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Historia

Una venezolana en NYC: “No me da miedo enfermarme con Covid-19”

Nueva York, con más de 20 millones de habitantes, es el estado de EEUU donde hay más casos de coronavirus confirmados. Ya hasta ayer se sumaban casi 60.000 infectados y casi 1.000 muertos

  • JESÚS HERRERA

30/03/2020 05:30 am

Caracas.- Bárbara Álvarez es una venezolana que vive en Nueva York, epicentro del contagio de Covid-19, y la ciudad que suma casi la mitad de los infectados de todo Estados Unidos, de acuerdo a cifras oficiales. Relató la experiencia de vivir en la urbe que en otrora no dormía y que ahora descansa, casi en totalidad, por la pandemia.

Ella llegó hace dos años a NYC y vive con su tía. Reside en la localidad de Washington Heights, en el Alto Manhattan. Trabaja también cerca, pero producto del confinamiento, tuvo que parar. 

“Yo trabajo semana por semana, por horas semanales, no me puedo dar el lujo de perder ni un día porque me descuadra la semana”, comenta, y aclara que no puede hacer Home Office, pues se desempeña como bartender en un restaurante. 

“No es un trabajo que me permite Home Office. Ojalá. Pero no. A todos nos pararon. Los restaurantes están abiertos para delivery y para llevar, porque el gobernador lo prohibió. Por ende, estoy usando el dinero para comer de lo que tengo guardado, y sin embargo. Si tengo 500 dólares, y compro comida para un mes, son $300; y ya vamos para la tercera semana en confinamiento, y los otros 200 quedarían para pagar los servicios, que no alcanzan”, dijo en entrevista exclusiva con El Universal. 

Nueva York, con más de 20 millones de habitantes, es el estado de EEUU donde hay más casos de coronavirus confirmados. Ya hasta ayer se sumaban casi 60.000 infectados y casi 1.000 muertos, alrededor la mitad del total de todo el país norteamericano, según informó Andrew Cuomo, el gobernador. 

En las últimas 24 horas, los casos positivos aumentaron en 7.195, elevando el total acumulado en Nueva York hasta 59.513; mientras que 965 personas han muerto hasta el momento, 237 de ellas desde el sábado, la mayor cifra diaria vista hasta ahora, de acuerdo con la agencia de noticias españolas Efe. 

En tanto, la propia ciudad de Nueva York, donde habitan alrededor de 9 millones de personas, es donde más ha afectado el virus, y en donde las autoridades aspiran que se alcance primero el llamado “pico” del brote. 

Según Cuomo, la “curva” va a tocar su punto más alto también a las afueras de la ciudad, en el condado de Westchester, al norte, y en la zona de Long Island, al este, y más adelante en el resto del estado.




Cuarentena voluntaria
 
Afirma Álvarez que, a pesar de los casos, la cuarentena es voluntaria y no obligatoria. “Hay gente que sigue trabajando, como los cocineros. Los restaurantes más que todo o quienes hacen los delivery. No es que te van a ver en la calle y te van a meter preso como en otros países o te van a multar”, dice.

“Pero deberían hacerlo, porque los casos suben demasiado a diario, deberían paralizar todo”, apuntó. 

Cuenta que ha salido a cosas básicas, como abastecerse en el mercado y lavar la ropa. “No hemos salido mucho”, indica. También comenta que ya en La Gran Manzana no hay alcohol, gel antibacterial o tapabocas, porque los demás habitantes vaciaron las farmacias. “Incluso el papel higiénico se lo acabaron. Esas cosas no se consiguen”, apuntó. 

“Al principio pensaba que no iba a ser tan tedioso. Yo pensaba que se estaba armando mucho escándalo, pero cuando nos dicen en el trabajo que no vayamos más, me di cuenta, porque mucha gente vive igual que yo, trabajando por semana. Y si no trabajo, ¿de dónde como? Ya gasté todos mis ahorros”, precisó, alarmada. 

Aprovechó para hablar de la renta. Comentó que el sábado hablaron con la persona que les alquila el apartamento y que le preguntaron cómo se iba a cancelar el mes en curso porque ya son tres semanas sin trabajo, “y prácticamente nos dijo que tenemos que pagar porque el banco le sigue cobrando y no puede pagar todo”. 

“Y no sé de dónde vamos a pagar porque no estamos trabajando y no estamos generando un ingreso aparte. Nos dijo que teníamos que pagar todo y esta semana hay que pagarla y no llegamos a pagarla porque no tenemos, y si lo tuviera, no lo pagaría porque tengo que usar ese dinero para comer y los servicios en general siguen llegando pero supuestamente el gobernador dijo que no iban a cortarlo, sino que se iba a acumular”, asegura. 

Consultada sobre un desalojo por impago, aseveró que no las pueden sacar, pues no pagan no porque no quieren, sino porque la pandemia del Covid-19 obliga a dejar de trabajar, el único sustento que tienen. Además, opina, “los podemos denunciar si nos llegan a pedir desalojo”.

“Jamás había visto la ciudad tan sola”

“Desde que yo llegué aquí (hace dos años), jamás había visto la ciudad tan sola. Está súper sola. Hay gente, pero no es como lo acostumbrado. Hay muchos casos, creo, porque NYC es muy pequeño para la cantidad de gente que hay y no porque hemos hecho las cosas mal, sino porque entra gente de otros países. Son muchísimos los casos y no tomamos las medidas en serio porque mucha gente pensaba que no iba a ser algo tan fuerte y resultó ser lo contrario”, dice Bárbara, quien arribó a esa ciudad buscando un mejor futuro por la crisis que atraviesa Venezuela. 

Entre tanto, considera que a los neoyorquinos les causa ansiedad, aparte de estar encerrados, el hecho de no saber cómo pagar todo los bills y las cosas que se deben pagar, como la renta, pues están usando el dinero estrictamente para comida. 

“No tenemos una fecha, no sabemos cuándo vamos a volver a la normalidad, hasta cuándo va a ser esto, y eso causa desespero, ansiedad, las deudas preocupan”, expresó. 



También indicó que muchos residentes jóvenes, entre 16 a 35 años, padecen de problemas psicológicos, como depresión, y ansiedad, que crece más con la situación. “La semana pasada se suicidaron como cuatro personas que se lanzaron de los edificios. Esto le afecta a todos de una manera distinta”, rememoró. 

“Yo los primeros días estaba pensativa en cómo iba a pagar las cosas que debo si no estoy trabajando, y comienzas a sentirte desesperado, porque no sabes hasta cuándo va a ser esto. Los servicios son súper caros y la realidad aquí es muy distinta a la de Venezuela. Hay mucha gente que se está volviendo loca, y no sabemos a dónde vamos a parar”, alertó. 

¿Miedo a enfermar? 

Bárbara Álvarez expresa que no tiene miedo de enfermarse, a pesar de los múltiples casos que a diario se reportan en La Gran Manzana. Muestra valor y seguridad, que son de gran ayuda en la situación actual. 

“No me da miedo enfermarme con Covid-19. Han dicho que es súper mortal, pero no me da miedo enfermarme, no sé por qué. No siento que me dé miedo, y si mi tía se llega a enfermar, pues automáticamente no podré salir. No me da miedo enfermarme, la verdad”, indica. 

Y dice que si bien Nueva York está preparada para una pandemia, no cuentan con oxígeno necesario, vital para los pacientes críticos con Covid-19. “No tienen los respiradores, porque nadie se imagina que esto iba a venir así”, apuntó.

“Si te enfermas, te dicen que te quedes en tu casa, a menos que no puedes respirar”, añadió. 

No obstante, hizo un exhorto a las autoridades a implementar un toque de queda, ya que ve que hay gente que toma la cuarentena “como si fueran unas vacaciones”.

“Yo creo que deben hacer un toque de queda donde literalmente todo se pare, como lo hicieron en otros países, porque yo veo mucha gente como que si esto fueran unas vacaciones”, señala. 

Además, mostró su preocupación por saber cómo van a desinfectar toda la ciudad, sobre todo porque hay mucha gente que vive en las calles de NYC “y que deben estar infectando todo”. 

Regreso a la normalidad 

Cuomo decidió prorrogar la situación hasta el 15 de abril. La orden que dio es que únicamente trabajadores de sectores esenciales puedan laborar, y asevera que será revisada cada dos semanas. 

Sin embargo, precisa que el regreso a la normalidad en Nueva York se verá solo cuando haya tests para coronavirus que sean “fáciles de administrar y disponibles en grandes números”. 

Pero, por otra parte, el presidente Donald Trump, extendió hasta el 30 de abril las medidas de restricción para controlar el avance el virus por el país. “Extenderemos nuestras directrices al 30 de abril para ralentizar la expansión”, dijo el domingo. 

Por tal motivo, Bárbara muestra esperanza y espera que pueda llegar a haber un control total sobre la pandemia que, a nivel mundial, ya superó las 32.500 muertes. 

“Espero que puedan controlar todo y que no se siga propagándose el virus”, alentó.




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