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El reto de ser mujer en 2020: Desigualdad de género en América Latina durante la pandemia

Las mujeres son entonces un daño colateral producto de una crisis sanitaria global

  • ESPECIAL PARA EL UNIVERSAL

20/08/2020 02:51 am

Por Adelle Zapata, Ganadora del Diplomacy Award, Harvard WorldMun, Madrid, 2019.

La crisis económica y social que ha generado la pandemia del coronavirus ha logrado en unos pocos meses desafiar la visión que teníamos del mundo y de las brechas de género, especialmente en Latinoamérica, donde sus efectos pueden agravar la ya precaria situación de las poblaciones más vulnerables, en especial mujeres y niñas.

El año 2020 nos ha hecho plantear como humanidad grandes desafíos que van mucho más allá de la actual crisis sanitaria. La pandemia ha magnificado las problemáticas más profundas de nuestras sociedades y ha afectado de maneras diferentes a los más vulnerables. El momento actual nos obliga como sociedad a preguntarnos realmente qué futuro deseamos crear y a replantearnos el efecto que tienen las medidas sanitarias en cada grupo social. Así bien, la desigualdad de género se intersecta con las vulnerabilidades ya existentes de los grupos desfavorecidos. Los hechos demuestran que la calidad de vida de las mujeres Latinoamericanas - aún considerada como la región más desigual del planeta - se ha visto fuertemente disminuida como consecuencia de la pandemia actual. Las mujeres son entonces un daño colateral producto de una crisis sanitaria global.

La mayoría de los países de la región Latinoamericana han implementado medidas sanitarias indiferenciadas para proteger la salud de sus ciudadanos sin considerar que éstas afectan de manera distinta a hombres y mujeres. Las consecuencias de estas medidas amenazan con eliminar décadas de progreso en el ámbito de la igualdad de género ¿Por qué no promover medidas que tomen en cuenta el impacto diferenciado? ¿Estaremos en buen camino para forjar el futuro que queremos crear? Creo que la respuesta a esta pregunta se va a fundamentar en las próximas decisiones que tome la comunidad internacional ante esta crisis mundial.

El impacto de la pandemia en la vida de las mujeres se da en todas las esferas: dentro de los hogares, en el sector sanitario, la educación y la política. Es bien conocido que el 70% del trabajo no remunerado en el hogar lo realizan mujeres y niñas, por supuesto este trabajo se ha visto incrementado por las medidas de confinamiento y el marcado rol de género que asigna a la mujer las responsabilidades de cuidado. Otra consecuencia indirecta del confinamiento es el aumento del riesgo de violencia doméstica y abuso sexual de mujeres y niñas debido al mayor tiempo de convivencia y la sensación de seguridad que el encierro confiere al maltratador. Las estadísticas de la región son alarmantes, en Colombia las llamadas de atención por violencia doméstica han aumentado un 91% desde el inicio del confinamiento, en Argentina un 25% y en Bolivia se han reportado las cifras más altas tanto de Covid-19 como de homicidios a mujeres y niñas. Por otro lado, desde una perspectiva económica cabe destacar que, en América Latina, 126 millones de mujeres pertenecen al sector de la economía informal que ha sido el sector más afectado por la crisis sanitaria.

Es importante preguntarnos entonces qué medidas pueden tomar los países y la comunidad internacional para detener la propagación de una pandemia que existía en América mucho antes del COVID-19, la pandemia de la desigualdad y violencia de género. En primer lugar, es crucial que los países y la comunidad internacional propicien la participación de las mujeres en la toma de decisiones, de lo contrario estas decisiones podrían estar incompletas, excluir nuevas perspectivas y representar un retroceso en la representación de las mujeres en la política. Por otro lado, es importante que a la par de las medidas sanitarias se refuercen los servicios de atención primaria de la violencia, salud mental y protección civil. Así bien, promover el uso y acceso a la tecnología puede ser una medida que aligere el daño colateral hacia estas poblaciones. Por otro lado, es importante la cooperación de los gobiernos de la región para propiciar una comunicación más efectiva y sobre todo un enfoque diferenciado ante la crisis sanitaria actual. La desigualdad de género está lejos de ser superada. Sin embargo, el Covid-19, más allá de representar una crisis mundial, nos da la oportunidad de visibilizar y actuar sobre estos problemas que ya existían y que son de suma urgencia en la actualidad. 

  • Adelle Zapata, 24 años. Estudiante de Psicología Universidad Metropolitana. Ganadora del Diplomacy Award, Harvard WorldMun, Madrid, 2019. Best Large Delegation, Harvard WorldMun, Madrid, 2019.
    Faculty Advisor MetroMun World, 2020-2021. 
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