La Haya.- La premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi instó el jueves a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) a desestimar el caso de genocidio contra Birmania, argumentando el riesgo de nuevas tensiones entre el ejército y la minoría musulmana rohinyá.

En la tercera y última jornada de audiencias judiciales en el máximo tribunal de la ONU, la premio Nobel --y poder en la sombra en Birmania-- sostuvo que la apertura de un juicio podría "socavar la reconciliación" entre las comunidades, informó AFP.

Esa nación del sudeste asiático, de mayoría budista, fue acusada por Gambia, en nombre de los países musulmanes, de masacrar y perseguir a la minoría rohinyá, de confesión musulmana.

Desde agosto de 2017, unos 740,000 rohinyás huyeron a Bangladesh escapando a los abusos por parte del ejército y las milicias budistas.

Gambia, con el apoyo de los 57 estados miembros de la Organización de Cooperación Islámica, acusa a Birmania de violar la Convención para Prevenir y Sancionar el Delito de Genocidio y pide a la CIJ que ordene medidas de emergencia para proteger a esa minoría.

Crear unidad

"Rezo para que la decisión que se tome, con la sabiduría y la visión de la justicia, nos ayude a crear la unidad desde la diversidad", dijo a los jueces de la CIJ Suu Kyi, quien compareció con un vestido tradicional birmano y flores en el cabello.

"Las medidas que crean sospecha, siembran dudas o alientan el resentimiento, podrían socavar la reconciliación entre comunidades que están empezando a sentar las bases frágiles de la confianza" advirtió.

"Poner fin al conflicto interno es prioritario para nuestro país", añadió.

El miércoles la premio Nobel de la Paz, de 74 años, había rechazado enérgicamente las acusaciones de Gambia de que el ejército birmano había actuado con "intención genocida" contra los rohinyás.

"Silencio"

Gambia respondió denunciando el jueves el "silencio" de Aung San Suu Kyi sobre el destino de la minoría musulmana.

"Su silencio ha dicho mucho más que sus palabras", dijo uno de los abogados del país africano, Philippe Sands, en referencia a las declaraciones del miércoles de la representante birmana.

Los abogados también acusaron a Aung San Suu Kyi de ignorar las acusaciones de asesinatos en masa, violaciones y desalojos forzosos.

"La palabra 'violación' no fue pronunciada una sola vez por la representante de Birmania, Suu Kyi", dijo Sands.

Una decisión de la CIJ sobre la solicitud de medidas de emergencia podría tomar meses y un eventual juicio de fondo podría demorar años en comenzar.

Además de este procedimiento, la Corte Penal Internacional (CPI), que también se encuentra en La Haya, dio luz verde en noviembre a una investigación contra individuos por presuntos delitos contra los rohinyás.

Asimismo una denuncia contra Suu Kyi y contra el Estado birmano fue presentada en Argentina, invocando el principio de justicia universal y extraterritorialidad en casos de genocidio.