El gobierno español flexibilizó muy tímidamente el severo confinamiento del país autorizando a los niños a salir a partir del lunes, pero solamente para acompañar a un progenitor al supermercado o la farmacia.

En otros países europeos, se permite a los menores realizar cortos paseos con alguno de sus padres alrededor de su domicilio.

"A partir del 27 de abril, los menores de 14 años puedan acompañar a un adulto en las actividades que ya permite el estado de alarma" como "ir, por ejemplo, al supermercado, la farmacia o las entidades financieras", dijo la portavoz del gobierno María Jesús Montero.

"Se trata de un alivio parcial del confinamiento, pero tenemos que insistir que la prioridad es evitar un retroceso en la lucha contra el virus", añadió.

La portavoz y ministra de Hacienda pidió que "las salidas sean controladas, cumpliendo de forma escrupulosa las normas de higiene y distancia". "Apelamos a la responsabilidad de padres y madres", dijo.

España, el tercer país más golpeado por la pandemia después de Estados Unidos e Italia, está sometida desde el 14 de marzo a un confinamiento muy estricto que el Congreso debe prolongar hasta el 9 de mayo incluido.

Los adultos pueden salir individualmente para ir a trabajar si no pueden hacerlo desde casa, comprar comida o medicamentos, ir al banco o sacar rápidamente a su perro. Los niños están encerrados desde el comienzo de la cuarentena.

Las llamadas de ciertas regiones y de profesionales pediátricos presionaron al gobierno para permitir la movilidad de los menores, advirtiendo del riesgo para su salud física y psicológica que provocaba la situación.

Pese a esta tímida relajación, los menores españoles seguirán sometidos a reglas más estrictas que sus homólogos en países vecinos como Francia, donde los niños pueden salir una hora al día con sus padres para pasear cerca de casa.