegar a disfrutar pero, al mismo tiempo, que el optimismo y el coraje al luchar por la democracia, dan resultados incluso de forma inesperada.

 Sabemos que ni la libertad ni la democracia pueden darse por sentadas, sino que hay que luchar por ellas cada día. 







-¿Hoy siguen divididos los alemanes? En qué se enfoca Alemania ya unida para terminar con las diferencias que existen en la actualidad



Tantos años de separación forzada dejan efectos, sin duda. Con el tiempo y especialmente después de la caída del muro los alemanes entendimos, sin embargo, que no solo muros de hormigón y alambrados pueden separarnos.

 Para muchos alemanes de la antigua República Democrática Alemana, los años posteriores a la unificación fueron duros: muchos perdieron sus empleos, las empresas fueron cerradas, vecinos abandonaron sus casas para buscar un futuro mejor en otros lugares. 

Aunque hemos logrado mucho, todavía queda también mucho por hacer en cuanto a las desigualdades sociales y con respecto al reconocimiento del esfuerzo de los ciudadanos de los nuevos estados federales, en aras de lograr las transformaciones necesarias.



-¿Alemania repara todavía las notables marcas de su pasado?

Sin duda, pues parte de nuestra experiencia consiste, precisamente, en no lanzar el pasado al olvido. 

Cada vez que decimos "Nunca Más", nunca más xenofobia, nunca más antisemitismo, nunca más confrontación con ninguno de nuestros vecinos europeos o cualquier otra nación, es un llamado a la memoria que tiene que ver con el desafío de lo que en alemán llamamos la ‘Aufarbeitung’, el cual es un motivo para cuestionar nuestra gestion del pasado, de modo que sea posible construir puentes democráticos hacia el futuro. 

En ese sentido, nos aferramos al artículo primero de nuestra Ley Fundamental, que reza: “La dignidad de la persona es intangible”.

-En su opinión ¿Cuáles cree que son los retos más importantes de Alemania hoy a 30 años de la reunificación?


Los retos y desafíos de hoy, como la globalización y sus efectos, el cambio climático, la constante modernización de nuestras instituciones y sociedades, pueden ser asumidos solamente juntos y a nivel internacional en el marco del multilateralismo. 

Por ello estamos comprometidos en alianzas como la Unión Europea, la Organización de las Naciones Unidas y las organizaciones que defienden los valores democráticos y el Estado de Derecho. 







- Alemania se mantiene a través de los años como una nación fuerte, convertida en potencia económica y muestra ejemplar de que a pesar de las diferencias se puede estar unido. ¿Cuál cree usted que es el secreto?


Decir que hay un secreto para ello sería como decir que hay una fórmula, y no es así. Los procesos sociales son complejos, como todos sabemos, y dependen de múltiples factores; a veces tenemos alguna influencia sobre ellos, a veces ninguna. 

Ciertamente, el aprovechamiento de nuestra base industrial, disfrutar del libre mercado, pero también contar con fuertes instituciones democráticas y un eficiente Estado Social, han rendido sus frutos.






Con estas palabras el embajador alemán en Venezuela, Daniel Kriener, resalta el trabajo valiente con el que se alcanzó la unidad de Alemania en el pasado, y forjó la nación actual,  comprometida con el multilateralismo para hacer frente a los desafíos del mundo.  Un país que hoy labra su futuro con los valores demócraticos de la mano. 





El clamor que unió a Alemania 


La ideología comunista en la que estuvieron sumidas las personas de Alemania Oriental (Este) no les robó el afán de alcanzar las libertades que gozaban sus vecinos de Alemania Occidental (Oeste), que seguían la corriente capitalista de Francia, Reino Unido y Estados Unidos tras finalizar la Segunda Guerra Mundial. 

Tras la caída de la estructura de cemento de 155 kilómetros, acontecimiento que cargó de júbilo las calles alemanas, el trabajo continuó. Con el grito en las calles de “Somos un  pueblo”, poco a poco, múltiples protestas se hicieron sentir en toda Alemania Oriental.  

Todo este movimiento dio pie al comienzo de una nueva era no solo para Alemania, sino para Europa, para el mundo frágil por la guerra.

La exigencia de reconciliación en las calles derivó en diálogos entre los líderes de las dos Alemanias de posguerra que junto a manifestaciones ya perfilaban el nuevo panorama político y social.  Al cumplirse las condiciones establecidas por los negociadores de la Alemania Este y la Oeste se firmó el Tratado de Unificación y más tarde el país  recuperó su soberanía.


Aunque muchos alemanes aún se preguntan qué los une y qué los separa, el muro ahora es solo un recuerdo. El extenso concreto armado que quebrantó su unidad en el pasado va desapareciendo de la memoria colectiva, incluso entre los adultos mayores. 


Alemania hoy trabaja sin descanso para lograr la igualdad entre su gente y  para que su identidad prevalezca sin dejar a un lado el pasado que los marcó con lecciones importantes y los acompañará siempre. 




   @reinamolina652



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